Este jueves, la oposición logró un enorme triunfo en el Senado: logró sancionar por unanimidad una recomposición del 7,2% de los haberes jubilatorios y un aumento del bono a $110.000. Además, también aprobó la restitución de la moratoria previsional para que puedan jubilarse aquellas personas que cumplieron la edad para hacerlo pero no tienen los años de aportes necesarios y la emergencia en discapacidad.
Tras esto, la reacción del Gobierno no tardó en llegar y el primero de los funcionarios en expresarse tras la primera votación fue el vocero presidencial, Manuel Adorni.
“El equilibrio fiscal no se negocia. Fin”, escribió Adorni en su cuenta de X.
Quien le siguió fue el ministro de Economía, Luis Caputo. También dejó sentada su postura en su cuenta de X.
“Principio de revelación en su máxima expresión. Todo está más que claro de cara a Octubre“, escribió ”Toto”.
Luego, completó: “El equilibrio fiscal es lo que da estabilidad y previsibilidad, y no se negocia. Argentina será próspera, aunque algunos políticos no lo quieran“.
Sin embargo, estas no fueron las únicas reacciones oficialistas. Antes de la votación, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ya había advertido que judicializaría toda la sesión por considerarla inválida.
Además, el propio presidente Javier Milei ya había anticipado que vetaría cualquier proyecto que apruebe el Congreso que pueda comprometer el “equilibrio fiscal”. Esos dichos fueron luego ratificados por el propio mandatario en la Cámara de Comercio de Buenos Aires.
“Vamos a vetar, y si el veto se cae lo vamos a judicializar”, expresó.
Se aprobó el aumento a los jubilados
El proyecto de mejora de ingresos recibió unanimidad: 52 votos afirmativos (de Unión por la Patria, la UCR, la mayoría del PRO y partidos provinciales), ninguno negativo y 4 abstenciones. El dato fue que gran parte de los gobernadores de la exalianza Juntos por el Cambio, que habían amenazado con quitar apoyo para no poner en riesgo el equilibrio fiscal, finalmente no lo hicieron.
En efecto, el correntino Gustavo Valdés, el entrerriano Rogelio Frigerio, el santafesino Maximiliano Pullaro, el mendocino Alfredo Cornejo y el chaqueño Leandro Zdero se dividieron entre votos a favor y ausencias de los senadores que les responden. No promovieron ningún voto en contra.
Entre los mandatarios de otras fuerzas, el cordobés Martín Llaryora aportó el voto favorable de Vigo, que se diferenció de la actitud tomada por los diputados de su espacio. El chubutense Ignacio Torres forzó dos abstenciones, al igual que el mandamás misionero Carlos Rovira. Y el rionegrino Alberto Weretilneck aportó un voto a favor.
La ley recompone los haberes en un 7,2%, por la pérdida frente a la inflación de enero de 2024. Con esta medida, la jubilación pasaría a ser de $309.295. “Estamos haciendo esto 18 meses después”, lamentó el titular de la UCR, Martín Lousteau. A esto se le sumaría el bono, que aumentaría de los $70.000 actuales a $110.000. De ese modo, la jubilación quedaría en $419.295.