La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió este viernes una resolución otorgando medidas cautelares en favor de Nahuel Agustín Gallo, el gendarme argentino detenido en Venezuela a principios de diciembre.
En la resolución 1/2025, la CIDH advirtió que los derechos a la vida e integridad personal de Gallo enfrentan un riesgo de daño irreparable y reclamó por medidas urgentes a Venezuela.
Según la información proporcionada, Gallo fue detenido el 8 de diciembre de 2024 en el Puente Internacional Francisco de Paula Santander, mientras intentaba ingresar a Venezuela para visitar a su esposa e hijo.
El pedido de la CIDH
El organismo internacional señaló que la situación del gendarme es de gravedad y urgencia.
A pesar de que funcionarios del gobierno venezolano reconocieron públicamente la detención de Gallo, no han ofrecido detalles sobre los motivos de la misma, los cargos imputados ni el lugar de su reclusión.
La CIDH también destacó que no se ha informado si Gallo recibió atención médica o si fue presentado ante un tribunal competente, lo que genera incertidumbre sobre su situación jurídica y física.
El último contacto con Gallo
El último contacto de Gallo con su familia ocurrió minutos antes de las 11 de la mañana del 8 de diciembre, cuando logró comunicarse con su esposa desde el teléfono de un taxista.
En esa breve comunicación, informó que estaba siendo trasladado para una segunda “entrevista”.
Posteriormente, se supo que quienes lo trasladaron fueron funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM).
Los abogados de Gallo en Venezuela intentaron obtener información sobre su paradero en la Fiscalía, pero su denuncia por desaparición fue rechazada.
Qué pidió la CIDH
La CIDH ha exigido a Venezuela que adopte medidas inmediatas para proteger los derechos a la vida e integridad personal de Gallo.
Las acciones requeridas incluyen informar si Gallo se encuentra bajo custodia estatal, detallar las circunstancias de su detención y precisar si ha sido presentado ante un tribunal competente.
Asimismo, se exige que se permita la comunicación de Gallo con su familia y representantes legales, y que se garantice su acceso a las autoridades de Argentina.
El video de Gallo
El gobierno argentino calificó la situación como una desaparición forzada, debido a la negativa del régimen venezolano a proporcionar información sobre el paradero de Gallo, sus condiciones de reclusión y su estado de salud.
En respuesta, el régimen de Nicolás Maduro difundió fotos y videos del gendarme.
Sin embargo, el gobierno argentino calificó este video como una “pantomima” exigiendo la liberación de Nahuel Gallo.
La pareja de Gallo también cuestionó la veracidad del video, señalando que no se parece al Nahuel que conoce.
La aclaración de la CIDH
La CIDH, tras no recibir respuesta de Venezuela sobre sus solicitudes de información, concluyó que el caso cumple con los criterios de gravedad, urgencia e irreparabilidad establecidos en su reglamento.
La Comisión también instó a Venezuela a investigar los hechos que dieron lugar a la desaparición de Gallo y a implementar medidas para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.
La CIDH subrayó que el otorgamiento de estas medidas cautelares no implica un prejuzgamiento sobre posibles violaciones de derechos humanos, sino que busca garantizar la protección inmediata de los derechos fundamentales del beneficiario.