El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, dio su apoyo al Presupuesto Nacional 2026 aunque consideró necesario que se introduzcan algunas modificaciones, y subrayó que la reforma laboral debe concentrarse en favorecer la inclusión de aquellos trabajadores que lo hacen en la informalidad.
Tras varios meses de un trato frío hacia la provincia, el Ejecutivo nacional eligió a Córdoba como una de las primeras jurisdicciones para reanudar el diálogo institucional que persigue el objetivo de sancionar el presupuesto 2026 durante las sesiones extraordinarias.
Con ese telón de fondo, Llaryora fue recibido en Balcarce 50 por el jefe de Gabinete, Manuel Adorni y el ministro del Interior, Diego Santilli, quien asumirá formalmente el cargo mañana a las 15.
El encuentro se extendió por más de una hora y luego el mandatario provincial habló con los periodistas acreditados en la Casa de Gobierno.
Ante la consulta de La Voz acerca de su opinión sobre la discusión por el presupuesto que ya comenzó en el Parlamento, Llaryora dejó abierta la discusión: “Debe tener modificaciones”, lanzó, aunque dejó en claro la necesidad de su aprobación porque “un país sin presupuesto es un país sin rumbo”.
Fue el primer indicio de que aún los pedidos que el jefe del Ejecutivo local trajo a Buenos Aireas no fueron del todo satisfechos.
“Creemos que el presupuesto nacional tiene que tener determinadas modificaciones para poder ser aprobado”, advirtió y recalcó que el foco debe estar puesto en apuntalar el crecimiento.
Llaryora enseguida lo vinculó a la política local: “Nosotros también en Córdoba debemos presentar un presupuesto en línea con lo que dice la Nación. Debemos confiar en que Argentina crecerá un 6% como dice el gobierno y que seguirá bajando la inflación”.
De esta forma, el gobernador “bajó línea” de los fundamentos con los que planteará su esquema de ingresos y gastos para el año próximo en el ámbito provincial.
Pese a las diferencias que se plantearon, Llaryora destacó la nueva etapa aperturista del gobierno: “Ha sido una reunión positiva, cordial y productiva. Veo con buenos ojos que se abra una nueva etapa para poder generar consensos”.
Acerca de la reforma laboral, el mandatario se pronunció a favor de dividir la discusión entre grandes empresas y pymes o micro emprendimientos barriales.
Afirmó que no puede tratarse a todos de la misma manera, pero enfatizó que cualquier modificación no puede quitar derechos ya consagrados en los convenios laborales.
En ese sentido, Llaryora propuso “convocar a todos los sectores a una gran mesa de diálogo con el único objetivo de que el trabajo informal se convierta en formal. En eso debemos concentrar y no ir para atrás”.

Según comentó el mandatario no estuvo en la mesa el tema de la deuda por la caja de jubilaciones: “Ese tema que nosotros lo tenemos judicializado y sigue por ese carril”, se excusó.
El gobernador dijo que la mayor preocupación es el “tema social” y cuáles serán las medidas que se tomarán para consolidar el crecimiento de la economía.
“Hubo planteos sobre la provincia, pero el foco general de la conversación giró sobre el rumbo económico”, insistió.
A su entender, “el gobierno también entendió el mensaje de las urnas” y por lo cual generó este nuevo espacio de diálogo con las provincias.
En ese sentido, también puso el foco en destacar algunas medidas tomadas por el Ejecutivo tras las elecciones, entre ellas el aumento de sueldos en el Hospital Garrahan y las actualizaciones en las prestaciones por discapacidad: “Esos eran reclamos que veníamos haciendo”, indicó el gobernador.
Excluyendo estos temas, la obra pública y un aumento en las transferencias discrecionales (entre ellas los ATN), son las herramientas que le quedan al gobierno nacional para convencer a los gobernadores dialogusitas.
Previo a la reunión que mantuvieron con Llaryora, Adorni y Santilli recibieron al gobernador de San Juan, Marcelo Orrego, quien anticipó que acompañará el proyecto de Presupuesto 2026 que se discute en el Parlamento.
La aprobación del plan de ingresos y egresos para el año próximo está en el centro del debate con todos los mandatarios provinciales que son invitados en forma particular y presencial a la Casa Rosada.
La ronda se había iniciado el viernes pasado con la presencia en la Casa de Gobierno de los gobernadores del Chubut, Ignacio Torres, y de Catamarca, Raúl Jalil.





























