Martín Llaryora impulsará al juez de Control Nº 5, Carlos Rubén Lezcano, como fiscal General de la Provincia. El pliego ingresará a la Legislatura de Córdoba en las próximas horas.
Se trata de una señal hacia el corazón del Poder Judicial: esta vez, Llaryora se inclinó por uno de sus integrantes, con más de 20 años de trayectoria, y reconocido en el serpentario judicial por ser “prolijo” y “callado”.
Desde el Ministerio de Justicia que conduce Julián López se anunció la decisión. “El postulante cumple con los requisitos exigidos por la Constitución y las leyes respectivas”, escribieron en la red social X.
Lezcano es el juez que elevó a juicio la causa por el asesinato de Blas Correas. Allí tuvo a Alejandro Pérez Moreno como querellante, en representación de Soledad Laciar. Hace algunos meses, hizo lo propio con la causa contra el exconcejal Guillermo Kraisman por el robo de mercadería en un supermercado.
Ambas causas, de distintas relevancia pero con impacto político, terminaron con condenas. Es una lectura política, no jurídica: son casos que incomodaron profundamente el peronismo de Córdoba.
Luego de impulsar a Jessica Valentini para el Tribunal Superior de Justicia y a Alejandro Pérez Moreno para una de las fiscalías generales adjuntas, Llaryora se inclinó por un hombre de la Justicia. Lezcano llegó a Tribunales a principio de siglo, en el marco de la “emergencia judicial” decretada en 2002 por José Manuel de la Sota.
Para algunos observadores judiciales, la apuesta del gobernador podría afectar el tramo final del mandato del actual fiscal General, Juan Manuel Delgado, quien tiene estadía asegurada en el puesto hasta marzo del año que viene, cuando cumpla cinco años en el cargo.
Es inédito que se trate el pliego de un sucesor mientras quien debe ser reemplazado, en este caso Delgado, ocupa el cargo. Cabe recordar que Delgado fue propuesto por Juan Schiaretti. El gobernador lo impulsó recién a comienzos de 2021, una vez ya vencido el plazo formal de Alejandro Moyano, su antecesor.
De hecho, en el Ministerio Público Fiscal hay quienes advierten que una designación temprana del próximo fiscal General dejaría al actual titular del cargo con poco margen de acción, algo que rechazan en el entorno del jefe de los fiscales.
En la comunicación oficial, el Ministerio de Justicia aludió a la anticipación del proceso de designación de Lezcano. “Se inicia con la debida anticipación para asegurar una transición ordenada con el actual Fiscal General, Dr. Juan Manuel Delgado, que permita mantener la profundización de las políticas de persecución penal que se están llevando a cabo en la Provincia”, se planteó de manera oficial.
Aunque fuentes del oficialismo dijeron en off que Delgado tenía intenciones de continuar en el cargo por otro período –algo que está permitido por la ley–, en el entorno del fiscal General hay otra versión. “Se trata de un cargo muy demandante para el cual no hay descanso. Son cinco años muy intensos. Ya había tomado la decisión de no seguir. Todo fue consensuado con el gobernador Llaryora”, se ocuparon en remarcar.
Bajo perfil
La falta de fotos públicas de Lezcano es una muestra de su personalidad: de bajísimo perfil y alejado de la rosca judicial, aunque un “funcionario del sistema que conoce el día a día de la investigación penal”; es decir justo lo opuesto a Delgado en ese aspecto.
Se formó en la escuela pública: hizo el secundario en el Colegio Deán Funes, en Nueva Córdoba, y se recibió de abogado en la Universidad Nacional de Córdoba. La arqueología penal de Córdoba recuerda que tras recibirse, trabajó con Luis Juez en distintas causas penales.
Sin embargo, cuando el Gobierno provincial solicitó a la Legislatura, el 25 de junio de 2003, que prestara acuerdo para convertir al abogado Lezcano en juez de Control, los colegas se distanciaron para siempre.
López: Transición ordenada
El ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia, Julián López, explicó que, aunque el mandato constitucional de cinco años de Delgado vence recién en marzo del año próximo, la propuesta se adelantó para poder articular una “transición ordenada” con el actual fiscal General. En diálogo con La Voz en Vivo, López reconoció el “gran trabajo” de Delgado y confirmó que este está colaborando activamente en lo que será el proceso de sucesión y el trabajo articulado.
La principal razón para la anticipación, según el ministro, fue para evitar que se “frenara” la implementación de distintos programas esenciales, como el sistema de flagrancia, la duplicación de las fiscalías de lucha contra el narcotráfico y el Plan de Gestión Territorial.
En tanto, López valoró el perfil del propuesto Lezcano. Habló de una “fuerte contracción al trabajo” y destacó que posee 22 años de experiencia al frente de un Juzgado de Control y Faltas en la ciudad de Córdoba.
Esta trayectoria, aseveró, le otorga un “conocimiento acabado de la problemática penal”, una relación consolidada con cámaras y fiscales, y un profundo conocimiento de los “pasillos de tribunales”.





















