No hay una foto única para mostrar cómo está hoy la economía argentina. Hay fotos en las que sus actores muestran una carita feliz; otras, con industriales y comerciantes preocupados y, por último, las desgarradoras, que incluyen a quienes luchan por la supervivencia.
Las terminales proyectan que este año la venta de cero kilómetros alcanzará a 620 mil unidades, según el titular de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), Martín Zuppi.
El nuevo cálculo incluye un aumento de casi 55% en relación con la proyección inicial (400 mil), con fuerte impacto en el mercado de usados.
Zuppi representa al Grupo Stellantis, que acaba de lanzar en Córdoba la fabricación de una nueva pick up. El vehículo competirá con los flamantes modelos que anunciaron Renault y Volkswagen, además de las actualizaciones que ofrecen Toyota y Ford.
A ellos se sumarán los importados que llegarán desde China, incluidos autos eléctricos e híbridos y pick ups.
A esa foto de carita feliz se sumaron las inmobiliarias. La cámara sectorial (Cacic), que preside Pedro Cámara Correa, afirma que el primer cuatrimestre fue el mejor de los últimos ocho años, con ventas que crecieron 57% en relación con igual período de 2024.
El relevamiento entre 40 empresas inmobiliarias líderes de Córdoba muestra que las operaciones se revitalizaron principalmente por la vuelta del “inversor rentista” (el retorno anual es de 6% en dólares) y de los créditos hipotecarios. Los precios de las propiedades irán en aumento.
La renta es similar a la que se obtiene en Paraguay, aseguran los socios de Cacic, y más previsible que la de Vaca Muerta. “Muchos de los proyectos que se anunciaron aún no están registrados en el municipio de Añelo”, aseguran.
Hay firmas desarrollistas de Córdoba ya instaladas en la localidad epicentro de la explotación de gas y petróleo no convencional.
La gran duda de concesionarias e inmobiliarias es sobre cuándo se sancionarán las leyes que prescriben los delitos cometidos por haber atesorado “dólares en el colchón”.
Cara de preocupación
Los industriales metalúrgicos muestran una foto con gesto de preocupación.
La cámara que los representa (CIMCC) anunció que ya elaboró 12 proyectos para modificar las condiciones impositivas y laborales, a fin de otorgar más competitividad al sector.
“Somos industrialistas y vamos a luchar por ser competitivos”, dice Gustavo Del Boca, presidente de la CIMCC, al defender el nuevo enfoque de la entidad.
Una agenda similar -basada en la competitividad- será expuesta el próximo lunes por el titular de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), Luis Macario, y por su par nacional Martín Rappallini, ante funcionarios y empresarios.
En líneas generales, los sectores tratan de acomodarse frente a una macroeconomía más ordenada, con un ojo en las ineficiencias vinculadas con los regímenes tributarios y de contratación de personal.
Una foto triste
La foto de los sectores vulnerables es la más inquietante: revela el aumento de la informalidad laboral y la insuficiencia de los ingresos, que preocupan en la base de la pirámide social.
El instituto económico del Centro de Almaceneros reveló que dos de cada tres hogares tienen entre dos y tres deudas que afrontar, de las cuales el 48% registra mora.
La devaluación inicial de la gestión de Javier Milei, la alta inflación del primer cuatrimestre de 2024 y la pérdida de poder adquisitivo fueron los cimientos de esas deudas.
Impactante: casi seis de cada 10 hogares usa la tarjeta de crédito para la compra de alimentos.
El actual momento político expone la mejor foto de Milei, luego del triunfo en la Ciudad de Buenos Aires y la alianza con el macrismo para los comicios en la provincia de Buenos Aires.
El próximo viaje del Presidente -se reunirá con León XIV, Emmanuel Macron y Benjamin Netanyahu-, además de la sintonía con el gobierno de Estados Unidos, le dan un plafón para sus decisiones y opiniones, muchas de ellas controvertidas para la convivencia en Argentina.
Los analistas miran con atención el nivel de reservas del Banco Central, mientras que el Gobierno asegura que habrá dólares disponibles y que la cotización continuará estable o a la baja.
Industriales, comerciantes e inmobiliarios coinciden, pero reclaman trabajar en temas clave a la misma velocidad a la que llega el barco de las importaciones.
Un desfase en esas velocidades provocó graves pérdidas en el pasado. Esa foto está presente en el imaginario colectivo.