El Presupuesto 2026 proyecta subas moderadas en el Inmobiliario y algunos ajustes concretos en las alícuotas de Ingresos Brutos para pequeños sectores comerciales. Por el lado del gasto, la Provincia espera que en la mayoría de las partidas se seguirá la línea de la inflación.
La otra variable clave es el financiamiento. En este sentido, como estaba dicho, la administración de Martín Llaryora analiza la posibilidad de volver al mercado internacional, aprovechando la fuerte caída del riesgo país tras el resultado de las elecciones legislativas. Sin embargo, según confirmaron a La Voz altas fuentes del Panal, una de las alternativas probables es reabrir el bono emitido en junio pasado, con el que la Provincia obtuvo U$S 725 millones que ya se están utilizando para cubrir los vencimientos de capital del último trimestre de 2025.
“Es una opción, no hay certezas aún”, señalaron desde el Centro Cívico.
En términos financieros, “reabrir un bono” significa emitir más deuda bajo las mismas condiciones de un bono que ya existe. Es decir, en lugar de lanzar una nueva emisión con nuevas condiciones (algo que también se hará si lo ven conveniente), se amplía la emisión original.
Esto se hace cuando el bono original fue bien recibido por el mercado y todavía hay demanda por ese instrumento. Al reabrirlo, se suman nuevos fondos sin necesidad de estructurar un bono nuevo. Por un lado, los nuevos compradores reciben bonos idénticos a los anteriores (mismo cupón, misma fecha de vencimiento); por el otro, mejora la liquidez del bono en el mercado secundario al aumentar su volumen.
En paralelo, desde el Gobierno provincial siguen de cerca los movimientos de otras jurisdicciones subnacionales, como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (que buscará financiamiento el 4 de diciembre), Santa Fe (próxima a salir al mercado) y varias grandes empresas. Córdoba entiende que el mercado internacional de bonos argentinos está por estos días algo saturado. A eso se suma el receso invernal en Estados Unidos, que suele postergar decisiones de este tipo.
Mercado doméstico
También está sobre la mesa la posibilidad de salir al mercado local, apalancados en la baja de tasas que comenzó a operar desde el triunfo de La Libertad Avanza el 26 de octubre.
En este terreno, Córdoba tiene autorización para tomar el equivalente en pesos a U$S 485 millones.
Un punto clave es que toda emisión en el exterior requiere avales del Gobierno nacional, lo que introduce una variable política en la relación Nación-Provincia.
En el Panal, si bien reconocen que “deuda” suena a mala palabra, remarcan que siempre fue utilizada para financiar obras de infraestructura. Además, destacan que el stock de deuda en relación con la recaudación sigue bajando: al cierre de 2025, se necesitarán poco más de tres meses de ingresos para cubrirlo por completo.
La emisión de junio pasado fue la primera colocación de deuda externa de una entidad pública argentina desde 2017. El Gobierno provincial colocó un bono por U$S 725 millones bajo ley del Estado de Nueva York, con vencimiento en 2032 y un esquema de amortización en tres pagos iguales entre 2030 y 2032. El cupón anual fue del 9,5% y una tasa interna de retorno (TIR), del 9,75%. La demanda del mercado fue fuerte: se recibieron ofertas por más de U$S 1.000 millones. El instrumento tuvo una participación destacada de inversores locales (más del 40%) y recibió calificaciones de Caa2 (Moody’s) y de CCC+ (Fitch).
Llaryora prioriza dos obras clave y espera por más financiamiento
El proyecto de Presupuesto 2026 que ingresará a la Unicameral tendrá como aspecto destacado una previsión de inversión en materia de obra pública por debajo de la media para las administraciones peronistas.
Según pudo saber La Voz de fuentes oficiales, en las planillas referidas a obras de infraestructura se destacan dos obras que el Centro Cívico considera vitales para el próximo año. Se trata de la finalización de la circunvalación de Río Cuarto, un proyecto en ejecución prioritario para la capital provincial alterna.
El otro ítem esencial en el plan de Llaryora es la finalización de los tramos pendientes de la autopista 19, que une la Capital con la ciudad de San Francisco, una traza vital para el transporte de carga de la provincia que conecta Córdoba desde la Capital con Brasil.
Ante la falta de avances por parte de Nación, el Gobierno provincial logró el traspaso de esa obra para finalizarla. Queda pendiente, sin embargo, lograr el traspaso de Nación a la Provincia de un crédito ya otorgado por el BID con financiamiento por 122 millones para la obra.
“Vamos a priorizar estas dos obras que el gobernador considera esenciales por lo que representan. Y luego, en función de la posibilidad de lograr financiamiento externo, avanzaremos con otros proyectos que están en carpetas pero que ahora están supeditados a lograr fondos extras”, dijo a este medio una fuente del Panal.
Los voceros oficiales destacaron que la “prioridad” del gobernador fue no afectar partidas para inversión social y poner por delante esos objetivos respecto de la obra pública.
De todas maneras, el ministro de Finanzas, Guillermo Acosta, tiene la tarea de obtener ese financiamiento para apuntar las obras de infraestructura, uno de los sellos distintivos de las gestiones del peronismo.
El tema cobra relevancia extra porque este presupuesto será el que terminará impactando en términos electorales en 2027, ya que las versiones indican que las elecciones provinciales podrían realizarse en el arranque de ese año. De ser así, lo ejecutado en 2026 marcará el pulso de lo que podrá mostrar Llaryora en materia de obra pública.


























