El PRO se retiró por completo de la fiscalización en La Matanza, el partido más poblado de la provincia de Buenos Aires, y dejó a La Libertad Avanza (LLA) como única fuerza a cargo del operativo a cinco días de las elecciones legislativas, según informó Clarín.
Según dirigentes locales, el macrismo dio de baja a 1.000 fiscales por supuestas irregularidades en el uso de fondos destinados al control de los comicios.
Acusaciones cruzadas
En los últimos días, referentes del PRO sostuvieron que en las elecciones del 7 de septiembre se registraron serias deficiencias: ausencia de fiscales en numerosos establecimientos y falta de transparencia en los recursos.
La tensión escaló cuando el PRO apuntó contra Luis “El Negro” Ontiveros, diputado provincial electo de LLA y coordinador en La Matanza, a quien acusan de recortar la cantidad de fiscales para retener parte del dinero del operativo.
Desde LLA rechazaron las denuncias y las calificaron de “operación” del espacio amarillo: “La fiscalización del 7 de septiembre estuvo excelente; hubo excepciones, pero fueron casos aislados”, respondieron.
Un distrito clave y una alianza en crisis
El dirigente del PRO en La Matanza, Alejandro Finocchiaro, diputado que busca renovar su banca en la lista acordada entre LLA y el PRO, queda en el centro de una disputa que expone la fragilidad del entendimiento entre ambos espacios en la Tercera Sección Electoral.
Con el retiro “amarillo”, LLA deberá reorganizar la cobertura de mesas y circuitos en un territorio determinante para el resultado provincial, mientras continúa la investigación interna sobre el manejo de fondos y la logística del operativo de control.
