La Justicia argentina rechazó este lunes el pedido de Cristina Kirchner para recibir visitas sin restricciones en su departamento del barrio porteño de Constitución, donde cumple prisión domiciliaria. El Tribunal Oral Federal Nº 2 (TOF 2) dictaminó que cualquier persona que no forme parte de su grupo familiar, custodia policial, profesionales médicos asiduos o abogados que la representan, deberá obtener una autorización judicial previa y justificada para acceder al domicilio.
La expresidenta, que desde el 10 de junio cumple la condena a seis años de prisión confirmada por la Corte Suprema en la causa Vialidad, había presentado a la Justicia un listado de personas que, según sus abogados, no deberían necesitar autorización para visitarla.
Los abogados de Cristina Kirchner, Carlos Beraldi y Ary Llernovoy, apelaron la exigencia de autorización judicial previa para cada visita. En su argumentación, la defensa señaló que la enumeración de personas que pueden visitar a la expresidenta sin necesidad de autorización judicial previa no contempla a figuras clave para su vida personal y pública.
Entre las personas que la defensa buscaba incluir en la lista de acceso irrestricto se encuentran los profesionales contables, apoderados encargados de cuestiones administrativas diarias, peritos designados en otros procesos judiciales para el ejercicio de su derecho de defensa, y asesores que la asisten para continuar desarrollando actividades no prohibidas por la pena impuesta.
Asimismo, se hizo hincapié en la situación de personas que, sin ser familiares, mantienen vínculos de “amistad y afecto” y “conforman una parte fundamental de su vida de relación”. Los abogados también destacaron el rol de Cristina Kirchner como “la principal líder política de la oposición al gobierno nacional y máxima dirigente del Partido Justicialista”, argumentando que en un sistema democrático “no puede limitarse el derecho que tiene un dirigente político a mantener contactos directos con personas que desarrollen esta misma actividad, ya sean de su propia fuerza u otra”.
La defensa amplió su reclamo al ámbito internacional, mencionando que líderes de fuerzas políticas de otros países y sus primeros mandatarios expresaron su intención de reunirse con la expresidenta. Se citó el ejemplo del presidente de Brasil, Lula da Silva, quien tiene previsto visitar Argentina entre el 2 y 3 de julio para la cumbre del Mercosur y planea ver a la expresidenta. Los abogados consideraron “no sensato” que este tipo de encuentros estén supeditados a autorizaciones judiciales previas.
A pesar de los argumentos presentados por la defensa, el TOF 2 mantuvo su postura inicial, reafirmando las condiciones de cumplimiento de la prisión domiciliaria impuestas a la expresidenta.