El apoyo a los vetos que el presidente Javier Milei aplicó sobre las leyes de movilidad jubilatoria y presupuesto universitario le costó al diputado Luis Picat la expulsión de la Unión Cívica Radical. El Tribunal de Ética del partido centenario decidió separar de sus filas al legislador cordobés y a sus pares Mariano Campero (Tucumán) y Martín Arjol (Misiones) por la misma conducta.
Solo se salvó de la drástica decisión el diputado Pablo Cervi (Neuquén), quien acompañó el veto a la ley previsional pero en el caso universitario se abstuvo. Por ese motivo, las autoridades partidarias no le aplicaron ninguna sanción.
En una resolución de 20 páginas, dos de los integrantes del organismo partidario, Alicia Tate y Juan Pedro Tunessi, votaron a favor de la remoción por tratarse de “una grave conducta partidaria que afecta la dignidad de la UCR”, mientras que el tercero, Ricardo Barrios Arrechea, se pronunció en contra.
Picat había votado a favor de la movilidad jubilatoria, y se había ausentado para el financiamiento universitario. Pero luego respaldó el veto a ambas normas, que habían sido impulsadas desde la misma UCR. En el caso de Campero y Arjol, pasaron de votar afirmativamente a apoyar el veto en los dos casos.
Los tres diputados integran el bloque radical, al mando del cordobés Rodrigo De Loredo. Cuando decidieron ayudar a Milei, tras fotografiarse con él en Casa Rosada, se produjo un terremoto en la bancada, que terminó con la partida de 13 integrantes. Picat, Campero y Arjol quedaron bajo el ala de De Loredo, que siempre se negó a echarlos a pesar de los insistentes planteos dentro del bloque.
Picat anticipó a La Voz que el grupo apelará la decisión. “Nos parece injusto que en el partido haya doble vara. El senador (Martín) Lousteau ha votado en contra del resto del bloque, muchos otros diputados han votado en contra de lo que decidía el presidente del bloque, y no se los ha sancionado”, comparó.
Para el cordobés, “el debate es mayor aún: acá se demuestra que el partido nacional, liderado por Lousteau y acompañado por (Facundo) Manes, está con una idea de kirchnerizar el partido y expulsar valores y recursos humanos interesantes. Nosotros hemos ganado elecciones, hemos gestionado municipios, y venimos del sector privado, no estamos por el cargo. Mientras tanto, en el radicalismo hay gente que vive solo de ser empleados públicos. Ahí es donde vamos a estar dando el debate”.
Consultado acerca de si se pasará a las filas de La Libertad Avanza, Picat aclaró que “no es el momento” y que por ahora “no hay necesidad”, pero fue tajante: “Voy a seguir ayudando a este gobierno para que le vaya bien”.
Los fundamentos
En durísimos términos, el Tribunal de Ética acusó a los diputados de dañar “la imagen y la reputación” de la UCR, y de convertirla en “cómplice del ajuste sobre los más vulnerables”, en referencia a los jubilados.
“En una votación crucial, que comprometía la posición pública partidaria y el accionar del propio bloque, comprensiva de una posición cara a los valores históricamente defendidos por la UCR, luego de visitar y fotografiarse con el propio Presidente de la República, se decidió cambiar el voto, facilitando con ello la procedencia del veto y el rechazo de una iniciativa propia, hasta el extremo de instalar en la opinión pública que fue a instancia de votos radicales como se lo logró sepultar la iniciativa”, advirtió el organismo partidario.
En esa línea, consideró que “los acusados convirtieron a la UCR en cómplice del ajuste sobre los más vulnerables” y que “con esas acciones, no hay dudas, lesionaron la dignidad del partido y provocaron una situación de anormalidad institucional grave que afectó y puso en riesgo la unidad ideológica y política del partido en el orden nacional”.
“La decisión de votar distinto nunca puede justificar que, a sabiendas o incluso buscando conscientemente una proyección extrema, se utilicen acciones y actitudes (fotos con el Presidente, publicaciones, etcétera) que pueden legítimamente ser consideradas atentatorias de la imagen externa y la dignidad del partido al que se pertenece. Basta observar las publicaciones periodísticas de esos días y la actividad desplegada en redes sociales para corroborar el grave daño a la imagen y reputación de la UCR”, lamentó el Tribunal de Ética.
La postura de de Loredo
Rodrigo de Loredo, presidente del bloque de la UCR, se manifestó en contra de la decisión del Tribunal de Ética en un posteo de X.
“Ilegítima, arbitraria y parcial decisión de un tribunal de conducta que parece más abocado a una interna que al rol que debe cumplir. Con un bloque escindido en Diputados, y con senadores y diputados que en reiteradas ocasiones tomaron posturas distintas a sus bloques, selectivamente se busca castigar solo a unos. El partido chico, cerrado, burocrático, incoherente y con doble moral, no le sirve a nadie", publicó.
Ilegítima, arbitraria y parcial decisión de un tribunal de conducta que parece más abocado a una interna que al rol que debe cumplir. Con un bloque escindido en Diputados, y con senadores y diputados que en reiteradas ocasiones tomaron posturas distintas a sus bloques,…
— Rodrigo de Loredo (@rodrigodeloredo) December 19, 2024
