La cumbre de la Región Centro del jueves pasado, en la capital santafesina, fue la más política de los últimos años. En sus discursos, el anfitrión santafesino, Maximiliano Pullaro, y el cordobés Martín Llaryora fueron concretos al hablar de conformar un nuevo espacio nacional “moderado” y “federal” para representar “al interior productivo del país”.
Luego de los discursos, ambos gobernadores tuvieron un encuentro reservado, de alrededor de media hora. Las versiones dicen que abordaron la cuestión política, por un eventual acuerdo que vaya más allá de las elecciones legislativas de octubre. Ambos mandatarios creen que la alianza del interior debe apuntar al lejano 2027, para disputar el poder nacional.
Llaryora y Pullaro tienen proyectos locales propios. Ambos buscarán su reelección en 2027 (en el caso del santafesino, luego de la reforma constitucional), pero no descartan “pisar” el escenario nacional en caso de que se den ciertas condiciones políticas, como por ejemplo un desgaste de los libertarios y del kirchnerismo.
Pullaro implementó en Santa Fe lo que Schiaretti y Llaryora ya hicieron en Córdoba: ampliar la alianza oficialista a otros sectores políticos.
Este modelo funciona en ambas provincias, pero es más complicado a nivel nacional. Por ejemplo, el radicalismo nacional está sin rumbo, y lo más probable que es haga alianzas locales en cada provincia. Pensar en una postura común del disperso centenario partido en todo el país parece una quimera política.
El proyecto electoral de los peronistas Llaryora y Schiaretti depende de cómo le vaya al kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires. Si Cristina Kirchner o el candidato que decida derrota a los libertarios, la expresidenta seguirá teniendo una fuerte influencia en el PJ nacional, lo que complicará el plan de los cordobeses de sumar adhesión en las provincias.
Los autoconvocados se hacen sentir en Tribunales
Con la presencia del gobernador Martín Llaryora, el viernes pasado el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Luis Angulo, encabezó el acto de apertura del año judicial en Córdoba. El histórico salón de los Pasos Perdidos del edificio de Tribunales I fue el escenario de la tradicional ceremonia, que contó con la presencia de casi todo el gabinete provincial.
Sin embargo, en el ingreso al edificio hubo una ruidosa protesta de empleados judiciales que se autodefinen como “autoconvocados”, ya que argumentan no sentirse representados por el gremio que encabeza Federico Cortelletti.
Entre los empleados judiciales provinciales, hay un fuerte reclamo por el nivel salarial. Una semana atrás, Cortelletti encabezó una multitudinaria asamblea en Tribunales II, en la cual el gremialista la pasó muy mal ante los reclamos de los empleados.
Como ocurrió con el sector de Salud, “los autoconvocados” judiciales tienen cada vez más injerencia en el reclamo en Tribunales. Tanto que el gremio tenía previsto convocar a una asamblea para el 3 de abril para analizar alguna medida de fuerza, pero la presión interna de los empleados fue tan fuerte que declararon un paro para el próximo martes.
El acto que encabezó Angulo fue transmitido por la plataforma del Tribunal Superior de Justicia. Había la posibilidad de que los seguidores pudiera escribir mensajes, pero al cabo de unos minutos se eliminó esa posibilidad, por las críticas hacia el TSJ y el gremio. No hubo insultos, pero sí cuestionamientos. Esta protesta virtual fue promovida por los autoconvocados, que escribían los mensajes con nombre y apellido, para que no quedaran dudas del enojo personal de los empleados.
En el Centro Cívico tomaron nota de este reclamo, que se podría agudizar en los próximos meses. Los judiciales cordobeses reclaman la equiparación con la Justicia federal que tienen los funcionarios judiciales cordobeses.
Macri no pudo evitar hablar de la interna del PRO cordobés
En su paso por Córdoba, que tuvo repercusión nacional por sus fuertes críticas a la gestión libertaria, y sobre todo al entorno del presidente Javier Milei, Mauricio Macri no pudo evitar hablar de la agitada interna del PRO cordobés.
Ante una consulta sobre la situación del partido en Córdoba, que tiene como nuevo interventor a Henry Blas Leis, quien reporta a Soher El Sukaria, Macri fue enfático: dijo que se debe terminar “el internismo” para “trabajar en conjunto”. Mencionó a intendentes, a la funcionaria nacional El Sukaría, y le pidió a la senadora Carmen Álvarez Rivero que “se sume a trabajar en el partido”.

Desde el entorno de la senadora dijeron que se dio una reunión con el expresidente, en la cual Álvarez Rivero le pidió que en Córdoba haya una alianza entre el PRO y La Libertad Avanza. La respuesta de Macri habría sido cortante: “No nos llaman. Sólo hicieron una foto por la provincia de Buenos Aires, sin mayores avances. Vos que tenés contacto con ellos, pediles lo mismo que a mí”, le habría dicho a la senadora, que hoy está muy cerca de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich.
Álvarez Rivero dijo que seguirá trabajando para la alianza entre libertarios y el PRO en Córdoba, pero por los dichos de Macri esto parece poco probable.
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