La oposición se alzó con el dictamen de mayoría para restringir el uso de los DNU (Decretos de Necesidad y Urgencia) por parte del presidente Javier Milei, pero el camino hacia el recinto se vuelve incierto. Aunque el proyecto con media sanción del Senado quedó en condiciones de ser tratado en la próxima sesión de la Cámara de Diputados, los reparos y el silencio del PRO, la UCR y la Coalición Cívica siembran dudas de cara a la votación y a la resistencia contra el futuro veto.
En un plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Peticiones, Poderes y Reglamento, el dictamen que replica sin cambios la media sanción del Senado recibió 35 firmas de Unión por la Patria, Encuentro Federal (con rúbrica doble del cordobés Juan Brügge), Democracia para Siempre y el Frente de Izquierda.
Aunque los números fueron suficientes para el dictamen mayoritario, hubo dos datos que marcaron incertidumbre de cara a la votación. Por un lado, el conglomerado opositor perdió apoyo de la Coalición Cívica, que firmó un dictamen propio en el que propone una modificación: que no haya ningún plazo para el tratamiento parlamentario de los DNU (el proyecto del Senado fija 90 días).
Por otra parte, la UCR y el PRO no suscribieron ningún despacho. Tanto los radicales como el macrismo admiten que la ley vigente necesita cambios (el PRO incluso tiene varios proyectos presentados), pero descreen de la “vocación republicana” del kirchnerismo. Entre acompañar una reforma de este calibre o defender una ley que ideó la expresidenta Cristina Kirchner, eligieron no pronunciarse. “Ni lo uno, ni lo otro”, dijo una diputada amarilla.
Incómodos, el PRO y la UCR apostaron a que no haya quórum en el plenario de comisiones conducido por el libertario Nicolás Mayoraz. Los representantes de esas bancadas, junto con los del oficialismo, aguardaron fuera de la Sala 1, ubicada en el segundo piso del Anexo de la Cámara, a que la oposición reuniera el número. Pero no lograron evitarlo.
Escenario incierto
La oposición evalúa el mejor momento político para llevar el proyecto al recinto, sobre todo porque necesita sellar el apoyo de los gobernadores y porque los reparos de los “lilitos” y el silencio de la UCR y el PRO obligan a ampliar los consensos. Hay quienes creen que el debate del Presupuesto 2026, que comenzará este miércoles, será importante para palpar los ánimos y captar voluntades de mandatarios provinciales que vean incumplidos sus reclamos.
El desafío no sólo tiene que ver con la votación de la iniciativa en el recinto, sino también con la búsqueda de los dos tercios necesarios para resistir el futuro veto de Milei. Hoy por hoy, ese número no está garantizado en Diputados, pero en la oposición no dan la batalla por perdida y creen que un mal resultado de La Libertad Avanza en las elecciones de octubre, sumado al curso de las negociaciones por el Presupuesto, podrían alterar el escenario a su favor.

El proyecto del Senado, que avaló este martes la mayor parte de la oposición, establece que los DNU deben ser aprobados por las dos cámaras y rechazados por una sola, a la inversa de lo que sucede con la ley actual, que rige desde 2006. Además, establece que si un decreto no se trata en un plazo de 90 días, automáticamente pierde vigencia. Y exige que los DNU legislen sobre una sola materia.
Con un dictamen de diez firmas, La Libertad Avanza rechazó de plano esta reforma, que promete ser letal para la gestión libertaria y su debilidad parlamentaria. “Más allá de las buenas intenciones que pueden tener algunos, sigue en la misma línea de lo que viene haciendo el Congreso: buscar hacerle un daño institucional al gobierno de Javier Milei”, advirtió Mayoraz, presidente de Asuntos Constitucionales. “Es un alzamiento contra la Constitución Nacional”, remató el santafesino.
Desde la oposición, el socialista Esteban Paulón ejerció presión y le habló a Milei. “No vete esta ley, evite la tentación. No tiene consecuencias presupuestarias directas. Ajústese a derecho, auto-oblíguese a dialogar con el Congreso”, exigió, y aprovechó también para reclamar que cumpla la ley de emergencia en discapacidad y destine para ello las partidas necesarias.