Los representantes de la Junta Directiva de la Unión Industrial Argentina (UIA) expresaron su “profunda preocupación por la situación mundial que originó el aumento de aranceles a la importación del gobierno de los Estados Unidos” y rechazaron el paro general anunciado por la Confederación General del Trabajo (CGT).
Además, señalaron que en este contexto global, “la reducción (de aranceles) que hizo el gobierno argentino para la importación de productos como textiles, calzado e indumentaria sin desarrollar previamente una agenda integral de competitividad podría tener un impacto negativo mucho mayor del esperado originalmente”, subrayó.
Los industriales destacaron que el contexto mundial “demanda una inserción internacional inteligente que promueva las exportaciones con valor agregado y preserve el mercado interno frente a potenciales desvíos de comercio y prácticas de dumping”.
Los miembros de la Junta, encabezados por Daniel Funes de Rioja, solicitaron “la puesta en marcha de políticas que incluyan la reducción de la presión tributaria al sector formal de la economía, incentivos al empleo, la formalización de la economía, la mejora en la infraestructura y las luchas contra la informalidad y el contrabando”.
Al mismo tiempo, en el contexto de turbulencias internacionales y la todavía heterogénea recuperación de los sectores productivos y el consumo locales, la UIA “se manifestó preocupada por la realización de nuevo un paro general de actividades y su impacto en los sectores de la economía”.
“La UIA instó a los sectores sindicales y gubernamentales a retomar el diálogo como único camino para la resolución de conflictos”, sostuvo en un comunicado.
La organización fabril convocó, asimismo, al consejo general para el próximo 29 de abril, instancia en la que se elegirán las nuevas autoridades de la UIA.
El Observatorio Pyme presentó también el informe “Amenaza importadora en las PyME” que muestra que el 40% de las empresas Pyme industriales se siente amenazada por las importaciones en las ventas al mercado interno.
Dicho valor es similar a la proporción verificada en 2018 (40%), 2016 (39%), 2009 (36%) y 2008 (37%). Además, el 56% de las empresas Pyme industriales que identifican a las importaciones como una amenaza indicaron una caída de su participación en el mercado interno (23% del total). La proporción nuevamente es similar al 2018 (28%), 2016 (21%), 2009 (24%) y 2008 (24%).