De manera sorpresiva, la oposición reactivó negociaciones en la Cámara de Diputados para completar tres vacantes en la AGN (Auditoría General de la Nación), que está acéfala desde el mes de abril. La jugada, planificada de manera silenciosa, pone en la mira a Mario Negri, el histórico exdiputado radical que puja por una de las codiciadas sillas en el organismo encargado del control externo de la Administración Pública Nacional.
La Auditoría quedó integrada solamente por su presidente, el peronista porteño Juan Manuel Olmos, desde que vencieron el mes pasado los mandatos de los tres auditores nombrados por el Senado. Los otros tres correspondientes a Diputados están vacantes desde hace un año porque no hubo consenso político para nombrarlos. Ahora, se aceleraron las conversaciones en la oposición para destrabar la inédita situación y llevar al recinto los nombres.
Originalmente, Unión por la Patria (que es primera minoría en la Cámara) reclamaba dos lugares, pero nunca los consiguió y finalmente acepta ocupar solo uno. En 2024, la definición estaba entre un camporista, Juan Ignacio Forlón, y un massista, Guillermo Michel. Otro de los puestos iba a destinarse al radicalismo, de la mano de Negri. Y para el tercero, el PRO postulaba al exministro de Trabajo Jorge Triaca, mientras que La Libertad Avanza candidateaba a un abogado partidario, Santiago Viola.
En viajes frecuentes a Buenos Aires, Negri había conseguido apoyo de la UCR antes de que se fracturara. Lo selló con una foto de alto impacto con el jefe del bloque, su par cordobés Rodrigo De Loredo. También lo avalaban la Coalición Cívica de Elisa Carrió, y Miguel Pichetto, jefe de Encuentro Federal. No obstante, en los últimos días hubo un giro y salió de las sombras un nuevo nombre para ese lugar: el de Emilio Monzó, expresidente de Diputados durante el macrismo e integrante de las filas pichettistas.
En esas huestes creen que es momento de “barajar y dar de nuevo” en función del nuevo escenario de mayoría opositora, luego de los obstáculos que encontraron las negociaciones por la AGN durante todo un año. Pero la posibilidad de que Monzó finalmente desplace a Negri puso en alerta a sus promotores radicales, que culpan por la demora a la interna de Unión por la Patria.

Fuentes cercanas al cordobés aseguraron a La Voz que el exlegislador tiene el aval de las tres ramas de la UCR que hay en Diputados: el bloque de De Loredo, que lleva el sello oficial; el de Democracia para Siempre, referenciado en Martín Lousteau y Facundo Manes; y Liga del Interior, conformado por los radicales mileístas.
“Ni La Libertad Avanza ni el PRO ni los 33 radicales van a votar a Monzó”, afirman en la UCR, donde sospechan de la afinidad que hay entre el extitular de Diputados y el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, y de un supuesto acuerdo con Unión por la Patria para la votación. Aunque se muestran confiados en que, aún con apoyo del kirchnerismo, el diputado de Encuentro Federal no reunirá los números.
Cerca de Monzó creen lo contrario. “Habla más con Lousteau y Manes que con Massa”, retrucan. También sugieren que el candidato no le disgusta al oficialismo. Y, además, advierten que el radicalismo ya tendría un lugar en la AGN por el Senado con el exsenador formoseño Luis Naidenoff (las candidaturas aún no fueron oficializadas). En la UCR desestiman ese argumento y señalan que son dos elecciones distintas.
Las otras dos vacantes para la AGN también entraron en momentos decisivos. Es que el año pasado, la interna de Unión por la Patria fue uno de los factores que demoró el acuerdo interpartidario para las designaciones. Pero ahora parece cobrar fuerza el nombre de Forlón, un dirigente de La Cámpora que ya fue auditor en el período anterior.
De acuerdo con esta repartija, el tercer escaño debería definirse entre La Libertad Avanza y el PRO, por lo que la elección porteña de este domingo, donde ambas fuerzas compiten entre sí, será clave para tantear los ánimos de esa negociación. El abogado Viola y el exministro Triaca eran los candidatos hasta el año pasado.
La oposición quiere dejar transcurrir los comicios en la Ciudad de Buenos Aires antes de avanzar. Pero las conversaciones entre los bloques apuntan a resolver el tema en la sesión prevista para el próximo miércoles, donde también se tratará el nuevo esquema jubilatorio y la situación de la comisión investigadora $Libra. Si la oposición logra el quórum para abrir el recinto, los nombres para la AGN se definirían por mayoría simple.