Sergio Massa jurará este miércoles, a las 17 en la Casa Rosada, como nuevo ministro de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura.
Se espera que, luego de que el presidente Alberto Fernández le tome el juramento, Massa realice sus primeros anuncios económicos para contener la crisis que vive Argentina.
Se especula sobre varios aspectos, a partir del acercamiento del líder del Frente Renovador con sectores clave de la economía, como el campo. Pero por ahora, hay pocas certezas.
Las múltiples especulaciones indican que sus primeras medidas se basarán en incentivos fiscales para los principales sectores exportadores, como el campo y el energético, para fomentar la llegada de los tan necesitados dólares.
Esas versiones incluso las replicó Bloomberg, la agencia especializada en economía y finanzas, que agregó que se pondría en marcha programas para atraer inversión extranjera directa.
En medio del ruido, en Casa Rosada no descartaron que el plan de Massa incluya la fusión de otros ministerios. Se habló de Transporte y de Obras Públicas, pero también de Turismo y Cultura.
Por ahora, el superministro decidió unificar el manejo del comercio interior y exterior, bajo la órbita de la Secretaría de Comercio que conducirá el ex vicepresidente del Banco Nación Matías Tombolini.
Esa es su primera apuesta para empezar revertir la carrera de los precios, que avanzan a un ritmo del 64% anual (según el informe del Indec correspondiente a junio).
FMI
Entre las definiciones que tendría Massa este miércoles, una sería ratificar el programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), tal como está hasta ahora.
Ese fue el camino que, hace una semana atrás, se movió Silvina Batakis, quien hasta llegó a viajar a los Estados Unidos para hablar con los máximos directivos del organismo.
Dentro de ese programa, se pondrá énfasis en que el Gobierno nacional cumplirá las metas fiscales pactadas con el FMI.
Subsidios
Otras de las medidas que anunciaría Massa sería un recorte más importante (en relación a la segmentación) de los subsidios.
Eso podría impactar en en la inflación, ya que se produciría un aumento más importante en las tarifas de los servicios públicos.
Hasta el martes por la noche, se habían inscripto más de 9 millones de personas, de todo el país, en la planilla on line para pedir que se mantengan los subsidios.
Planes sociales
Una medida que trascendió en las últimas horas es una completa revisión de los planes sociales.
Una de las ideas, dejaron trascender desde el entorno de Massa, es que buscarán que los planes sean una especie de “puerta de entrada” al empleo formal.
¿Cómo? El ciudadano entra a trabajar, se le mantendría el plan por un par de meses, hasta que logre la formalidad en el empleo.
Dólar
Se especula con un guiño al campo, y para eso Massa definiría un dólar más alto para impulsar a los productores a vender sus existencias en granos.
También se habla de una baja de retenciones temporal, aunque no no hay certezas sobre si se aplicaría solo a la soja, o también a otros granos.
La llegada de Massa
Massa jurará este miércoles como superministro del área económica y anunciará sus primeras medidas para tratar de frenar la escalada inflacionaria y superar la aguda crisis en el frente cambiario.
Será el inicio formal de una nueva era en el Gobierno nacional, en la que el presidente Fernández protagonizará un papel secundario.
La expectativa que se generó en torno al arribo de Massa al Gabinete nacional entrará al terreno de lo tangible. En las últimas horas el líder del Frente Renovador terminó de confirmar a los integrantes de su equipo y todas las miradas apuntarán este miércoles a la presentación de su plan de acción.
Massa se pondrá al frente de los unificados ministerios de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura, en lo que representa un último intento por imprimirle a la gestión nacional el ritmo que demanda la debacle económica.
Su regreso a la Casa Rosada implicó la reconfiguración del mapa de poder en el Frente de Todos, tras la extensa interna entre el presidente Fernández y Cristina Kirchner que dejó en suspenso la toma de decisiones. El nuevo diseño dejó a un Massa empoderado, con el respaldo (por ahora silencioso) de la Vicepresidenta, y a un primer mandatario simbólico.
