Aunque por ahora hay más preguntas que respuestas, la situación de Guillermo Kraisman frente a la Justicia parece complicarse a cada hora que pasa. Más aún luego de confirmarse que la titular de la cuenta bancaria de donde el ex funcionario municipal intentó extraer dinero la semana pasada es contratada en la Legislatura de Córdoba. Para peor, el dirigente del peronismo capitalino se quedó sin su asesoría letrada: Diego Casado, de vacaciones en Brasil, confirmó a La Voz que ya no acompañará judicialmente a Kraisman en esta causa.
Como se sabe, el ex concejal y una mujer, Luciana Castro, intentaron extraer la semana pasada un millón de pesos de una cuenta que no les pertenecía a ninguno de los dos. Con las horas se confirmó que la “damnificada” se llama Virginia Martínez, quien desde hace poco más de un mes figura como contratada en la Legislatura provincial.
Otro dato surgido en las últimas horas es que Kraisman y Castro, que permanecen detenidos acusados de tentativa de estafa, fueron personalmente hasta la sucursal del Banco Córdoba ubicada en 24 de Septiembre al 100 de esta capital para abrirle la cuenta a Martínez, sólo un día antes de intentar llevar a cabo la estafa.
Secreto de sumario
En la tarde del martes desde la Legislatura se confirmó que en el proceso y a través de un oficio ya tomó intervención la Justicia y que en virtud del secreto de sumario debían abstenerse de dar precisiones, en particular respecto de los detalles de la contratación de Virginia Martínez.
Lo cierto es que por los hechos se abrió una causa en la fiscalía a cargo de Andrés Godoy, aunque será sólo por unos días ya que desde el 1 de febrero, una vez concluida la feria, pasará a manos de la fiscal Silvana Fernández.
Extraoficialmente, las sospechas judiciales indican que Kraisman podría utilizar a Virginia Martínez como un “puntero político” y cobrar una parte del sueldo que la Unicameral le paga a ella. Si eso se comprueba, la figura pasaría a una eventual asociación ilícita, aunque por ahora la causa se “limita” a tentativa de estafa. Las indagatorias a los dos detenidos serán en los próximos días, incluso luego de que se analicen los teléfonos secuestrados.
Se supo también que al día siguiente del hecho, Martínez se dirigió personalmente hasta la sucursal bancaria a intentar ensayar una explicación de lo ocurrido; no lo consiguió.
Historial
Aunque la historia reciente da cuenta de que Guillermo Kraisman está en el centro de la polémica desde septiembre, cuando fue despedido de la Municipalidad luego de que lo detuvieran robando jamón crudo, bondiola y atún de un supermercado de la zona sur de la capital, el historial del dirigente peronista data de años: Kraisman fue convencional constituyente de la ciudad, asesor de la Legislatura, funcionario municipal en la gestión de Germán Kammerath y hasta formó parte del Ente Regulador de Servicios Públicos (Ersep).
Entre 2003 y 2006 fue concejal por la Capital, cargo que debió dejar tras ser condenado por agresión física y corrupción. Incluso, estuvo imputado en una causa por tener conexiones eléctricas ilegales.
Ahora, parte de las sospechas tienen que ver con una posible similitud entre este caso y el conocido como “Chocolate” Rigau, aquel que terminó por destapar una millonaria estafa a través de tarjetas de débito de empleados fantasmas en la Legislatura de Buenos Aires.
