El ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, anunció el viernes la apertura del cepo cambiario en la Argentina. La decisión fue uno de los condicionantes para que se concrete un nuevo préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI).
En ese marco, y tras el anuncio del acuerdo con el FMI y la liberación del cepo cambiario, el gobierno de la Provincia de Córdoba espera que el escenario se torne propicio para salir a buscar fondos en el mercado internacional.
En efecto, la administración de Martín Llaryora tiene todo listo para la emisión de un nuevo bono en dólares a ocho años. Sólo estaba esperando que acuerdo con el FMI estuviera listo porque las condiciones de endeudamiento dependen del riesgo país, que se especula que baje a partir de los cambios.
El objetivo de la Provincia es aprovechar la ventana propicia que se espera en los mercados tras el acuerdo. El equipo económico local planea que Córdoba sea el primer subnacional que salga con una colocación internacional y aspira a obtener entre U$S 400 millones y 450 millones.
La colocación tendrá como objetivo el financiamiento de infraestructura, pero, como se sabe, el dinero es fungible. Así, en la práctica, la Provincia busca cubrir con nueva deuda la mayor parte de los vencimientos en dólares por U$S 486 millones que operan este año.
En junio y diciembre próximos debe pagar las últimas dos cuotas de U$S 120 millones correspondientes al capital del bono 2025, y también una cuota de U$S 130 millones del bono 2027.
El nuevo bono a emitir tendrá vencimiento en 2033, con pagos semestrales de intereses y del capital en los últimos tres años. En el Panal sostienen que no se convalidarán tasas de más de un dígito, similares a las de los bonos vigentes. El 2025 rinde en el mercado secundario 8,86%, el 2027 rinde 9,8% y el 2029 rinde 8,8%. Si las ofertas están en esa línea, es probable que la Provincia tome U$S 450 millones.