El viernes pasado, la Universidad Nacional de Villa María celebró su 30º aniversario. El gobernador Martín Llaryora no pudo asistir, porque viajó a Bariloche. Lo reemplazó la vicegobernadora Myrian Prunotto, quien en su discurso le dedicó grandes elogios a la diputada nacional Natalia de la Sota, quien estaba sentada en la primera fila.
La hija del exgobernador José Manuel de la Sota es egresada de esa universidad, donde se graduó como profesora de música.
“Gracias por tu reclamo en el Congreso y el compromiso por la universidad pública y federal”, dijo la vicegobernadora, mirando a De la Sota, quien la escuchaba sentada entre el ministro de Educación de la provincia, Horacio Ferreyra, y el intendente local, Eduardo Accastello.
El elogio público de la vicegobernadora a la diputada nacional fue el dato político en el acto en Villa María. Es que De la Sota se viene diferenciando en las votaciones del resto de sus pares que responden al gobernador Martín Llaryora, especialmente en contra de propuestas impulsadas por el Gobierno nacional.
La lectura que hacen en el PJ es que Prunotto no hubiera destinado esas palabras hacía De la Sota sin el guiño del gobernador.
¿Habrá comenzado el proceso de acercamiento de Llaryora con una de las peronistas con mayor nivel de conocimiento en la provincia, de cara a las elecciones de octubre?

Llaryora fue a Bariloche para “vender” a Córdoba
El gobernador Martín Llaryora viajó el viernes pasado a Bariloche para participar de la primera edición de Insurance Week 2025, un evento que se realizó en el histórico hotel Llao Llao y que reunió a las empresas aseguradoras más importantes del país.
El mandatario cordobés disertó en el marco del panel “Federalismo en acción: perspectivas regionales sobre desarrollo y asegurabilidad”, espacio que compartió con sus pares de Mendoza, Alfredo Cornejo, y de Entre Ríos, Rogelio Frigerio.
En realidad, el viaje del gobernador Llaryora tuvo un objetivo concreto: “vender” Córdoba ante las aseguradoras más fuertes del país, que habitualmente son las principales compradoras de bonos de deudas que colocan las provincias para conseguir fondos frescos que les permitan pagar deudas en dólares.
Córdoba espera que se calmen los mercados luego de la eliminación del cepo cambiario, para salir a colocar deuda en el mercado por 450 millones de dólares. Hasta diciembre, la Provincia debe afrontar vencimientos de deuda por 480 millones de dólares.

Por una ley, las compañías aseguradoras deben destinar un porcentaje de los fondos que tiene depositados a la compra de bonos locales.
Por eso, el viaje a Bariloche del gobernador no fue por turismo ni por política: “Fue a vender Córdoba”, dijo uno de sus funcionarios más cercanos.
Primer precandidato lanzado de la UCR
Mientras se define en la Justicia federal qué pasará con una eventual interna radical, uno de los núcleos socios de Más Radicalismo, Córdoba Abierta, puso en cancha a su precandidato a diputado nacional. Se trata del economista Franco Jular, de larga trayectoria en la vida de la UCR cordobesa, ya que fue presidente de la Juventud Radical de la Capital y ahora ocupa una secretaría en el Comité Central que conduce Marcos Ferrer.
El viernes, Córdoba Abierta se reunió en Alta Gracia y Jular fue propuesto por el espacio que preside Fernando Montoya. Allí, Jular salió al cruce de Rodrigo de Loredo y su estrategia de buscar aliarse con La Libertad Avanza.
“A quienes hablan de ir con La Libertad Avanza porque aporta competitividad electoral, que armen el Partido de las Encuestas y se ubiquen convenientemente con el candidato que mas mide en cada turno electoral”, disparó.
El tiro por elevación también busca alcanzar a Ferrer, quien sostiene que la mejor fórmula para meter diputados es la sociedad radical-libertaria.
“La Unión Cívica Radical de Córdoba es muy grande para que la estrategia para este año electoral sea esperar el guiño de un Gobierno que desprecia al radicalismo, y mientras tanto dilatar la discusión y el debate interno. En 2023, por dilatar, nos quedamos sin gobierno provincial y municipal”, cerró Jular.
Quinteros y “Pichi” Campana: juntos, “caminando” la Capital
Aunque faltan dos “largos años políticos” para le pulseada por el poder en Córdoba, en 2027, mucho se habla a nivel provincial, con protagonistas repetidos: el gobernador Martín Llaryora no oculta que irá por su reelección, y Luis Juez y Rodrigo de Loredo, insisten con ser también candidatos opositores. Sin embargo, se debate poco por la sucesión del intendente Daniel Passerini, quien no tiene reelección.
En el PJ se comenzó a mencionar a dos funcionarios que competirán por ser el candidato oficialista: Héctor “Pichi” Campana, secretario de Fortalecimiento Vecinal, y Deportes municipal, y el ministro de seguridad provincial, Juan Pablo Quinteros, ambos de origen juecistas, que luego “saltaron el charco” y se pasaron al oficialismo.
Tal vez, para aventar estos rumores de competencia interna, este domingo, ambos funcionarios cordobesistas recorrieron distintas escuelas de la Capital, donde se votó autoridades en 12 centros vecinales.
Estas elecciones son importantes para el PJ Capital, por lo cual, la imagen de Quinteros y Campana, mostrándose juntos y sonrientes, pareció un imagen estudiada para enviar un mensaje de unidad al oficialismo en la Capital.

Se sabe, Campana no oculta su aspiración de volver a ser candidato a intendente capitalino, pero Quinteros aún no muestra sus cartas. Desde su entorno, aseguran que el ministro de Seguridad “no está trabajando” para ser candidato a intendente, más allá de que algunos encumbrados funcionarios llaryoristas difunden encuestas que lo muestran bien posicionado al ex amigo de Luis Juez.
En privado, Quinteros insiste que él trabaja para el “proyecto Llaryora 2027”, sin aspiraciones personales. Algo que nadie le cree a un dirigente político.