El intendente Daniel Passerini aceptó la renuncia de Jorge Folloni a la Secretaría de Ambiente, de Verónica Bruera al Coys y de Enzo Cravero al Ente BioCórdoba. Folloni será reemplazado por Gabriel Martín, quien hasta ahora integraba el equipo de la Asesoría Letrada del municipio.
El Gabinete municipal pasará de tener 14 secretarías a 10 y la cantidad de funcionarios se reducirá a 388. Se achican en más de un centenar los cargos de secretarios, subsecretarios, directores y subdirectores.
Las secretarías que desaparecen –en realidad se transforman en subsecretarías– serán Transporte (no había sido cubierta desde que debió renunciar Gabriel Bermúdez), Seguridad Ciudadana (ya se fue Claudio Vignetta), Cultura (estaba en manos de Mariano Almada) e Integración Regional y Vinculación Institucional (Alberto Ambrosio).
El número de 388 funcionarios representa medio centenar más que los que dejó la gestión de Martín Llaryora y el Ejecutivo actual los justifica por la apertura de los cuatro hospitales de pronta atención, tres nuevos Centros de Participación Comunal e igual número de nuevos centros operativos.
Además de los cambios, en diálogo con La Voz el intendente Passerini indicó que ordenó el congelamiento de los sueldos de toda la planta política por al menos 120 días, y que habrá una reducción promedio del 30 por ciento en la cantidad de monotributistas y becarios. Ese recorte será más pronunciado en las áreas administrativas.
“Se trata de un cambio que apunta a achicar el gasto político y a potenciar las áreas de respuesta a la comunidad”, indicó Passerini.
Sin intervención a la vista
En cuanto a las secretarías, Transporte pasará a depender de Gobierno, donde gana poder Rodrigo Fernández, quien junto a Sergio Lorenzatti constituye la mesa de más confianza de Passerini. Seguridad Ciudadana pasa a depender de la Justicia de Faltas, en manos de Juan Manuel Aráoz desde el inicio del ciclo de Hacemos Unidos por Córdoba en el municipio.
La Secretaría de Cultura pasará a depender de Fortalecimiento Vecinal, a cargo de Héctor “Pichi” Campana, que también se fortalece, y la de Integración Regional pasará a depender de la Secretaría de Ciudad Inteligente, en manos de Ignacio Gei.
Estos son los primeros cambios implementados por el intendente Daniel Passerini tras el pedido de renuncia generalizado a los funcionarios municipales realizado el lunes pasado.
De los cambios anunciados –se conocerán más nombres la semana próxima– no se advierte la supuesta intervención que muchos vaticinaban por parte de Llaryora en el equipo municipal. Por el contrario, el reemplazo de todo el equipo de Ambiente representa una merma muy importante de la presencia del llaryorismo en el Palacio 6 de Julio.
Lo mismo se advierte en la eliminación de la Secretaría de Comunicación y Cultura. La convivencia del nuevo equipo con el llaryorista Almada fue conflictiva desde el vamos y Passerini la resolvió con la eliminación de la Secretaría. Todavía no se conoce si el funcionario continuará como subsecretario.
Aunque el impacto económico del recorte no fue informado desde el Ejecutivo, se recalcó que en el caso de las secretarías que se fusionan, habrá un corrimiento a la baja de los cargos que se mantienen. También hubo instrucciones de frenar todo pase a planta permanente y de extremar la cautela en la discusión paritaria con el Suoem.
En el despacho principal del municipio ratifican que las medidas se adoptaron principalmente por razones económicas. En marzo, cuando la ciudad debió enfrentar el vencimiento de la tercera cuota de 25 millones de dólares correspondiente a la deuda externa municipal, el mes cerró con un déficit cercano a los 65 mil millones de pesos. En abril, parte de ese rojo fue cubierto, pero la recaudación no se recuperó en absoluto y las restricciones económicas continuaron.