La foto por el acuerdo entre el presidente Javier Milei y el jefe de gobierno porteño Jorge Macri para traspasar el transporte público desde la Nación a Caba expresó algo más que un trámite administrativo. La foto oficial de los mandatarios, los dos con el pulgar arriba (el clásico gesto que Milei opone a los dedos en V peronista) confirmó la voluntad de La Libertad Avanza y el PRO de apuntalar la alianza política sellada previo al balotaje presidencial del año pasado.
En otro momento político, para la firma del acuerdo de traspaso de 31 líneas de colectivo al ámbito porteño hubiera alcanzado con una foto de Macri con Guillermo Francos, quien firmó el acta.
Pero los recientes tropiezos del oficialismo en el Congreso (el rechazo de los fondos para la SIDE y la nueva fórmula jubilatoria) empujaron al presidente Milei a involucrarse de lleno, sin intermediarios, en los avatares de la política doméstica. De hecho, días atrás canceló un viaje al exterior para participar de un foro conservador (algo habitual en el primer semestre de gestión) para privilegiar, con protagonismo, el convulsionado frente doméstico.
Este cambio en la agenda se confirmó el viernes pasado cuando Milei encabezó en Casa Rosada una cumbre con legisladores propios y diputados aliados, principalmente del PRO. Allí, Milei anticipó el veto al aumento jubilatorio dispuesto por la oposición en el Congreso, y habló de la necesidad de blindar la alianza parlamentaria entre libertarios y el macrismo. La ratificación de la alianza entre LLA y el PRO fue parte de lo acordado, tres días antes, entre el presidente y Mauricio Macri, cuando cenaron en la residencia de Olivos.
Antes de ir a saludar a Jorge Macri, Milei estuvo reunido con el “mini gabinete”, igual que lo hizo la semana pasada. Este núcleo duro de la gestión está integrado por su hermana Karina, Francos, el influyente asesor Santiago Caputo, Patricia Bullrich, el vocero Manuel Adorni y el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem. No hubo trascendidos sobre la reunión, pero en Casa Rosada se descontaba que se discutió sobre los desafíos inminentes que le esperan al gobierno en el Congreso (informe Francos en diputados, ley de financiamiento universitario que impulsa la oposición, el veto a las jubilaciones).
Tras firmar el acuerdo por el cual el gobierno nacional deja de subsidiar el transporte porteño, Jorge Macri habló con la prensa y destacó el trabajo conjunto entre Caba y Nación. El jefe de Gobierno porteño aprovechó para meter en escena a Axel Kicillof, la figura política que el gobierno nacional y el macrismo eligieron como principal opositor. Macri -que prometió mantener los subsidios para que no suba el pasaje- cuestionó al gobernador bonaerense por no sostener “la tarifa integrada” para los pasajeros van de Caba al gran Buenos Aires. “Es una gran diferencia lo que hacemos nosotros y lo que hace la provincia”, dijo el jefe de Gobierno.
Jorge Macri también le bajó el tono a la disputa que mantiene Caba con la Nación por la forma de pago de fondos coparticipables adeudados. El Gobierno nacional transfiere todos los viernes un porcentaje menor al 2,95% que ordenó la Corte Suprema de Justicia de la Nación, mientras que Ciudad reclama que sea de forma diaria y por goteo. “Es un esfuerzo importante que está haciendo el Gobierno nacional, porque no son números menores. Preferiría que fuera, y es lo que llevé a la Corte, otro mecanismo, pero al fin del día son discusiones técnicas menores”, procuró relativizar Jorge Macri, evitando encender el conflicto entre aliados. El traspaso del transporte y el conflicto por la forma de pago de la deuda de Nación a Caba también fueron parte de la charla entre Milei y Mauricio Macri.
El oficialismo y el PRO si bien no formalizaron la integración parlamentaria en un interbloque, acordaron continuar la relación pese a las críticas de Macri al entorno presidencial, más puntualmente, a Santiago Caputo. “Con nuestra presencia, la oposición no va a alcanzar los dos tercios para voltear el veto (a la nueva fórmula jubilatoria)”, dijo días atrás Cristian Ritondo, jefe del bloque de diputados macristas.
En el gobierno nacional le ponen sordina a los conflictos irresueltos con el PRO (como la intención de Macri de remplazar a Martín Menem por Ritondo), a la vez que amplifican la pelea con el kirchnerismo, sobre todo, el bonaerense. Lo dejó en claro este martes el ministro de Economía, Luis Caputo, al criticar a los intendentes bonaerenses por “aumentar de forma descontrolada sus tasas con fines recaudatorios y políticos”. Los acusó de “obstaculizar” el programa económico de Milei.
“Las tasas en aumento no solamente carecen (en muchos casos) de una prestación efectiva y directa, sino que, además, su monto es completamente exorbitante e irrazonable. Ésto se traduce en un evidente incremento de los precios que pagan los consumidores”, sostuvo Caputo.
La intendenta de Quilmes y dirigente de la primera línea nacional del kirchnerismo, Mayra Mendoza, le respondió a Caputo: “no le mienta más a la gente. Los ciudadanos pierden por las consecuencias que producen las políticas económicas que usted y Milei están llevando adelante”.
