Virginia Martínez, la empleada “fantasma” de la Legislatura de Córdoba, se presentó este viernes en la Justicia, aunque en su declaratoria negó que haya tenido un contrato laboral como asesora en la Legislatura de Córdoba. La mujer sigue imputada por falso testimonio agravado en la causa que se investiga al exconcejal justicialista Guillermo Kraisman, acusado por tentativa de defraudación a la administración pública.
Martínez llegó acompañada por su abogado defensor, Gustavo Castellanos, aunque en su declaración se limitó a negar los hechos. Fuentes de la Fiscalía en lo Penal Económico de 2° Nominación, a cargo de Franco Mondino, confirmaron a La Voz que la mujer negó los hechos, pero “se abstuvo de declarar”.
La audiencia no se extendió debido a que Martínez “no respondió preguntas de la defensa ni de la Fiscalía de Instrucción”, de acuerdo con fuentes de Tribunales.
El nombre de Martínez se conoció en enero pasado, cuando Kraisman intentó cobrar el primer sueldo de esta mujer como contratada de la Legislatura en diciembre pasado. Al advertir la empleada de una sucursal bancaria de barrio General Paz que el exconcejal presentó un DNI de una mujer, luego se conoció que se trataba de Martínez y que estaba vencido, dio aviso a la Policía.
En esta causa Kraisman, junto con Luciana Castro, la mujer que lo acompañó al banco, se encuentran imputados por presunta tentativa de defraudación a la administración pública. En el caso del exfuncionario se le ordenó la prisión preventiva, por lo que se encuentra alojado en la cárcel de Bouwer.
Martínez evitó este viernes realizar declaraciones públicas, pero fue su abogado quien reiteró que su clienta es “una víctima” en esta causa, por lo que pidió a la Justicia que también sean citadas a declarar la vicegobernadora Myrian Prunotto y la vicepresidenta de la Legislatura, la legisladora justicialista Nadia Fernández, quien firmó el ingreso y luego la baja de esta contratada.
Según aseguró a La Voz la legisladora, la rescisión del contrato se dio antes del hecho ocurrido en el banco debido a que “no cumplía con su tarea, ni respetaba los horarios de trabajo”.
La defensa de Martínez, en cambio, insistirá que “no conoce a Fernández y que nunca fue a la Legislatura”.
“Siempre ella se puso a disposición. Los contratos administrativos en la medida que tengan firma tienen vigencia. La familia Kraisman vive en un tercer piso del mismo edificio donde la madre de ella vive en el primer piso. La madre está imputada, esperamos que venga a declarar”, dijo Castellanos desde Tribunales.
Y reiteró: “Han hecho un ardid. ¿Quién abrió la cuenta corriente en el banco de Córdoba? Ella nunca fue al Banco de Córdoba. ¿Por qué Kraisman intenta cobrar? Si la vicegobernadora, y Nadia Fernández dice que ella la contrató. Virginia no conoce a Nadia Fernández. Nadia debería ser convocada por el fiscal y la vicegobernadora, también”.
De acuerdo con datos que investiga la fiscalía de Mondino, la imputación por falso testimonio se dio la semana pasada y “obedece al análisis de la prueba obtenida en los teléfonos secuestrados por la investigación, y la aportada por un testigo propuesto por la Dirección de Asuntos Legales, de la Legislatura provincial”.
En esta etapa de la investigación se evidenció, según fuentes judiciales, que hubo un vínculo entre Martínez y Kraisman y “presuntas tratativas para regularizar la situación laboral “de la mujer en la Unicameral.
Otro pedido de declaración
Tras la audiencia de este viernes se conoció, además, que la fiscalía citaría la semana próxima a Patricia Defunchio, madre de Martínez, también investigada en la causa, ya que está acusada por el delito de defraudación de la administración pública agravada en grado de tentativa, en calidad de partícipe necesaria.
Al parecer la madre de Martínez mantiene con Kraisman una relación de vecinos, ya que tienen residencia en el mismo complejo edilicio.