Después de un largo derrotero que incluyó presentaciones en la Justicia, la UCR de Córdoba resolvió este lunes fijar comicios internos para la selección de candidatos para competir por las nueve bancas en Diputados que se pondrán en juego el próximo 26 de octubre.
El domingo elegido es el 3 de agosto, una fecha al límite de los plazos, ya que cuatro días después, el 7 de agosto vence el plazo para presentar alianzas o frentes electorales. Ahora, será la Junta Electoral la que deberá establecer un cronograma electoral.
A través de un comunicado, el presidente del partido, Marcos Ferrer, manifestó que “pese a todos los esfuerzos que hicimos para encontrar consensos y arribar a un acuerdo, esto no fue posible”.
El intendente de Río Tercero planteó, además, que espera que antes de la fecha de la interna se llegue a un acuerdo. “No pierdo la esperanza de que con la fecha puesta, se puedan abrir los canales de diálogo necesarios para arribar a un acuerdo”, señaló.
La convocatoria de este lunes estuvo a cargo del Comité Provincia, para intentar salir del atolladero en el que se encuentra el centenario partido.
Mucho por definir
El radicalismo llegó a esta instancia presionado por la Justicia federal y en medio de una profunda dispersión interna: hay radicales con La Libertad Avanza, otros que intentan mantener a flote un acuerdo con el PRO y los intendentes que están acercándose al Gobierno provincial a través de Orlando Arduh, el secretario de Gobierno y vínculo con El Panal.
En ese contexto de incertidumbre, Rodrigo de Loredo busca quedarse con la primera candidatura a diputado nacional y tiene dos planes vigentes para hacerlo: el “A”, en acuerdo con La Libertad Avanza (LLA); o en un “Juntos por el Cambio blue”.

De Loredo tiene como aliados a Mario Negri, Javier Bee Sellares y Javier Fabre, además de Oscar Aguad, su suegro.
Este grupo, conocido como “Generación X”, buscó hasta acá dilatar las definiciones, a la espera negociaciones nacionales que le den a De Loredo las mejores chances para su estrategia.
Por el otro, Ramón Mestre y sus socios –Carlos Becerra y Fernando Montoya–, quienes conforman el colectivo “Más Radicalismo”, reclama una construcción alejada del oficialismo nacional.

El sector opositor a De Loredo, Más Radicalismo, tiene dos precandidatos proclamados: Franco Jular, de Córdoba Abierta; y Martín Lucas, de Identidad Radical.
Se sospecha que Mestre quiere encabezar, una forma de regresar tras la derrota de 2019.
Las posibilidades de que la UCR renueve en octubre –arriesga tres bancas– más de una son pocas, y dependerá del resto de los resultados del sistema D’Hondt.