La situación judicial de la expresidenta Cristina Kirchner entra en una nueva etapa con una audiencia clave que se llevará a cabo el lunes, 7 de julio, en la Cámara Federal de Casación Penal. El tribunal revisará la prisión domiciliaria donde la exmandataria cumple su condena de seis años de prisión en la causa “Vialidad”. La expectativa está centrada en si habrá modificaciones en su actual situación.
La audiencia se realizará el lunes a las 12 horas en el primer piso de los tribunales de Comodoro Py. Estarán presentes los abogados de Cristina Kirchner, Alberto Beraldi y Ary Llernovoy, y el fiscal general de Casación, Mario Villar. Tanto la defensa como la Fiscalía expondrán sus argumentos, y Villar también tiene previsto presentar un escrito.
Los encargados de escuchar los planteos y luego resolver serán los jueces de la Sala IV de Casación que intervienen en la causa “Vialidad”: Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Diego Barroetaveña. Estos mismos jueces fueron quienes en noviembre del año pasado confirmaron la condena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por administración fraudulenta en las obras públicas que recibió Lázaro Báez en Santa Cruz. Cabe destacar que el juez Hornos votó en disidencia en aquella ocasión, pidiendo agravar la condena por el delito de asociación ilícita.
Después de la audiencia, los camaristas quedarán en condiciones de resolver los planteos, para lo cual tienen cinco días hábiles, aunque se espera que lo hagan dentro de la próxima semana.
El Origen de la Prisión Domiciliaria y los Puntos de Apelación El Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2) otorgó la prisión domiciliaria a Cristina Kirchner el pasado 17 de junio, luego de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmara su condena. Los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso la concedieron por cuestiones de seguridad y por su edad, 72 años. Argumentaron que, debido al intento de homicidio que sufrió en septiembre de 2022, su detención en una cárcel implicaría medidas de seguridad especiales que la llevarían a un aislamiento indefinido, lo cual no es propio de un régimen de ejecución de una condena.
Así, se dispuso la prisión domiciliaria en su departamento de la calle San José 1.111, en el barrio porteño de Monserrat, con las siguientes pautas:
- Uso de una tobillera electrónica para controlar que no salga del departamento.
- Abstenerse de comportamientos que puedan perturbar la tranquilidad del vecindario.
- Un régimen de visitas que permite a familiares, médicos, custodios y abogados visitarla sin autorización previa, siempre que presenten un listado con sus nombres. Sin embargo, cualquier otra persona debe pedir autorización a la justicia, como ocurrió recientemente con la visita del presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva.
Los argumentos de la Fiscalía
Los fiscales federales Diego Luciani y Sergio Mola apelaron la prisión domiciliaria y solicitaron que Cristina Kirchner cumpla la condena en una cárcel. Su postura, que se espera sea mantenida por el fiscal de Casación Villar en la audiencia de mañana, se basa en que “jamás existieron motivos reales para apartarse de lo que constituye una clara regla del Código Penal y de la Ley de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad: la pena de prisión debe cumplirse dentro de un establecimiento penitenciario”.
La Fiscalía argumentó que no hay riesgos con la seguridad de la ex presidenta en una cárcel, ya que el Ministerio de Seguridad de la Nación informó sobre lugares donde podría estar detenida sin riesgos, información que, según ellos, no fue valorada por el Tribunal Oral. Además, señalaron que “no se ha demostrado que las condiciones de alojamiento en una unidad penitenciaria supongan un trato inhumano”.
En caso de que la prisión domiciliaria se mantenga, los fiscales plantearon que no debería ser en el departamento de San José 1.111. Explicaron que el lugar es inseguro para ella debido a incidentes donde personas se subieron a balcones cercanos. También mencionaron un informe de la Procuración General de la Ciudad de Buenos Aires que detalla que desde la presencia de la ex presidenta allí, se han producido marchas y concentraciones que afectaron al barrio, perturbando servicios como la recolección de residuos, el paso de ambulancias y el mantenimiento de redes, además de generar ruidos molestos. En base a esto, los fiscales solicitan que “se deberá disponer inmediatamente de otro lugar para cumplir con la prisión domiciliaria, que mitigue las falencias de seguridad advertidas”.
Los argumentos de la defensa
La defensa de Cristina Kirchner, a cargo de los abogados Beraldi y Llernovoy, apeló dos de los puntos impuestos por el Tribunal Oral: el uso de la tobillera electrónica y el régimen de visitas.
- Sobre la tobillera electrónica: La defensa argumentó que el dispositivo no evita una fuga de la prisión domiciliaria, sino que solo alerta cuando la persona sale del perímetro permitido. Sostuvieron que no hay ningún riesgo de fuga respecto de Cristina Kirchner debido a que siempre estuvo a derecho en la causa, regresó del exterior cuando viajó y lo informó al tribunal, es una persona pública que no pasaría desapercibida, y tiene custodia de la Policía Federal. Además, aportaron un informe de especialistas internacionales que concluyeron que no se le debería imponer una tobillera electrónica a la ex presidenta. Los abogados pidieron que, al tratar el tema, Casación cite a la audiencia a al menos dos de esos expertos. La defensa también señaló que la tobillera “tiene un fuerte contenido simbólico” y “se convierte en un castigo adicional”, transformándose en un elemento de punición en lugar de una herramienta de control.
- Sobre el régimen de visitas: La defensa objetó los límites impuestos a ciertas personas que deben pedir autorización para ver a la ex mandataria. Argumentaron que ninguna norma obliga al Tribunal Oral a fijar esa pauta y que, en la práctica, ninguna persona detenida en su casa tiene tales restricciones. Además, consideraron que los jueces no fundamentaron por qué establecieron dicho límite.
La postura que adopte el fiscal Mario Villar en Casación será clave para el desarrollo y resolución de la causa.