La CGT anunció un paro nacional de actividades para el jueves 10 de abril en rechazo a las políticas del gobierno de Javier Milei y acompañará la marcha de los jubilados del miércoles 9.
Será la tercera medida de fuerza que realizará la central sindical contra la actual conducción política del país.
Héctor Daer (Sanidad), integrante del triunvirato que conduce la central sindical, precisó que la protesta se extenderá por 36 horas.
En ese sentido, detalló que el miércoles 9 desde las 12 se movilizarán y acompañarán la habitual marcha de los jubilados. Tras esto, el jueves 10 se iniciará un paro total de actividades por 24 horas. Los gremios del transporte ya anunciaron que acompañaran la medida, lo cual asegura una importante adhesión.
Daer comunicó la decisión en una conferencia de prensa que ofreció en la sede de la CGT junto a Carlos Acuña (Estaciones de Servicio) y Octavio Argüello (Camioneros), quienes completan el triunvirato.
Entre los motivos de esta nueva medida de fuerza subrayaron:
* Libertad en las negociaciones paritarias y su homologación (varios acuerdos fueron frenados por el gobierno por excederse la pauta de inflación)
* Mejora en los haberes de los jubilados y en el bono adicional.
* Repudio a la represión del miércoles 12.
* Rediscusión de las asignaciones familiares.
* Generación de un programa de defensa del sector industrial y un rechazo a la política de apertura comercial.
* Reapertura de la obra pública. Al respecto, indicaron que hay obras que están paralizadas cuando tienen un grado de avance de entre 80 y 90%.
El gobierno rechazó la medida y la descalificó al considerar que “es para defender intereses propios”.
“Este es el Gobierno que más rápido sufrió un paro nacional, a los poquitos días se anunció, creo que a los 15 días o 19 días de haber asumido”, señaló el vocero presidencial Manuel Adorni, restándole trascendencia.
El portavoz afirmó que “estos paros son para defender intereses propios, acá no hay nada que amerite un paro. Del desastre heredado se han corregido y se están corrigiendo temas que fueron incluso un reclamo permanente de la sociedad y de los trabajadores, que es el tema de la inflación”.
Desde el gobierno dejaron trascender que en los próximos días se buscará entablar canales de diálogo con la conducción cegetista para morigerar la medida de fuerza, aunque hay pocas esperanzas de conseguir el objetivo. Entienden que los líderes sindicales están presionados por los grupos más combativos: “Tienen que hacerse los malos”, dicen en la Rosada, para justificar de antemano un posible traspié en las negociaciones.
El delegado de la Rosada será el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien tenderá puentes con Daer y Gerardo Martínez (UOCRA). También se buscará algún tipo de acercamiento con Hugo Moyano.
La conducción de la CGT anunció la medida tras la segunda manifestación a favor de los jubilados en la que no tuvo participación como organización sindical, por lo cual recibió fuertes críticas de los sectores más radicalizados.
La decisión se comunicó el mismo día que el INDEC difundió que la tasa de desocupación cayó a 6,4% a fin de 2024, desde el 6,9% del tercer trimestre. Esto implica que cerca de 1.500.000 personas no tienen empleo en la Argentina.
No obstante, las proyecciones para este año no son las mejores. Pese a que se prevé que la economía crecerá más de 5%, la encuesta del REM del Banco Central que incluye los pronósticos de 40 analistas muestra que a fin de este año el desempleo sería de 7%.
Un panorama similar surge de las encuestas sectoriales que realiza el INDEC en los informes sobre la industria y la construcción, dos de los sectores más demandantes de mano de obra.
Dentro de la industria dos de cada tres empresas dijo que no variará su plantilla de trabajadores y una de cada cuatro prevé despidos.
Por otro lado, el 70% de las firmas estima que no habrá cambios en la cantidad de horas trabajadas.
En la construcción el panorama es aún peor porque la paralización de la obra pública hunde las expectativas de los empresarios. En con conjunto de firmas encuestadas, el 70% no tiene en sus planes tomar empleados y más del 10% se desprenderá de trabajadores.