Todo indicaba que la devaluación del 18% del tipo de cambio oficial que operó hace exactamente un mes iba a tener consecuencias en el índice de inflación de agosto. Y así fue, los datos publicados este miércoles por el Indec fueron tan anticipados como preocupantes: el índice de precios al consumidor de agosto aumentó un 12,4%.
El incremento es del doble de lo que había marcado julio (6,3%) y superó holgadamente al 8,4% de suba de abril, que hasta ahora era el mayor aumento mensual desde que asumió el presidente Alberto Fernández.
Pero la inflación de agosto no pasará a la historia por eso, sino porque superó todos los registros mensuales desde 1991.
En efecto, hay que volver hasta febrero de ese año para encontrar, en la complicada historia económica argentina, una inflación más alta. Ese mes, el índice de precios al consumidor marcó 26,99%.
Por entonces, el país salía de una crisis hiperinflacionaria tan grave que llegó a registrar un aumento mensual del 196,6%, en el mes de julio de 1989.
La inflación de agosto último también superó a la inflación mensual más alta que se produjo durante la crisis de 2002: 10,39% en abril de ese año.
Expectativa
Todos los datos previos de índices de precios publicados por otros distritos ya anticipaban un fuerte aumento del IPC nacional en agosto.
La semana pasada, por caso, Córdoba dio a conocer que su medición marcó 12,15% de inflación mensual y, días más tarde, la Ciudad de Buenos Aires superó los dos dígitos: 10,8%.
La consultora EconoViews describe el fenómeno como “la vuelta de la inflación ochentosa”, en referencia a los índices de aquella década. Entre enero de 1980 y diciembre de 1989, la inflación mensual promedio fue del 14,6%.
De acuerdo con Indec, el aumento en lo que va de 2023 ya acumula un 80,2% y la variación interanual de los precios ya escaló hasta el 124,4%.
Septiembre
Respecto de lo que se puede esperar para lo que resta del año, no hay buenas perspectivas.
Para el economista Diego Dequino, “los valores de inflación en septiembre seguramente seguirán en porcentajes similares a los de agosto”.
Según el análisis de quien es presidente del Centro Estudios Economía, Sociedad y Tecnología (Ceesyt) “en octubre, al ser el mes de las elecciones generales, es muy probable que algunos precios se disparen aún más”.
Para Dequino, algunos sectores de la actividad económica “intentarán cubrirse” antes de conocer el resultado de la elección del 22 de octubre. “Si agosto y septiembre fueran meses típicos de una serie anual, estaríamos ya en 300% anual de inflación, no obstante, lo más probable es que si no se produce una fuerte corrida contra el peso, la inflación de 2023 termine en valores cercanos al 170% o 180%”, agregó.
Desde EconoViews entienden que la inflación de septiembre “no viene mucho mejor” que agosto, y que en octubre “quizás pueda haber cierta desaceleración”. “Pero entramos en un terreno de nominalidad alta, con tasas efectivas que ya superan el 200% para plazos fijos. Ya es difícil discernir qué es caro de qué es barato”, apuntan.
Factores
En agosto se produjo la conjunción de una serie de factores que potenciaron el aumento del IPC.
Por un lado, a comienzos del mes, se produjo un fuerte aumento de la carne, de alta ponderación en la conformación del índice. Según la consultora C&T, sólo el aumento de la carne le agregó dos puntos al IPC de agosto.
Por supuesto, la devaluación posterior a las Paso potenció el incremento. El dólar oficial subió un 22% y se produjo un nuevo salto del tipo de cambio paralelo, donde la moneda estadounidense traspasó los $ 750.
En ese escenario, se dieron movimientos en todos los precios de la economía cuyo efecto comenzó a verse reflejado en el índice inflacionario de agosto, pero también, como anticipan los economistas, impactará en septiembre.
Analizando el IPC nacional del mes pasado, la división de mayor aumento fue “alimentos y bebidas no alcohólicas” (15,6%), producto de la suba en “carnes y derivados” y “verduras, tubérculos y legumbres”.
Le siguieron “salud” (15,3%) –principalmente por los aumentos en medicamentos– y “equipamiento y mantenimiento del hogar” (14,1%).
A nivel de las categorías, el IPC núcleo (13,8%) lideró el aumento seguida por “estacionales” (10,7%), mientras que “regulados” registró un incremento de “apenas” el 8,3%.
Este último dato preocupa porque la inflación está “volando” al 12% mensual con las tarifas creciendo a casi la mitad.
