El proyecto para declarar al Golf Club de Villa Allende patrimonio histórico de esa ciudad sacudió a Juntos por el Cambio, a tal punto que la coalición se desintegró en el Concejo Deliberante, donde la mayoría del PRO expulsó del bloque a Julio Loza (UCR) y a Marta Banegas (Frente Cívico) por su apoyo a la controvertida iniciativa.
Tal como publicó La Voz, el proyecto busca impedir que se realicen nuevos emprendimientos urbanísticos en los terrenos del club, mientras que en el PRO sostienen que una medida así sería “estatizar” al Golf.
La tormenta política se convirtió en huracán, y en una reunión convocada por el presidente del bloque de concejales de Juntos por el Cambio, los ediles amarillos solicitaron la expulsión del radical Loza de la UCR y de la juecista Banegas, por lo que en Juntos por el Cambio sólo quedaron los ediles del PRO.
En declaraciones a medios locales, Banegas cuestionó con dureza la decisión de sus exsocios: “No sé si sucedió en algún lugar que a un concejal lo quieran separar de un bloque por pensar, por votar, por hacer declaraciones, por hacer ordenanzas, que es nuestro trabajo”.
“Es realmente una persecución política, es antidemocrático, es autoritario. Todavía no puedo creer que alguien se anime”, dijo Banegas.
A su turno, el radical Loza también les reprochó a los exaliados la expulsión: “Conformamos una alianza con el (fallecido) intendente ‘Gato’ Romero y hemos sido elegidos. Los concejales que se quieren ir de ese bloque tienen todo el derecho, pero no tienen ningún derecho ni facultad para pretender expulsarnos”.
“Denota realmente una intolerancia política muy grande por parte de esos tres concejales del PRO y también del intendente porque responden a una línea política; habla de un actuar absolutamente antidemocrático, que no soporta el disenso”, remarcó Loza.
Tras el triunfo de Sara Majorel en Marcos Juárez, apadrinada por Pedro Dellarossa, el PRO se entusiasmó con generar un músculo político en el marco de la discusión por las candidaturas en 2023. Ese año, el PRO pondrá en juego Villa Allende, el otro bastión que eligió en dos oportunidades a Eduardo “Gato” Romero. Al fallecer el golfista, asumió la intendencia María Teresa Riu-Cazaux de Vélez, lo que desató una interna en la coalición.
En ese sentido, Loza criticó a la intendenta porque, entiende el radical, “todo se ha ido sumando a esta intolerancia política, a esa imposibilidad de tratar y tolerar el disenso y consensuar posiciones políticas”.
La ruptura de la coalición en esta ciudad emblema del PRO encendió las luces de alerta en la conducción de la coalición a nivel provincial. A pocos meses del inicio de la campaña electoral, los jerarcas de la coalición intentarán impedir una señal adversa como la de Villa Allende.
