La gente espera más inflación que el gobierno y las consultoras. Para la población, la inflación durante 2025 será más del doble de la que calcula el Gobierno nacional y de la que proyectan las consultoras privadas, aunque comparte la percepción que continuará el proceso de desaceleración.
Un informe del Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Di Tella reveló que la inflación esperada para el conjunto de la comunidad para los próximos 12 meses es de 45%.
El dato resulta de relieve porque en todos los esquemas económicos el “alineamiento de expectativas” juega un rol importe en el diseño de políticas e incluso se toman medidas para direccionarlas.
De esta forma, la percepción inflacionaria de los hogares se encuentra muy encima del 18% fijado por el Gobierno nacional en el proyecto de Presupuesto para 2025 y por la expectativa del mercado que estimó una variación del orden de 28%.
De todas formas el trabajo de la universidad, que se difunde mensualmente, reveló una marcada caída de las expectativas de inflación dado que en noviembre eran de 54,5% para los doce meses posteriores.
La casa de estudio realizó el trabajo entre el 5 y el 16 de diciembre e incluyó un millar de consultas realizadas en los principales centros urbanos del país.
En otra lectura de los resultados, el informe señala que la “mediana” (número que deja por encima y por debajo el mismo número de respuestas) se ubicó en una inflación esperada de 30%, una reducción de 10 puntos con relación al 40% del mes previo.
El trabajo también ponderó que la caída en la inflación esperada se verificó en todo el país. En las provincias en conjunto es de 40,6%, mientras que en la Ciudad de Buenos Aires es de 50% y en el Gran Buenos Aires de 52,2%.
Las expectativas de inflación también disminuyeron en diciembre para hogares de distintos niveles de ingresos.
Para los hogares de menores ingresos, la expectativa pasó de 49,3% en noviembre a 47% en diciembre.
Para los hogares de mayores ingresos, la caída fue aún más pronunciada, pasando de 50,6% a 43,8% en el mismo período.
Este cuadro de situación muestra que para la población el costo de vida aumentará mucho más de lo que dice el Gobierno y de los cálculos de los analistas y el riesgo para el plan económico es que tome decisiones con ese horizonte.
El Gobierno nacional diseño el Presupuesto 2025 con un aumento de precios del orden de 18%. El proyecto se trató en comisiones pero nunca llegó al recinto por falta de acuerdo. Una de las disidencias era el nivel de inflación proyectado. Para la oposición la estimación estaba subestimada y, entre otros aspectos, quería definir qué se haría con una recaudación excedente.
El conjunto de las consultoras privadas esperan que en 2025 la inflación sea del orden de 28%, 10 puntos más que el gobierno, pero 17 por debajo de lo que entiende como posible la población. Así lo reveló el REM que publica el Banco Central.
El factor común en todas las mediciones y proyecciones es que la inflación en 2025 continuará con tendencia a desacelerarse.
Que la expectativa de inflación esté tan lejos de la estimada por privados y el Gobierno puede sumar algún tipo de presión adicional sobre el nivel de precios, dado que cada agente económico diseña sus estrategias, presupuestos, costos y ventas, con ajustes que pueden frenar la desinflación.
Un impacto adicional es sobre la discusión salarial ya que la gente entiende que los datos oficiales del INDEC no reflejan lo que sucede en su bolsillo. En consecuencia, se genera una presión adicional sobre las paritarias para obtener recomposiciones por encima del costo de vida oficial, lo cual en muchos casos empantana las conversaciones.
Diciembre
Según la encuesta, para el mes de diciembre la expectativa de los hogares es de una inflación superior al 6%, sin embargo los estudios anticipados la están situando muy por debajo de 3%.
La consultora LCG informó que su trabajo para la cuarta semana de diciembre mostró que el precio de los alimentos se mantuvo sin cambios: lo que equivale a inflación “cero” para los productos de esa canasta. En consecuencia, la suba promedio mensual es de 1,9%.
A esto aún se le debe añadir los ajustes en servicios públicos y combustibles para llegar al costo de vida final.
En ese sentido, el trabajo de Eco Go para la tercera semana del mes mostró un alza de alimentos de 0,6% que sumado al resto de los aumentos dejaría una inflación cercana a 3% para el último mes de 2024.
Para Equilibra la inflación de cuarta semana del mes fue de 0,2% y el promedio de cuatro semanas trepó a 2,6%. En consecuencia su proyección para este mes es del orden de 2,6%.