Fiel a su estrategia política de evitar una confrontación directa, pero marcar diferencias con el presidente Javier Milei, el gobernador Martín Llaryora está dispuesto a sentarse a negociar la nueva propuesta de canje de deudas. Aunque mantendrá las demandas contra la Nación por más de 700 millones de dólares que están en la Corte Suprema, por acreencias previsionales de la Anses y por obras que el poder central no le pagó en su momento a la provincia.
En medio de las discusiones por el Presupuesto 2025, y las versiones que la Corte Suprema convocaría a una “audiencia de conciliación” a la Nación y 13 provincias, por las cuantiosas deudas de la Anses con las cajas previsionales provinciales, la Nación sorprendió con el anuncio de un plan, que por ahora es más ambicioso y grandilocuente en su título que concreto: el Régimen de Extinción de Obligaciones Recíprocas, para facilitar el “saneamiento” de las deudas provinciales. El plan incluye a Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En privado, el gobernador Llaryora reaccionó con mesura. No hablará en público del tema hasta conocer todos los detalles de la propuesta de la Casa Rosada, pero mandó a decir que se sentará a negociar.
Como para bajar un poco las expectativas, como al programa lo anunció el vicejefe de Gabinete, Leandro Catalán, el gobernador difundió que su ministro de Finanzas, Guillermo Acosta, será el que irá a hablar con el segundo del jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
El gobernador mantiene diálogo permanente con la mayoría de sus colegas, a los que también los invadió la mesura. Ni siquiera los kirchneristas que son los más opositores al gobierno libertario salieron a cuestionar el plan oficial.
En el Centro Cívico hacen cuentas. Hay deudas de la Nación en casi todas las áreas. Por eso, antes de comenzar a negociar con la Casa Rosada, Llaryora les pedirá a sus ministros que le pasen un informe con las acreencias que tiene el Gobierno nacional con cada cartera.
Reclamo
De todos modos, hay deudas que ya están judicializadas, con demandas presentadas por el anterior gobernador Juan Schiaretti ante la Corte Suprema, que superan los 700 millones de dólares.
Se tratan de dos juicios por la deuda de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) con la Caja de Jubilaciones, que ya supera los 540 mil millones de pesos. Son más de 500 millones de dólares, al valor oficial de la moneda estadounidense.
Por otro lado, hay otro juicio por obras que anteriores gestiones nacionales se comprometieron a financiar con el Gobierno de Córdoba de manera conjunta, y que finalmente fueron terminadas por la Provincia.
Son varios proyectos, pero los principales son la avenida de Circunvalación de la ciudad de Córdoba, la autovía 36 (Córdoba-Río Cuarto) y el Camino a las Altas Cumbres, proyecto que están finalizados.
Según la demanda que hace tres años presentó el entonces gobernador Schiaretti, el reclamo por obras es por 210 millones de dólares.
En el Centro Cívico creen que Milei trata de ganar tiempo con esta propuesta, mientras avanza la discusión por el Presupuesto. Además, que fue una señal a la Corte Suprema.
Un encumbrado funcionario judicial nacional admitió a La Voz que había “sonrisas” en el Palacio de Justicia nacional, luego de que se conociera la propuesta de la Nación. La Corte quiere evitar fallar en litigios entre las provincias y la Nación.
Hay plazos que marca el decreto que rige el nuevo plan del Gobierno. Los gobernadores tienen 30 días hábiles (hasta mediados de diciembre) para confirmar si adhieren al régimen. Llaryora lo hará.
Después hay otros 60 días hábiles (hasta marzo)para presentar los documentos que respalden el reclamo de deudas de cada provincia.
Es decir, que hasta el año que viene no habrá novedades en los litigios entre las provincias (hay más de 30 demandas presentadas ante la Corte) y la Nación.
El 30 del noviembre es el último plazo para saber si habrá o no Presupuesto 2025. Es dato para tener en cuenta. Aunque no lo dirá por ahora, Llaryora ya descuenta que el año que viene tampoco vendrá un peso de la Nación para la Caja de Jubilaciones.
