El Comité Nacional de la Unión Cívica Radical (UCR) denunció un nuevo ataque a su sede central, ubicada en la calle Alsina 1786 de la Ciudad de Buenos Aires.
Según un comunicado emitido por el partido, en la madrugada del sábado 23 de noviembre, dos personas a bordo de un Citroën nuevo se detuvieron frente al edificio. Tras inspeccionar la zona, uno de los individuos forzó el tablero eléctrico y robó los fusibles, dejando la sede sin luz.
Este es el segundo ataque que sufre la casa del radicalismo en menos de un mes. El primero ocurrió el 2 de noviembre, y en esa ocasión el presidente Javier Milei lo calificó como un “autoatentado”.
La UCR cuestiona la falta de apoyo del Gobierno Nacional y recuerda un episodio previo al primer ataque, en el que Martín Lousteau, titular del partido y presidente de la Comisión Bicameral de Seguimientos de los Organismos de Inteligencia, había cuestionado aspectos del Plan de Inteligencia Nacional durante una reunión en la SIDE.
El comunicado destaca que ninguno de los dos ataques tuvo un fin económico. En el primer episodio, los intrusos causaron destrozos pero no se llevaron computadoras ni otros objetos de valor. En el segundo, el robo de los fusibles implica riesgos de seguridad para el edificio y no representa un beneficio material.
La UCR repudia estos actos de violencia y expresa su preocupación por la dinámica política actual. El partido se compromete a defender la Constitución Nacional y a promover la convivencia pacífica en el país