En 2016, cuando Juan Manuel Llamosas recuperó la intendencia de Río Cuarto para el peronismo, con el 46,55 por ciento de los votos, el resultado fue leído como la primera derrota del macrismo a nivel nacional. Desde que la Carta Orgánica estableció en 1996 que Río Cuarto debía tener elecciones separadas de las nacionales y provinciales, los comicios del “Imperio” siempre fueron tomados como un test electoral.
Los guarismos electorales de la última década demuestran que poco traccionaron las figuras nacionales o provinciales que hicieron campaña por los candidatos locales, pero se descuenta que la ciudad volverá a convertirse en centro de todas las miradas en tres meses.
Llamosas termina su mandato en julio y aspira a la reelección. Ayer anunció que Río Cuarto votará el 29 de marzo, antes de lo que esperaban los partidos opositores.
El radicalismo ya tiene candidato. Gabriel Abrile se impuso en la reciente interna, pero no habría dejado muchos espacios vacíos para acordar con el PRO y con otros sectores en su lista.
Hay varios dirigentes de origen radical que analizan “ir por afuera”. En los últimos días, Miguel Besso (exlegislador radical y expresidente del Consejo Económico y Social) y Eduardo Scoppa (exconcejal de Encuentro Ciudadano ) lanzaron un nuevo espacio, que se denomina “RxI”: Riocuartenses por la Igualdad, por la Innovación, por la Integración, por la Inversión y por la Industria.
También el Frente Cívico adelantó su voluntad de presentar candidato propio, liderado a nivel local por el parlamentario del Mercosur Humberto Benedetto.
En el justicialismo, si bien Llamosas cuenta con el apoyo de Juan Schiaretti y de Adriana Nazario, hay otros sectores internos que no se sabe qué actitud asumirán: desde el “albertismo” hasta un excomisario, Oscar Zuin, postulado por seguidores de Rodríguez Saá.
Con el precandidato del partido Respeto, Pablo Carrizo, recientemente denunciado por violencia de género, se descuenta que la elección volverá a polarizarse.
Quienes sostienen que cada elección es diferente mencionan que Llamosas ganó por 13 puntos la intendencia en 2016, y que, poco antes, en las Paso, Cambiemos le había sacado siete puntos a Unión por Córdoba. Además, en mayo, Juan Schiaretti logró el 53 por ciento de los sufragios y Mauricio Macri, en octubre, superó el 56. Y será la primera elección tras la muerte de José Manuel de la Sota.
Polémica por la deuda municipal reperfilada
De la mano del Banco de Córdoba como agente organizador y colocador, la Municipalidad de Río Cuarto logró reperfilar una deuda de 11 millones de dólares, emitida en noviembre del 2017, cuando el dólar cotizaba a 17,51 pesos.
Según informó Bancor, se acordó con los inversores un período de seis meses de gracia y de 18 cuotas mensuales de capital e interés, sin quita de capital y con la tasa original, del 7,65 por ciento.
En los últimos días, luego de que trascendió el “riesgo de default” –que fue negado por las autoridades municipales–, los concejales de Cambiemos exigieron explicaciones al intendente, Juan Manuel Llamosas.
Reclamaron que se especificara qué se hizo con los casi 15 millones de dólares tomados. Y, en las últimas horas, la oposición anunció que presentará “una acción declarativa de certeza” para “que la Justicia defina si Llamosas se excedió en la toma de pasivos”.
