La nueva mayoría opositora dio su primera demostración de fuerza en el Senado. Juntos por el Cambio y Unidad Federal, el nuevo bloque de peronistas disidentes, dejaron la sesión sin cuórum tras una discusión reglamentaria y lograron doblegar al Frente de Todos, que había convocado con un amplio temario elaborado a último momento.
En ausencia de Cristina Kirchner, las bancadas presididas por Alfredo Cornejo y Guillermo Snopek (que habían garantizado el quórum en el inicio) abandonaron el recinto luego de que el oficialismo intentara bloquear un planteo para modificar la hoja de ruta de la sesión.
Escándalo en el Senado: la oposición dejó la sesión sin cuórum
La discusión se desató cuando Alfredo Cornejo, jefe del interbloque Juntos por el Cambio, pidió una moción de orden para tratar, en primer término, los pliegos judiciales para Santa Fe y Córdoba, y la denominada “Ley Lucio” de capacitación sobre derechos de niños, niñas y adolescentes.
La propuesta de Cornejo fue aplazar el resto de los temas para una próxima sesión, ya que se trataba de proyectos que no figuraban en los pedidos de sesión presentados con anterioridad por la oposición (el 15 y el 21 de marzo). El mendocino hasta le puso fecha a la nueva convocatoria: 13 de abril.
En el paquete propuesto por el oficialismo figuraban la ley de “alcohol cero” al volante (que Cornejo rechaza) y otras iniciativas como el reconocimiento de la Lengua de Señas, mayores facilidades para el trámite del Certificado Único de Discapacidad y la eliminación del trámite de fe de vida para jubilados.
Enseguida, el jefe de Unidad Federal, el jujeño Guillermo Snopek, salió a apoyar la moción de Cornejo de tal como habían acordado previamente ambas bancadas en una estrategia conjunta para torcer al kirchnerismo, con una mayoría de 38 senadores sobre 33.
La kirchnerista Julia Di Tullio intentó acorralar a la oposición. “Yo no sé si la gente que es víctima de accidentes de tránsito entiende esta discusión”, lanzó en alusión a la ley de “alcohol cero”, y desató los primeros gritos en el recinto. “¡Las rutas están llenas de víctimas! ¡Salven a las víctimas!”, reclamaban los familiares presentes en los palcos.
Entonces el oficialismo jugó su carta: la santiagueña Claudia Ledesma Abdala, presidenta provisional del Senado, sostuvo que la moción de Cornejo debía votarse con dos tercios de los presentes (y no mayoría simple) porque se trataba de un apartamiento del reglamento para alterar el temario, y no de una moción de orden, como pretendía imponer la oposición.
Pero el planteo no llegó a votarse, porque los senadores opositores, después de intensas deliberaciones en el medio del recinto (e incluso de la resistencia de algunos que, como Luis Juez y Martín Lousteau, se aferraban a sus bancas), finalmente decidieron irse y dejar en soledad al Frente de Todos, haciendo caer la sesión.
“Cristina y el Frente de Todos, cuando pierden la mayoría en el Senado, la pudren. Quisieron tratar los temas que a ellos se les da la gana, no los que habíamos pedido nosotros y Unidad Federal”, sentenció Cornejo en conferencia de prensa. “Hay una pulseada de poder en el Frente de Todos, por eso el Senado está paralizado”, abonó Luis Naidenoff (UCR).
Mientras tanto, en el recinto, el Frente de Todos hizo su descargo. “¡Hace años que vienen tratando de impedir que este Senado funcione! Pero la taba se va a dar vuelta, porque hoy demostraron lo que son: ¡soberbia y mezquindad para tratar los temas que le importan a los argentinos!”, bramó la mendocina Anabel Fernández Sagasti.
En un recinto que ya se encontraba semivacío, la kirchnerista aseguró: “¡Vamos a seguir insistiendo en el diálogo y en el consenso, pero no en las imposiciones para salir en los medios de comunicación!”.
Antes, el jefe del interbloque, José Mayans, también había cuestionado la actitud opositora. “En Labor Parlamentaria, el acuerdo consistía en tratar solo los temas que proponía Juntos por el Cambio. No hay ningún acuerdo ahí. Hay una utilización de una oportunidad para tratar solamente sus temas”, denunció.
Para el fracaso de la sesión fue clave el rol de Unidad Federal, el nuevo bloque integrado por peronistas díscolos y la schiarettista Alejandra Vigo. “Lamentamos que por una imposición anti reglamentaria de la presidenta del Cuerpo se haya visto impedido el desarrollo de la sesión especial”, expresó esa fuerza en un comunicado.
Lo cierto es que el bloque demoró en tomar la decisión de irse del recinto. El motivo: uno de sus miembros, el entrerriano Edgardo Kueider, presiona por su proyecto (incluido en el temario) para reducir la tarifa eléctrica en provincias catalogadas como “zonas cálidas”.
Tampoco pudo votarse en la sesión un apartamiento del reglamento pedido por el santafesino Marcelo Lewandowski para tratar sobre tablas (es decir, sin dictamen de comisiones) el proyecto de fortalecimiento de la Justicia Penal Federal de Santa Fe aprobado esta misma semana en la Cámara de Diputados.
Sin embargo, Lewandowski no había adherido al proyecto original, y su comprovinciana Carolina Losada le salió al cruce. “Es un nivel de caradurismo y de cinismo brutal. Cuando todos los legisladores santafesinos nos pusimos de acuerdo en este proyecto, él no quiso firmarlo”, alertó la vicepresidenta del Senado a este medio.