“En febrero de 2016, antes de viajar a Davos, “el Gallego” (José Manuel de la Sota) me advirtió de que no subiera al avión con Macri. Me dijo que era un miserable y que me iba a traicionar”, aseguró, sin anestesia, Sergio Massa, sobre su decisión de acompañar al entonces presidente Mauricio Macri a la reunión de Davos, un hecho que ocurrió hace siete años, durante la primavera de la gestión presidencial macrista.
Distendido, y plena campaña presidencial, con traje de candidato presidencial oficialista, Massa describió aquel acercamiento con el entonces flamante presidente de la Nación, ahora su enemigo más acérrimo.
El Foro Económico de Davos es una cumbre mundial en la cual convergen los líderes económicos y políticos del mundo. Desde 1971, se realiza en febrero en esa ciudad de Suiza.
En aquel momento, Macri invitó a Massa a integrar la comitiva oficial, en su condición de representante de la oposición.
El ahora ministro de Economía y candidato por entonces era diputado nacional por el Frente Renovador.
Además, había obtenido una buena cosecha de votos como candidato presidencial del frente Unión por una Nueva Alternativa (UNA), que había fundado precisamente con el exgobernador José Manuel de la Sota.
En una entrevista con Alejandro Fantino en su radio por streaming, Neura, Massa dio su versión de los hechos e involucró al fallecido exgobernador de Córdoba, su exsocio político.
“Macri había invitado a viajar a Davos a (Daniel) Scioli, pero rechazó el ofrecimiento. Luego me invitó a mí. El “Gallego” (De la Sota) me llamó para advertirme: “No vayas, porque es un miserable y te va a clavar un puñal”. (Roberto) Lavagna y Malena (Galmarini, su esposa) me dijeron lo mismo. Pero, pensé, este tipo (Macri) acaba de asumir, tal vez quiera hacer las cosas bien”, describió Massa, con un tono muy crítico hacia Macri, principal sostén de la candidatura presidencial de Patricia Bullrich.
Massa siguió su relato e involucró más a De la Sota. “Hasta el último día que viajé a Davos, De la Sota me llamó para decirme: “No te subas a ese avión, porque te vas a arrepentir. Es un traicionero (Macri), anda siempre con el puñal bajo el poncho, niega a su padre y a sus amigos, me decía “el Gallego”, agitándome para que no fuera. Tal vez por mi inexperiencia o creyendo que este tipo quería hacer las cosas bien, fui”, concluyó Massa.
Las declaraciones del ministro de Economía fueron un día después de que Macri lo calificó de “cínico” y dijo que había “boicoteado” su gestión presidencial.
El enfrentamiento entre Massa y Macri tiene una larga historia. El distanciamiento personal y político ocurrió después de aquel viaje a Davos.
El fundador del PRO fue quien bautizó como “ventajita” al actual candidato presidencial. Una mochila política pesada.
La versión de Massa por aquel viaje en el verano de 2016 cobró actualidad por una pregunta de Fantino.
Aunque también por el inocultable objetivo del candidato oficialista de disparar contra Macri y, de manera indirecta, contra Bullrich, una de sus rivales en la carrera presidencial.
La relación con De la Sota
En aquellos primeros días de la gestión de Juntos por el Cambio, Macri intentó un acercamiento con al menos una porción del PJ no kirchnerista que representaban Massa y su Frente Renovador.
En 2015, Massa y De la Sota, dos peronistas disidentes, enfrentados con Cristina Kirchner, armaron la alianza UNA.
Compitieron en las Paso presidenciales de aquel año, con un amplio triunfo de Massa sobre el entonces gobernador de Córdoba y precandidato presidencial.
Para la segunda vuelta de aquella elección, tanto Macri como el oficialista Scioli buscaron el apoyo de Massa y también de De la Sota.
No hubo acuerdo con ninguno de los dos peronistas disidentes. Macri terminó ganando ajustadamente el mano a mano con el candidato kirchnerista.
Antes de asumir, hubo versiones de que Macri le había ofrecido a De la Sota que fuera canciller. El propio exgobernador les comentó a sus íntimos este ofrecimiento, que no fue público y que rechazó.
Además de Massa, el entonces presidente apuntó también al PJ cordobés, enfrentado con el kirchnerismo.
Pero por sus ideas “liberales”, De la Sota consideraba a Macri “un límite” para el peronismo.
Distinta era la visión de Juan Schiaretti, quien el 10 de diciembre de 2015 sucedió a De la Sota como gobernador, para iniciar su segundo mandato provincial.
Como gobernador electo, Schiaretti evitó pronunciarse en público en el balotaje entre Macri y Scioli.
Sin embargo, no son pocos los dirigentes delasotistas que siempre dijeron que Schiaretti jugó para Macri en aquella elección.
Una versión que el ahora candidato presidencial nunca reconoció.
Lo que sí hubo fue un excelente vínculo personal e institucional entre Macri y Schiaretti durante los cuatro años del mandato macrista.
En las elecciones presidenciales de 2019, se reprodujeron los cruces en el PJ cordobés por el supuesto apoyo de Schiaretti a Macri en la disputa con Alberto Fernández, el candidato impulsado por Cristina Kirchner.
En este caso, hubo ruidos públicos en el oficialismo cordobés. En plena campaña presidencial, el entonces senador Carlos Caserio renunció a la presidencia del PJ local y denunció que, por orden de Schiaretti, en las unidades básicas peronistas se entregaban votos de Juntos por el Cambio.
En su momento, algunos schiarettistas dieron una explicación sobre esta situación. Argumentaron que la prioridad de Schiaretti eran los candidatos a diputados nacionales del PJ provincial y que se entregaban en las unidades básicas la fórmula presidencial que prefirieran los peronistas, Macri-Miguel Pichetto y Alberto Fernández-Cristina Kirchner, para que cortaran boleta e incluyeron a los candidatos a legisladores schiarettistas.
Como se recordará, el Frente de Todos ganó en primera vuelta, pero Macri hizo una buena elección en Córdoba. Aunque lejos de la catarata de votos que recibió en 2015, cuando ganó la presidencia.
La relación de Schiaretti con Massa nunca fue cercana. De todos modos, en los primeros meses de 2019 compartieron trabajo en el Peronismo Federal, un espacio que el gobernador de Córdoba había fundado con el salteño Juan Manuel Urtubey y Miguel Pichetto.
Ahora están enfrentados por los votos en Córdoba. La estrategia de Schiaretti en los debates presidenciales será confrontar con Massa, quien viene por el electorado que en las Paso apoyó al candidato presidencial cordobés.
