El día después de los cambios en el Gabinete provincial, la Unicameral fue el epicentro de las repercusiones políticas, con duros cuestionamientos por parte de la oposición a Nora Bedano y Alfonso Mosquera, quienes se incorporaron a sus bancas, tras haber renunciado a la Agencia Córdoba Cultura y al Ministerio de Seguridad, respectivamente.
Tanto Bedano como Mosquera llegaron a sus bancas al inicio de la sesión. Cruzaron saludos y abrazos con sus pares de bloque antes de sentarse, sin dialogar con la prensa.
A diferencia de otras sesiones, en las gradas hubo una mayor participación de asesores de los bloques, los que se sumaron para presenciar la asamblea legislativa, que desde antes de su comienzo se preanunciaba con un alto clima de tensión.
Mosquera se ubicó en una bancada entre el presidente del bloque de Hacemos por Córdoba, Francisco Fortuna, y el legislador oficialista Leonardo Limia. En sus manos tenía cartulinas con datos estadísticos por provincia de robos, hurtos y hechos dolosos de los últimos años.
Hasta los primeros minutos de iniciada la sesión se esperaba que el exministro de Seguridad tomaría la palabra para responder a los cuestionamientos de la oposición.
“El empieza del show de la oposición”
Sin embargo, con el correr de la sesión quedó claro que la estrategia del oficialismo fue no responderle a la oposición. Hubo gestos adustos entre los legisladores peronistas, a la espera de lo que llamaron “el show de la oposición”.
Ya en la Comisión de Labor Parlamentaria habían sucedido varios cruces entre los bloques opositores e integrantes de Hacemos por Córdoba. “El show empieza y termina en la oposición”, advirtió una legisladora oficialista para adelantar que su bloque no saldría a responder los esperados cuestionamientos de Juntos UCR, que se extenderían a las otras bancadas.
El primer encontronazo fue al inicio de la sesión, cuando las legisladoras Cecilia Irazuzta (Coalición Cívica-ARI) y María Rosa Marcone (Encuentro Vecinal) pidieron el tratamiento con privilegio acerca de la asunción de Bedano y Mosquera.
Esto generó el enojo del presidente provisorio del cuerpo, Oscar González, quien les recordó que no había sido acordado en Labor Parlamentaria y no les cedió la palabra a las legisladoras opositoras.
Irazuzta, igualmente, se paró y leyó en voz alta el Reglamento Interno referido al tratamiento de las cuestiones de privilegio, pero ya no tenía habilitado el micrófono.
Los cuestionamientos a Mosquera y Bedano
La sesión volvió tensarse cuando se trató un pedido de resolución de los legisladores radicales (Juntos UCR) para la interpelación del ahora exministro de Seguridad.
El oficialismo accedió a dar el debate sabiendo ya que Mosquera ni Bedano responderían para evitar lo que calificaron “un show de la oposición”. En este tramo se escucharon duros cuestionamientos a la gestión del exfuncionario.
“Quisiéramos no haber tenido razón, pero los acontecimientos de los últimos días, precisamente lo sucedido ayer (por el martes), nos la dan. Todo denota que al gobernador (Juan Schiaretti) no le quedó otra alternativa que echarlo al ministro y reformular su gabinete, conformando una súper cartera a cargo de Julián López, al estilo de lo que hace Alberto Fernández con (Sergio) Massa...”, cuestionó la radical Daniela Gudiño.
“No se trata de cambiar figuritas, les recordamos que hace 23 años que gobiernan y Schiaretti es el principal responsable de todo esto”, agregó la legisladora radical.
También en el debate anterior sobre el Complejo Esperanza, la legisladora Noelia Agüero había expresado: “El Gobierno cambia figuritas como quiere, pero no da respuestas”.
A lo que se sumó la vecinalista Marcone: “Exigimos que se dé una respuesta a esta citación que hicimos, esperamos que el nuevo ministro tenga respeto por la labor parlamentaria y venga a dar informe sobre la situación de inseguridad en la provincia”.
Ante la atenta mirada de Mosquera, y en medio de algunos aplausos de asesores de la oposición, también pidió la palabra la legisladora Luciana Echevarría. “El destino de Mosquera no debería ser esta banca, donde debería estar es en el banquillo”, expresó al enumerar los últimos casos de jóvenes muertos, en los que se investiga la participación del accionar policial. Por lo que mencionó, por ejemplo, las causas de Blas Correas y Jonathan Romo. “La impunidad es que venga a asumir (a la Legislatura), como si nada hubiera pasado”, dijo la legisladora de izquierda.
El presidente del bloque de Juntos por el Cambio, Orlando Arduh, también sumó críticas. “Improvisación y falta de políticas públicas. Deben entender que no se trata de cuestiones personales, ni de críticas infundadas, han tomado el silencio como una herramienta de gestión, van de un ministro a otro, rotan en sus funciones... Están perdidos y no saben qué decir y optan por callarse ante cuestiones que el Gobierno debe encargarse de manera urgente”, indicó el legislador radical, ante la mirada del oficialismo que evitó ir al choque en el debate.
La legisladora Julieta Rinaldi (Hacemos por Córdoba) hizo una breve fundamentación ante el pedido de citación. “Nuestro gobierno lleva adelante una reestructuración del gabinete y es voluntad efectuar los cambios para cumplir con las políticas de seguridad. Los pedidos de informe, como cualquier otro tema, serán evacuados por las nuevas autoridades”, expresó la legisladora oficialista, antes de pedir el cierre del debate.
Pedidos de expulsiones desde la oposición
Cuando todo parecía que la sesión tomaría un clima más distendido, Irazuzta y Marcone volvieron a plantear que se les otorgara el tratamiento especial, con cuestión de privilegio, para pedir las expulsiones de la Legislatura de Mosquera y Bedano.
Contaron con un apoyo minoritario, por lo que sus pedidos giraron a comisión, sin dar lugar a más cuestionamientos.
“El exministro de Seguridad está sentado en su banca con la misma impunidad que lo ha caracterizado durante estos casi tres años. Mosquera ha demostrado ineficiencia, complicidad, irresponsabilidad política y, por lo tanto, inhabilidad moral para ser parte de este cuerpo”, afirmó Irazuzta. “Y la expresidenta de la Agencia Córdoba Cultura se ha visto involucrada en hechos de dudosa legalidad que abren serios cuestionamientos. Estos presuntos hechos de corrupción nos invitan a revisar su reputación, conducta y derechos para volver a ser parte del cuerpo, y su potencial inhabilidad moral para hacerlo”, agregó la legisladora de la Coalición Cívica.
En la misma línea se expresó Marcone, de Encuentro Vecinal Córdoba. “Las conductas de Mosquera no corresponden a un legislador... pedimos su expulsión”. Ante el rechazo de la mayoría, se cerró el debate y el tema pasó a comisión.
Qué hicieron Bedano y Mosquera tras la sesión
Bedano accedió a dialogar con los medios al terminar la sesión y aseguró que fue ella quien decidió apartarse de la Agencia Córdoba Cultura por comprender que estaba en una “etapa cumplida” y que buena parte de sus colaboradores continuará en esa repartición.
También trató de “falsas” las acusaciones de la oposición acerca del manejo de los gastos y recordó que en su gestión se respondieron los pedidos de informe, como el expediente sobre la obra de Pepe Cibrián.
Mosquea, en cambio, prefirió no responder vía los medios. Mantuvo charlas distendidas al salir del recinto con Oscar González y Nadia Fernández, máximas autoridades del cuerpo, ya que el vicegobernador Manuel Calvo se encuentra de viaje.
“Tiene todo para responder. Por qué no miran los datos estadísticos. Quieren hacer un show. Fueron años de formación en seguridad y va a responder con los datos, no con este show”, dijeron desde su entorno.
