En la última semana, el gabinete del intendente de Córdoba, Daniel Passerini, tuvo dos cambios. Por ambos hubo diálogo directo entre el jefe local y el gobernador Martín Llaryora. Desde el municipio aseguraron que “no se trata de un salvataje” ni de una “crisis de gestión”, sino de una “consolidación” entre los equipos de Llaryora y Passerini.
Con la misma narrativa, desde la Provincia se insistió con la idea “de trabajo en equipo” y la intención de “reforzar” más que de entrometerse en el Palacio 6 de Julio.
Pese a esta explicación desde el Palacio 6 de Julio, lo cierto es que la necesidad del oficialismo de mostrar una gestión municipal fuerte y con obras —en la ciudad que le dio el triunfo a Llaryora en 2023— es tema de conversación entre los funcionarios provinciales y municipales con la mira puesta en las elecciones legislativas de octubre de este año.
De ahí que hay quienes en el Gobierno provincial hablan de la idea de “acelerar y reforzar” la administración local.
Días atrás se oficializó la salida de Claudio Vignetta, quien se desempeñaba como secretario de Seguridad y Prevención Comunitaria del municipio. Se explicó que su dimisión se dio por motivos personales.
Al mismo tiempo se conoció el corrimiento (aún no informado) de Guillermo Pizzarro de la Subsecretaría de Finanzas municipal. Se trata del segundo de Sergio Lorenzatti, secretario de Administración Pública, quien seguirá en el equipo, aunque con otro rango.
En su reemplazo ya comenzó a trabajar Matías Vicente, un hombre con un perfil más técnico que político, que integró hasta hace unos días la Subsecretaría de Coordinación y Gestión Administrativa, en la cartera de Salud.
Es un funcionario de confianza del ministro de Economía provincial, Guillermo Acosta, y por lo tanto reporta al esquema del llaryorismo.
Vignetta, exdirector provincial y hombre de la Policía, tuvo la tarea de poner en marcha la Guardia Urbana con la implementación de la llegada de los móviles a los corredores principales de la ciudad.
Una idea que se montó sobre la base de la Ley de Seguridad provincial, aprobada en el primer mes Llaryora como gobernador, pero que recibe quejas de los vecinos, que exigen más involucramiento de móviles en seguridad.
La dimisión de Vignetta generó que el intendente Passerini decidiera que Juan Manuel Aráoz, hombre de confianza de Llaryora, fuera quien se hiciera cargo de Seguridad y, al mismo tiempo, siguiera en su rol como administrador del Tribunal de Faltas municipal.
Por ahora, estas son las dos salidas de funcionarios en el esquema de Passerini.
Reunión clave
Dentro del Panal confiaron en que existió días atrás una charla a solas entre el gobernador y el intendente en la que tomaron nota de las críticas que reciben sobre la Guardia Urbana.
Passerini optó por depositarle esa tarea a Aráoz y recurrir a Vicente como un técnico avezado en finanzas.
“Desde lo funcional, se venía hablando de la posibilidad de hacer algunos cambios. Al hacerse ahora cargo de la Secretaría de Seguridad, algo que había iniciado Aráoz con el programa de prevención y convivencia, las guardias regresan a ser un brazo de la Justicia de Faltas”, confiaron desde el municipio.
También se aclaró que el Gobierno provincial está arriba de este proyecto porque justamente formó parte de una de las ideas centrales de la Ley de Seguridad. A nivel general, el programa de Guardias Urbanas está a cargo de Juan Pablo Quinteros, ministro de Seguridad de la Provincia, más allá de que lo operativo quede en manos de los intendentes.
Respecto de que sea Juan Manuel Aráoz quien concentre también el funcionamiento de la Guardia Urbana, insistieron en que hay una idea de mostrar “equipo” entre Provincia y municipio.
“Está claro que Aráoz es un hombre del equipo del gobernador que siguió luego con Passareni, con quien trabaja con mucha confianza mutua”, explicaron.
Con una mirada más política, un integrante del gabinete municipal con llegada al Panal dijo: “Hay una visión de que el Gobierno provincial no puede desatender al municipio, ni por gestión ni por votos. Eso seguramente tiene que ver con algunos cambios que se están realizando”.
En la misma línea hay quienes dentro del municipio hicieron saber que estos cambios en el gabinete no tendrán continuidad, y que la decisión fue “reforzar el equipo”, como lo llaman algunos funcionarios municipales.
Incluso la llegada de Vicente fue tomada con expectativa por el gremio de municipios, que está en plena negociación salarial.
“Somos un equipo”
En el Gobierno provincial hablaron de los cambios como un “trabajo en equipo” en el que el oficialismo “no puede descuidar la Capital” ante la inmediatez de las elecciones. De ahí que destacaron como clave la llegada de Vicente al área de finanzas.

“Es todo lo mismo; no puede haber dos gestiones. Se ganó la Provincia por los votos de la ciudad y el área metropolitana, y el análisis es directo: hay que poner los esfuerzos acá, en la ciudad”, dijo un hombre del Palacio 6 de Julio.
Y en esa misma línea, aseguró que si crecen los problemas en cuestiones diarias que afectan a los vecinos, como baches, cloacas y alumbrado, la administración provincial puede verse afectada.
“Este monstruo de ciudad tiende al caos permanente y se cae muy rápido si no se reacciona con celeridad. Ese caos son los yuyos, baches, el tránsito sin control y los ingresos escasos. Hace falta mucha creatividad y voluntad cuando el recurso económico escasea”, confiaron desde la Municipalidad.
Un ministro de Llaryora fue coincidente. No habló de un salvataje de la Provincia, sino de “un equipo” con Passerini. Y reconoció que la caída en la recaudación, junto con los recortes en partidas nacionales, impactaron en 2024, pero que en 2025 habrá un fuerte aporte de Provincia en materia de obras.
“Somos un mismo equipo. Puede ser que Daniel (Passerini) se nutra de algún funcionario provincial o viceversa”, confió uno de los hombres de la mesa chica de Llaryora. También adelantó que el escenario de estas semanas pasará por mostrar que Córdoba capital “está en obras”.
Al menos se pondrán en marcha al mismo tiempo siete obradores. La mayoría tendrá el aporte de la Provincia en un 70 por ciento de los costos de ejecución.
Entre las obras que mostrarán juntos Llaryora y Passerini en estos meses se destacan el alto nivel en la salida de Valle Escondido y otros en Vélez Sársfield y en la ruta 19, camino a Malvinas Argentinas, además de la duplicación de las avenidas Intercountries y Bodereau, aunque estas son rutas provinciales que ingresan a la ciudad.