Este miércoles comenzará a redefinirse el nuevo esquema del juego en Córdoba: serán concesionados siete casinos, casi todos ellos con sustanciales pérdidas operativas, y de manera adelantada redistribuirá el negocio de los slots, que desde hace 23 años está en manos de CET –la sociedad de Aldo Roggio y de Miguel Ángel Caruso–.
Los interesados en participar del nuevo esquema son la propia CET; Boldt, propiedad de la familia Tabanelli, con casinos en Santa Fe y en Buenos Aires; Casino Victoria, propiedad del radical Daniel Angelici y su socio Daniel Mautone, con negocios en provincia de Buenos Aires, Entre Ríos y en Mendoza; el grupo Andesmar, de la familia Badaloni; y el grupo Fuente Mayor, propiedad de la desarrollista mendocina Kristich y socio de Andesmar en emprendimientos en esa provincia.
A Andesmar y a Fuente Mayor apuntó el jefe del bloque UCR en la Legislatura, Matías Gvozdenovich, quien aseguró que los funcionarios de Lotería y Pablo Bario, de la mesa chica de Llaryora, habrían viajado a Mendoza durante el mes de enero para “asegurarse el dinero del juego”. Los apuntados por el radicalismo niegan de plano tal viaje.
En paralelo, se especula que un eventual desembarco de Angelici en Córdoba impactará en la política.
Socio de Emiliano Yacobitti y Martín Lousteau, “el Tano” apostó siempre por el despegue político de Marcos Ferrer, el presidente de la UCR cordobesa y socio de Rodrigo de Loredo, hoy enfrentado con Lousteau y Yacobitti.
Los casinos
Al concesionar ocho casinos de paño (Lotería seguirá explotando el de villa Carlos Paz, ubicado sobre la costanera), el Gobierno provincial busca sacarse el lastre que en 2024 generó pérdidas operativas por 1.232 millones de pesos.
El de Carlos Paz es el casino más rentable: generó un saldo operativo favorable de 859,5 millones de pesos, con una venta de fichas por 10.425 millones de pesos.
De los ocho que serán concesionados, sólo el de Río Cuarto logró superávit operativo: ganó 225 millones de pesos el año pasado. El resto de las salas –Corral de Bustos, Mina Clavero, Laboulaye, Embalse, Villa María, Miramar y Río Ceballos– operaron en rojo. Hay un noveno casino, el de Alta Gracia, que está concesionado a CET y pagó 60,5 millones de pesos en concepto de canon.
De la totalidad de pérdidas operativas, la mitad se generan en la sala de Río Ceballos, que permanece cerrada desde hace años y aún así requirió en 2024 de 625,5 millones de pesos para pagar salarios y cargas sociales.
El otro hueco lo genera el casino de Embalse, con un saldo negativo de 505,5 millones en los márgenes operativos. Luego aparece el de Mina Clavero, con un rojo operativo de 389 millones. Ambas salas están en importantes centros turísticos de Córdoba. Los números surgen de las estadísticas de Lotería, cuyo balance anual cerró el 30 de noviembre del año pasado.
La apuesta del Gobierno es que la inversión privada potencie las salas tradicionales desde marzo, cuando comenzará la concesión.
Las slots
La contracara de los casinos es el negocio de las slots, operado por CET, empresa que tiene el contrato de concesión hasta 2027. El año pasado, las 4.022 tragamonedas en funcionamiento movieron casi 38 mil millones de pesos. Hay margen para más, ya que están autorizadas a operar 5.044 máquinas slots.
La licitación tiene tres nudos de negocios: la inversión de hoteles en Alta Gracia, Río Ceballos y Cruz del Eje (los tres con tragamonedas), las slots que actualmente explotan CET y la concesión de los ocho casinos provinciales.
Para redistribuir el negocio de las slots, las salas fueron divididas en dos tres grupos.
El primero va de la mano con la infraestructura turística e implica la ampliación del hotel y casino Alta Gracia (ya vigente, en manos de CET) y la construcción de sendas infraestructuras en Río Ceballos y en Cruz del Eje.
Luego aparece la licitación de las slots que explota CET desde hace 23 años. Las salas serán divididas en dos “anillos”: el “turístico”, que tiene como principal sala a la ubicada en la costanera de Caros Paz, y el “federal”, que tiene como sala insignia a la ubicada en el centro de Carlos Paz.
De acuerdo con los números de Lotería en 2024, las salas que irán a la ruta “turística” del juego sumaron apuestas por 15.129 millones de pesos. Son Villa Carlos Paz (Costanera), Cosquín, Embalse, Almafuerte, La Falda, Mina Clavero, Miramar, San Francisco y Villa María.
Las salas que conformarán el anillo federal facturaron en 2024 apuestas por 14.381 millones de pesos. Son Villa Carlos Paz centro, Corral de Bustos, Cruz Alta, General Roca, Río Cuarto, Laboulaye y Morteros.
El tercer nudo del negocio es el de las salas con juego de paño.
Juego online
Las apuestas online son administradas en Córdoba por cuatro empresas: Betsson, PlayCet, B-Play, y Jugadón. Las tres primeras también están interesadas en desembarcar en las tragamonedas y los casinos de paño.
La sueca Bettson se asoció a Casino de Victoria, propiedad de Angelici y Mautone, por lo que el radical ya tiene una pata en el negocio en Córdoba.
PlayCet , la empresa integran Roggio y Caruso, está asociada a la paraguaya Daruma Sam, que explota las apuestas deportivas en ese país.
B-Play es la marca de Boldt para el juego online.
Finalmente, Jugadón es la marca de Slots Machines, grupo que explota salas de paño, hipódromos y tragamonedas en San Luis. Este miércoles se sabrá si se integra a alguno de los grupos que competirán por las tragamonedas y casinos de Córdoba.
Hasta el 30 de noviembre de 2024, en su primer año, las cuatro licencias para apuestas online habían producido 9.004.130.466 pesos.
Con esos ingresos las empresas deben afrontar costos operativos, el canon e impuestos. Descontado el canon de 900.413.046 de pesos, a las empresas les quedaron en sus arcas 8.103,7 millones; 1.010.941 pesos por hora entre enero y el 30 de noviembre del año pasado (cierre del balance).
Aunque no se trata de un dato oficial, fuentes del mercado estimaron que hasta junio incluido las apuestas electrónicas habían ascendido en Córdoba a los 61.000 millones de pesos. Con las apuestas del segundo semestre, ese monto habría ascendido a unos 122.000 millones. Siempre de acuerdo con estas estimaciones del mercado –no oficiales–, cada hora las cuatro concesionarias captarían apuestas online por 15,2 millones de pesos.
