A pocos días de que se inicien las sesiones ordinarias de la Legislatura, y en la misma jornada en la que se ponen en marcha las concesiones de siete casinos y del negicio de los slots, cinco bloques opositores presentaron un proyecto de ley para llamar a una “consulta popular” sobre el tema.
Firmado por Rodrigo Agrelo, Walter Nostrala, Matías Gvozdenovich, Alejandra Ferrero, y Gregorio Hernández Maqueda, el proyecto pide que el Gobierno de Martín Llaryora convoque a una consulta, por sí o no, que responda a la siguiente pregunta: “¿Está usted de acuerdo con la privatización de los casinos existentes, la creación de nuevos casinos y la instalación de nuevos salones con máquinas tragamonedas?”.
El proyecto establece que la consulta se llevará a cabo el domingo inmediato posterior al cumplimiento de sesenta (60) días posteriores a la sanción de la presente Resolución, la que será publicada en el día hábil inmediato posterior a dicha fecha en el Boletín Oficial y de manera inmediata en la página web oficial del Poder Legislativo de Córdoba.
Juego
Este miércoles comenzó a redefinirse el nuevo esquema del juego en Córdoba: serán concesionados siete casinos, casi todos ellos con sustanciales pérdidas operativas, y de manera adelantada redistribuirá el negocio de los slots, que desde hace 23 años está en manos de CET, la sociedad de Aldo Roggio y de Miguel Ángel Caruso.
Los interesados en participar del nuevo esquema son la propia CET; Boldt, propiedad de la familia Tabanelli, con casinos en Santa Fe y en Buenos Aires; Casino Victoria, propiedad del radical Daniel Angelici y su socio Daniel Mautone, con negocios en provincia de Buenos Aires, Entre Ríos y en Mendoza; el grupo Andesmar, de la familia Badaloni; y el grupo Fuente Mayor, propiedad de la desarrollista mendocina Kristich y socio de Andesmar en emprendimientos en esa provincia.
A Andesmar y a Fuente Mayor apuntó Gvozdenovich, el jefe del bloque UCR en la Legislatura, quien aseguró que los funcionarios de Lotería y Pablo Bario, de la mesa chica de Llaryora, habrían viajado a Mendoza durante el mes de enero para “asegurarse el dinero del juego mediante el cual costea las estructuras orgánicas, las agencias y los gastos superfluos”.
Los apuntados por el radicalismo niegan de plano tal viaje.
