La recaudación impositiva de septiembre alcanzó a $ 15,4 billones, que implica una baja real del orden de 9% con relación al mismo período del año pasado.
Esta caída se explica por el desempeño de Bienes Personales y la eliminación del impuesto Pais. El primero de ellos tuvo un crecimiento exponencial a $ 977.000 millones en el noveno mes de 2024 por el pago de los vencimientos de los planes especiales de blanqueo y moratoria. Ya en régimen normal, el mes pasado este tributo aportó apenas el 10% de aquel monto; $ 97.228 millones. Por su parte, por el impuesto Pais el fisco cedió ingresos por $ 432.520 millones.
También se resintió la recaudación por retenciones. Fue de $ 562.892 millones, y disminuyó 31%. Entre el 22 y el 24 de septiembre hubo liquidaciones por U$S 7.000 millones pero con retenciones cero. Hasta esa fecha, el sector había liquidado un tercio de lo volcado en septiembre de 2024, lo que provocó una sensible caída en la recaudación de este gravamen. El interrogante es si esta merma fue producto de una retención de granos por manejo financiero, o existían algunas señales de un posible “plan de emergencia” que “demoró” la inscripción de exportaciones. Los reintegros a las exportaciones fueron por $ 67.000 millones, con una baja de 1,4%.
Como es habitual, el mayor impulso recaudatorio lo dio el IVA con $ 5,4 billones, sin mostrar cambios con relación a septiembre del año pasado. El IVA impositivo aportó $ 3,4 billones, el Aduanero $ 2 billones, mientras que hubo devoluciones por $ 64.500 millones.
El impuesto a las Ganancias aportó $ 2,9 billones, que implica una mejora real de 3% en la comparación interanual. Ganancias impositivo trepó a $ 2,6 billones y el Aduanero fue de $ 248.000 millones.
En tanto, el impuesto al cheque generó $ 1,2 billones, que representa un alza de 5% en un año, ajustado por inflación
Los derechos de importación treparon a $ 714.900 millones, un 33% más que doce meses antes.
Los impuestos a los combustibles, que sufrieron ajustes todos los meses, recaudaron $ 457.000, un 25% más que un año atrás.
Por otro lado, el sistema de la seguridad social alcanzó a $ 3.6 billones, que significa un alza de 5% frente a lo obtenido en septiembre pasado.
En el desglose de los $ 15,4 billones el reparto fue el siguiente: $ 6,2 billones para la administración nacional, que implica una baja del 11%; para Seguridad Social se giraron $ 3,5 billones, con mejora de 6%, mientras que las provincias recibieron poco más de $ 5 billones, que resulta una disminución de 9%.
Esta caída se explica en gran parte por lo que sucedió en bienes personales, uno de los tributos coparticipables.
La falta de diálogo entre la Casa Rosada y las provincias para superar esta brecha de ingresos es uno de los puntos que generó el malestar político que derivó en la resistencia que los gobernadores exhibieron en el Congreso.
Esta caída de la recaudación nacional obligará al gobierno de Javier Milei a implementar nuevos ajustes para sostener el superávit fiscal y cumplir con las metas fijadas en el acuerdo con el FMI.
Este escenario lo enfrenta a un panorama desafiante porque profundizar los recortes acentuará la recesión de la economía.