Legisladores nacionales de seis países de Latinoamérica (Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Perú y Colombia) fortalecieron el intercambio sobre el agro y conformaron el “Espacio Parlamentario Agroindustrial Sudamericano”, una nueva e inédita mesa de diálogo regional sobre políticas públicas destinadas al sector.
El tema de debatió desde diferentes aristas en el marco de la Segunda Cumbre Sudamericana Agroglobal, que se desarrolló este jueves en la Cámara de Diputados de la Nación con la presencia de legisladores, funcionarios, diplomáticos y representantes del campo.
El evento fue la continuidad de la primera cumbre realizada en octubre pasado en Brasilia y sirvió para retomar el intercambio entre países y fortalecer una agenda común de sostenibilidad, competitividad e integración del agro sudamericano, que trascienda los gobiernos de turno.
La apertura estuvo a cargo del titular de la Comisión de Agricultura y Ganadería de Diputados, Atilio Benedetti (UCR), y Ángeles Naveyra, presidenta de Fundación Barbechando, que organizó el encuentro.

Benedetti destacó la importancia de orientar el trabajo de los legisladores en “enfrentar los desafíos comunes vinculados en el cuidado del ambiente, la generación de trabajo y el desarrollo de una estrategia común en un mundo convulsionado por cuestiones arancelarias y paraarancelarias, que amenazan a los países con restricciones al comercio”, en una interacción con las entidades del sector y la ciudadanía.
Con una mirada local, el presidente de la Comisión de Agricultura destacó que en el mapa regional con la contribución de cada Estado para el desarrollo agropecuario y agroindustrial, “la Argentina es el único país en rojo que tiene una carga del 23% de su producto en pos del financiamiento del Estado”, al señalar una de las semejanzas y asimetrías entre los países.
Por su parte, Naveyra planteó la necesidad de “dar continuidad a la construcción iniciada en la primera Cumbre de Brasilia, con el objetivo de generar intercambio entre los países que integran el foro y compartir las experiencias que funcionaron y las que no tuvieron éxito que enseñan a ser resilientes. Los desafíos exigen más diálogo, más compromiso común y más cooperación en este contexto global de alta incertidumbre económica”.
Tras la presentación formal del encuentro, la mesa de apertura sumó la participación del presidente de Frente Parlamentario Agropecuario de Brasil, Pedro Lupión; el senador nacional de Colombia, Marcos Daniel Pineda García, el senador nacional de Paraguay, Gustavo Leite, el congresista nacional de Perú, Eduardo Castillo Rivas; y el senador nacional de Uruguay, Sebastián Da Silva.
El cierre estuvo a cargo del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem; el director general del IICA (Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura), Manuel Otero, y el presidente de la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola –CREA, Jorge Sáenz Rozas.
A lo largo de la jornada, se desarrollaron distintos paneles, en los que participaron en nombre de Argentina los diputados Nicolás Mayoraz (La Libertad Avanza), Fabio Quetglas (UCR), Oscar Agost Carreño (Encuentro Federal), Germana Figueroa Casas (PRO) y Juan Manuel López (Coalición Cívica).

Entre otras cosas, el evento permitió reflejar consensos básicos sobre el cuestionamiento a un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea, la necesidad de que el agro tenga reglas claras, previsibilidad y estabilidad, y la articulación de políticas públicas regionales vinculando a los parlamentos y los sectores agrarios para darle un compromiso como aliados y no competidores.
Durante las exposiciones se debatió sobre el impacto de los derechos de exportación sobre la producción agropecuaria argentina, las condiciones para avanzar hacia un esquema de retenciones cero para los próximos años y las consecuencias positivas que tendría no sólo para los productores sino para la competitividad del sector en un contexto de restricciones arancelarias en el comercio internacional.
Se mencionó que los derechos de exportación a los productos agropecuarios en la Argentina crearon en los últimos 70 años una “gran inseguridad en los mercados” con los distintos gobiernos que llegaron con “un apetito fiscal excesivo” y le costaron a los productores unos u$s200.000 millones en las últimas dos décadas.
Otro de los temas abordados en detalle fue las necesidades de infraestructura para el desarrollo del sector agropecuario en la región, momento en el que se habló de una nueva institucionalidad para la Hidrovía Paraná-Paraguay, y de la consolidación del denominado Corredor de Capricornio, que busca unir los océanos Atlántico y Pacífico a través de la red vial de los países de la región.
El nuevo “Espacio Parlamentario Agroindustrial Sudamericano” tendrá como ejes de trabajo aumentar la producción con un uso responsable de los recursos; mejorar el acceso a mercados externos; facilitar el acceso a tecnología para todos los productores; generar empleo y oportunidades en el medio rural; e impulsar la infraestructura logística al servicio del agro.