El Gobierno de Javier Milei puso la lupa sobre los gastos de la Universidad de Buenos Aires (UBA), desatando una fuerte polémica en torno a la transparencia en el manejo de fondos públicos. La Sindicatura General de la Nación (Sigen), que dirige Miguel Blanco, llevó a cabo una revisión de los convenios suscritos entre la UBA y diversos organismos estatales durante la gestión de Alberto Fernández, y denunció irregularidades específicamente en un contrato con Trenes Argentinos Operaciones (Sofse). Desde la UBA niegan haberse quedado con el dinero.
Según el informe de la Sigen, la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA recibió $ 58.529.618 por colaborar con la auditoría interna de Sofse en 2023. Para este organismo, “no hay pruebas concretas de que el trabajo haya sido realizado” por lo que se habló de una auditoría “fantasma”, según publicó TN.
Desde la UBA se defienden
Desde el Rectorado de la UBA enviaron un comunicado en el que explican que la Facultad de Ciencias Económicas realizó la auditoría.
“Se cumplió satisfactoriamente el 100% de la actividad, según queda reflejado en las actas del CES. Los equipos participaron de los proyectos del alcance del Convenio, siempre a cargo de un Sugerente de la UAI y completando el equipo de Auditores de Campo del staff permanente de la UAI”, recalcaron desde la UBA.
“Los importes son más que ajustados para el pago de los recursos contratados. Se comenzó con 10 personas, se concluyó con 5 personas. En promedio da un importe de aprox. $ 500mil (Pesos quinientos mil) por persona. 500 mil x 13 pagos x 8 personas promedio $ 52 millones”, sostuvieron.
Añaden que la diferencia hasta llegar al gasto total del acuerdo, son los gastos administrativos de la Facultad.
“En este particular caso, para poder cumplir con los honorarios del equipo se accedió a no cargar gastos por la Coordinación del convenio”. La UBA envió a La Voz los informes adjuntos de la auditoría.
Concluye el comunicado: “De acuerdo con lo expuesto en el presente documento, el equipo de la Facultad ha colaborado y asistido, en tiempo y forma, con las actividades requeridas por la UAI y cumplimentado con las tareas y responsabilidades descriptas en el Convenio suscripto por SOFSE y esta Facultad”.
El análisis del convenio entre la UBA y Sofse -según la Sigen- reveló varias anomalías, entre ellas que Sofse ya contaba con su propia Unidad de Auditoría Interna, conformada por 11 agentes, lo que cuestiona la necesidad de contratar asistencia externa. “No se encuentra documentación que detalle cuántas personas fueron asignadas por la UBA, ni sus antecedentes profesionales”, sostiene la Sigen, pero en UBA dieron a conocer el número de auditores afectados.
“No obra evidencia acerca del trabajo específicamente realizado por la UBA”, indicaron desde la Sigen.
Según la universidad, los equipos participaron en los proyectos del convenio, siempre a cargo de un Sugerente de la UAI y completando el equipo de Auditores de Campo del staff permanente de la UAI. La UBA argumenta que los importes son ajustados para el pago de los recursos contratados y que la diferencia hasta el gasto total del acuerdo corresponde a gastos administrativos de la Facultad.