Las definiciones quedarán para cuando se oficialice la fecha de las elecciones, pero el candidato a gobernador oficialista, Martín Llaryora, y el intendente de Villa María, Martín Gill, uno de los referentes del Frente de Todos local, alimentaron anoche la posibilidad de un acuerdo político, de cara a los próximos comicios provinciales.
El propio intendente capitalino admitió que quiere a Gill dentro de la coalición oficialista que encabeza.
“Hay que entender que estamos armando una coalición con dirigentes de otros partidos como radicales, socialistas y vecinalista. Por supuesto que me gustaría que Martín (Gill), que es un amigo, se sume a nuestra coalición, que será algo distinto a lo que se vio hasta ahora que era una unión de partidos. Ahora sumamos a dirigentes, más allá de sus pertenencias partidarias”, explicó el candidato a gobernador de Hacemos por Córdoba.
Llaryora asistió a la noche de cierre del Festival de Peñas, que es organizado por el municipio villamariense. Fue recibido por Gill, el dirigente frentista más cercano al PJ provincial.
Gill admitió sus coincidencias con Llaryora. Recordó cuando trabajaron juntos, cuando fue rector de la Universidad de Villa María y colaboró con el desarrollo del polo educativo en San Francisco, que gobernaba el ahora aspirante a suceder al gobernador Juan Schiaretti.
“Con Martín (Llaryora) tenemos muchas coincidencias y trabajamos juntos varios años. Está haciendo una gran gestión en Córdoba y estamos orgullosos que venga a nuestro festival”, dijo el intendente villamariense, además de agradecerle el aporte económico del municipio capitalino, como sponsor del Festival de Peñas.
Llaryora se mueve con mesura en la relación con Gill, ya que Schiaretti es reacio a acordar con dirigentes que tengan relación con la Casa Rosada.
Y Gill se mantiene dentro del Frente de Todos, aunque lejos de la estrategia de enfrentamiento con el PJ provincial que impulsan otros dirigentes frentistas.
En su momento, Gill trabajó con un grupo de intendentes para buscar ser el compañero de fórmula de Llaryora. El villamariense ya se convenció que a esa posibilidad la tiene vedada, sobre todo por Schiaretti, por sus vínculos con la Casa Rosada.
En este contexto, las versiones no confirmadas indican que, como lo viene haciendo con dirigentes de otros partidos, Llaryora le ofrece a Gill participación en una eventual gestión provincial.
Aunque el villamariense debería afrontar un desafío electoral, para ganarse un lugar en una hipotética gestión llaryorista: ser candidato a legislador departamental en San Martín y ganar esos comicios, en un territorio donde Juntos por el Cambio suele hacer buenas elecciones.
El acuerdo con Gill no será personal. También alcanzará a una treintena de intendente que integran el grupo que lidera el villamariense.
Gill no abandonó el Frente de Todos provincial, pero no volvió a compartir actos con los otros referentes frentistas, la diputada Gabriela Estévez y el vicepresidente del Banco Nación, Carlos Caserio.
Estos dos dirigentes, junto a otros frentistas, como los diputados nacionales Pablo Carro y Eduardo Fernández, ya han dicho que no acordarán con el oficialismo provincial e impulsarán una lista propia del Frente de Todos en la provincia.
En este contexto, todo indica que Gill tiene el camino allanado para sumarse a la alianza oficialista Hacemos por Córdoba.
Visión llaryorista sobre la oposición
Hasta el momento, desde el entorno de Llaryora aseguraban que el candidato oficialista estaba convencido que iba a enfrentar al senador Luis Juez, en la pulseada por la sucesión del gobernador Schiaretti.
En los últimos días, y sobre todo, luego del triunfo del domingo pasado del radicalismo sobre el PRO, en las Paso provinciales en La Pampa, cerca de Llaryora ahora aseguran que ven “con muchas chances” que finalmente el radical Rodrigo de Loredo sea el postulante a gobernador de la alianza opositora.
“Juez mide bien en el interior, pero está estancado. Si De Loredo logra encolumnar a gran parte del radicalismo detrás de su candidatura, tiene muchas chances de ser el aspirante a gobernador opositor”, dijo alguien que trabaja muy cerca del intendente capitalino.
En este contexto, Llaryora seguirá recorriendo el interior en las próximas semanas, tratando de aprovechar el espacio que le deja las indefiniciones de la oposición. “Por ahora seguimos haciendo campaña solos. Esperemos que esta situación se mantenga al menos dos o tres semanas más”, dijo con optimista. un llaryorista de la primera hora.
