Aunque el ministro de Economía, Martín Guzmán, siga defendiendo su presupuesto para 2021, tener una inflación del 29% en todo el año ya parece una quimera. Lo anticipan los números de abril, que muestran que los precios sigan sin aplacar su impulso.
Varias consultoras privadas, que miden semanalmente el ritmo del IPC, están anticipando que la inflación del mes en curso podría estar en un nivel del 4%.
Sería, otra vez, un número muy negativo para la economía argentina. Y especialmente, para los más necesitados que ven cómo la canasta básica se vuelve cada vez más cara y eso empuja hacia la pobreza.
Según la Encuesta de Expectativas Macroeconómicas que elabora el sitio especializado de El Cronista, la inflación de abril estaría en el 3,9%.
Si se da ese número, la inflación acumulada en los primeros cuatro meses del año llegaría al 16,3%.
Esto demandaría, explica el medio, un promedio de 1,3% en los ochos meses que siguen para llegar a la meta de Guzmán.
Pero los pronósticos no son mejores para lo que viene. Según la misma encuesta, en mayo la inflación estaría alrededor del 3,2%. Luego, en junio, podría bajar a 3%.
Cómo venimos
Si en abril la inflación es del 3,9%, sería el séptimo mes en el que el IPC que mide el Indec estaría por encima del 3% y superaría la peor racha de gobierno de Macri.
Si bien, el 3,9% significaría una baja de casi un punto porcentual en relación a la medición de marzo, elevaría la acumulada en toda la gestión de Albero Fernández al 60% (cálculo sobre 15 meses).
Desconfianza
Las mediciones del Indec, desde que lo regularizó Mauricio Macri, no habían tenido críticas.
Pero ahora, desde el Gobierno nacional, dicen que desconfían del trabajo de Marco Lavagna.
Según el sitio kirchnerista El Destape, el último informe que brindó el Indec sobre la inflación de marzo “encendió las alarmas del Gobierno, pero no solo por el récord en la suba de precios”.
“Es que la última medición del organismo estadístico que conduce Marco Lavagna fue superior a la estimada por entes oficiales de otras jurisdicciones del país. Por esa razón, crece la desconfianza en el exdiputado nacional y actual titular del organismo estadístico”, agrega la nota.
Según El Destape, “en el Gobierno hay malestar por los números que informó el Indec, ya que contrastan con las mediciones hechas por otros organismos estadísticos del país. En especial, el foco de discusión se da en la Ciudad de Buenos Aires”.
