La única elección anticipada y distrital que le importa a la política de Córdoba antes de los comicios generales del 26 de octubre es la que se realizará hoy en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba), y que tiene frente a frente al presidente Javier Milei y a Mauricio Macri, jefe absoluto del PRO.
La decisión que tomó el oficialismo nacional de intentar terminar de subordinar a los “amarillos” tendrá veredicto este domingo por la noche cuando se conozcan los resultados de unos comicios donde lo que se vota tiene una potencia simbólica que supera con creces las 30 bancas de la Legislatura porteña que están en juego para la renovación de la mitad de su conformación.
Las principales fuerzas políticas de Córdoba están expectantes por ese veredicto. Los posibles escenarios que se configurarán a nivel provincial podrían ser distintos dependiendo quién termine delante del otro en la disputa entre libertarios y macristas, y con prescindencia del ganador de las elecciones porteñas. Se sabe que el radical peronista Leandro Santoro podría beneficiarse de la fragmentación del voto de centro derecha. Ese factor no es determinante para Córdoba.
La clave estará en otro lado: si el libertario Manuel Adorni obtiene más votos que la macrista Silvia Lospennato el impacto local sería uno; mientras que si es la actual diputada nacional la que se impone sobre el vocero presidencial, el GPS marcará otras coordenadas.
Miradas, apuesta e hipótesis
Las tensiones entre los libertarios y el PRO llegaron al extremo en las últimas semanas por el fracaso del proyecto de ficha limpia, que derivó en fuertes acusaciones entre Milei y Macri e incluyó señalamientos de posibles pactos con el kirchnerismo. La relación parece rota. Y los resultados en Caba podrían hacer irreversible ese cuadro. Aplastar al PRO es un plan demasiado evidente orquestado por Karina Milei y los primos Martín y Eduardo “Lule” Menem. Macri lo sabe y dice que resistirá, incluso si termina mal parado tras los comicios.
En Córdoba, las miradas son variadas sobre los efectos locales de la contienda. Sin embargo, hay un primer patrón que se impone en algunos análisis.
Por ejemplo, en el Panal, creen que un triunfo de Adorni sobre Lospennato podría ayudarlos a que la fragmentación se potencie y, eventualmente, termine beneficiando al peronismo, que sufre cada vez que llega el turno de las elecciones intermedias.
Esa línea de pensamiento –interesada, por cierto– sostiene que si el vocero presidencial se impone sobre la boleta macrista será más difícil la constitución de un gran frente en Córdoba con La Libertad Avanza, el PRO y la UCR.
Así lo plantea un ministro llaryorista: “Si Adorni le gana al PRO debería ser más probable que no se arme un frente con todos en contra nuestro. Y, en cambio, se puede atomizar más: con De Loredo y Macri por un lado, los libertarios solos y nosotros por nuestro lado. Una opción así nos favorecería porque todo se achataría. De esa manera es menos difícil competir. Además, si se da eso, Schiaretti podría entusiasmarse de ser candidato e incluso pensar en ganar”.
Además del Panal, el radical Rodrigo de Loredo también está expectante por lo que suceda en Caba. Es quien debe decidir con quiénes encarará ese proceso electoral vital para sus aspiraciones en 2027.
El jefe del bloque de la UCR no descarta ningún escenario. Lo entusiasma la posibilidad de encabezar una propuesta que incluya a los libertarios y al PRO, y que lo muestre vencedor el domingo 26 de octubre por la noche, pero sabe que ese camino podría no tener retorno y significa entrar en una senda de fuertes incoherencias frente a políticas que no comparte del gobierno de Milei.
En cambio, una eventual sociedad sólo con el PRO de Macri asoma mucho menos contradictoria y costosa en términos políticos, aunque tiene una potencialidad electoral menor a la opción que incorpora a los libertarios. Se ha dicho: De Loredo esperará hasta mediados de julio para decidir y lo que suceda este domingo será clave para ese momento.
El senador Luis Juez no se ha movido de lo que ya dijo hace meses: “El Frente Cívico hará lo que le convenga y nos pida el Presidente”. En ese plano, el triunfo de Adorni podría favorecerlo, porque acrecentaría la crisis del PRO y de Macri, con quien está nuevamente distanciado. Además, bajaría las chances de un gran frente que podría liderar De Loredo, su principal rival interno para dentro de dos años.
En La Libertad Avanza no hay dobles lecturas: por supuesto que el triunfo de Adorni sobre Lospennato es lo que necesitan para acentuar la idea de que pueden solos y defender la “pureza” libertaria.
“Esa victoria nos daría la prueba de que no precisamos de otros para seguir creciendo”, dicen cerca del diputado nacional Gabriel Bornoroni, defensor ahora también junto con Franco Mogetta de que la lista legislativa libertaria sea liderada por un violeta y no por un extrapartidario.
De cara a octubre y con Córdoba sin comicios anticipados, lo que suceda en Caba servirá para sacar conclusiones y mover fichas del tablero. Todo se definirá en agosto. El 7 vence el plazo para las alianzas y el 17, para las listas. Faltan tres meses.
