“El ajuste lo paga el pueblo, no la casta”, tituló la CGT el comunicado que emitió en la tarde de este miércoles como primera respuesta al plan de ajuste anunciado por el gobierno del presidente Javier Milei. La cúpula de la central obrera había realizado una convocatoria “con carácter urgente” para este miércoles, apenas el ministro de Economía, Luis Caputo terminó de difundir los principales enunciados del plan de shock en la noche del martes. “Por ahora no”, respondió Héctor Daer, secretario general de la CGT, ante la pregunta de si se impulsarán medidas de fuerza.
La reacción de la CGT a las primeras medidas económicas del gobierno de La Libertad Avanza se reprodujo en otros ámbitos sindicales y sociales: las CTA expresaron su rechazo al plan de ajuste sin medidas de fortalecimiento salarial. El exprecandidato presidencial de Unión por la Patria, Juan Grabois, calificó de “masacre social”, al plan Milei-Caputo. El dirigente social adelantó que en los próximos días “habrá movilizaciones y protestas” porque las medidas “empujan a la clase media a la pobreza”.
El conducción de la CGT se reunió en la sede porteña de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra). El encuentro fue encabezado por el triunvirato de secretarios generales integrado por Daer (Sanidad), Pablo Moyano (Camioneros) y Carlos Acuña (Estaciones de Servicios). Ninguna de las grandes corrientes que integran de la CGT quedó afuera de la cumbre. También estuvieron Andrés Rodríguez (la UPCN, muy preocupada por el ajuste en el Estado), el anfitrión Gerardo Martínez (Uocra, en alerta por el cese de la obra pública), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y Sergio Palazzo (Bancarios).
Daer habló con la prensa al terminar el encuentro: “Vemos que no hay plan económico, solo aumento de impuestos que van sobre la industria. ¿Cuál es el plan de desarrollo que nos genere alguna expectativa?”, se preguntó.
“Todavía no sabemos hacia dónde vamos, solo nos dijeron el ajuste que cae sobre la gente”, definió el dirigente sindical del gremio de la Sanidad.
También informó que la CGT va a tomar contacto con los bloques legislativos “para que no se dé marcha atrás con Ganancias”, ley impulsada por Sergio Massa.
“La CGT va a actuar si se tocan los salarios y las jubilaciones”, adelantó Daer, aunque respondió que aún no se discutió sobre posibles medidas de fuerza.
En la CGT dicen que están dispuestos a conversar con el gobierno de Milei, pero admiten que “aun no tenemos interlocutores”.
“Somos responsables institucionalmente, si el presidente nos llama, iremos”, dijo Daer.
El comunicado habla de “plan de ajuste fiscal y cambiario” y pronostica que “generará una fuerte aceleración del proceso inflacionario, que dinamitará el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores formales e informales, trabajadores de la economía social y solidaria, de cuentapropistas y autónomos, así como también de jubilados y pensionados”.
“El anunciado ajuste, no ajusta a la denominada casta como se prometió en la campaña. El ajuste de Milei, una vez más, recae sobre el pueblo”, dice el primer párrafo.
“Las medidas anunciadas, más que un ajuste ortodoxo, son un disciplinador social. Ahogan a las provincias vía recortes impositivos y pretenden una transferencia de recursos de los trabajadores y jubilados a la Nación por la ausencia de una política de ingresos”, sostiene la CGT y alerta por la “fuerte paralización de la actividad económica con su consecuente puesta en riesgo de cientos de miles de puestos de trabajo”.
“La CGT RA no se va a quedar de brazos cruzados. Reivindicamos los derechos socio laborales, el respeto a la libertad sindical y la negociación colectiva, el poder adquisitivo de los salarios y de las jubilaciones y la eliminación del impuesto a las ganancias para los trabajadores y trabajadoras”, termina el comunicado.
Daer dijo que la CGT mantiene “un alerta” y “día a día” evaluará las medidas gubernamentales.
Sin obra pública, 220 mil empleos menos
El secretario general del gremio de los judiciales, Julio Piumato, pidió por una recomposición salarial. Dijo a Télam: “Ya sinceraron el precio del dólar, sinceraron las tarifas, ahora queremos que sinceren los salarios de los trabajadores activos y de nuestros jubilados”.
El anfitrión, el titular de la Uocra, Gerardo Martínez, calificó con dureza al plan de Milei y Caputo: “Esto es un tsunami total en lo social y algo parecido en los aspectos financieros y económicos para el país”. Según dijeron a este medio fuentes de la UOCRA, “sin obra pública se perderán 220.000 puestos de trabajo”.
“Es una paquete de medidas urgentes, que consideramos inevitables para evitar la catástrofe y la hiperinflación. El escenario de hiperinflación es más gravoso que el que existía en 1989 y 1990, cuando el aumento en el costo de la vida llegó a un 3000% anual”, argumentó Manuel Adorni, el vocero presidencial, el día después del anuncio de las medidas de ajuste.
El gobierno nacional no solo tomó nota con el comunicado de la CGT y los pronunciamientos similares en las CTA’s, sino que un integrante del gabinete se reunió con un representante sindical de los estatales.
Daniel Catalano, secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) capital, estuvo con el ministro del Interior, Guillermo Francos.
“Hablamos un rato con el ministro, después seguimos hablando con su secretario, le planteamos la preocupación que tenemos por la reducción de la planta 2023, y le contamos que muchos de esos trabajadores entraron por los cupos por discapacidad y travesti-trans, y que había que avanzar en una revisión. No se puede decir que sean ñoquis o contratos políticos”, dijo Catalano en diálogo con la prensa acreditada tras el encuentro que mantuvo con Francos en la Casa Rosada.
Dijo que el ministro se comprometió “a tener una mesa para poder trabajar” y que lo propio se buscará con todos los responsables políticos en las distintas reparticiones públicas.
“Nos hubiera encantado que nos hablen de empleo militante cuando estábamos en la primera línea en la pandemia salvando vidas”, expresó Catalano el dirigente estatal.
Para Grabois, las medidas “son una confiscación de propiedad privada de las grandes mayorías para transferirle a las poderosas minorías”.
“Es carnear a la clase media y las clases bajas”, graficó el dirigente social.
Grabois dijo que la protesta callejera “no va a depender de las comisiones directivas de los movimientos sociales o del movimiento obrero, porque la gente sola va a reclamar por estas iniciativas congelan el salario mientras hay más inflación”.
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