La aprobación el último miércoles del paquete presupuestario 2025 en la Legislatura de Córdoba fue para el oficialismo una de las más distendidas de los últimos años. Antes de ingresar el recinto, ya se conocía que la UCR le daría los votos y que conseguiría también el apoyo del PRO en la votación en general.
En los pasillos, más de un radical con cara desencajada aseguró que no votaría el Presupuesto 2025. Cuestionaba “las partidas a las agencias, sin el control preventivo del Tribunal de Cuentas; la toma de la deuda en dólares y los fondos en educación por debajo de lo que dice la normativa”. Pero este malestar fue sólo una catarsis de pasillo, porque a la hora de votar la UCR acató el pedido del Comité Provincia: “Los intendentes tienen que gobernar y necesitarán las obras”.
“Yo nunca lo hubiese votado, pero es la primera vez que tenemos tantos exintendentes que son legisladores y 160 intendentes radicales, más que en otros períodos”, se sinceró un legislador de la UCR. Igual, buena parte salió a decir que no se sentía presionado.
En el recinto, unificaron discurso y todos apuntaron a lo mismo: “No le damos al PJ un cheque en blanco”. Sin embargo, fuera de eso, se evidenció el malestar de los legisladores radicales de la Capital que preferían no acompañar.
Pero como “billetera mata galán” y la necesidad de la obra mató el discurso, hubo acompañamiento con fuertes críticas.
La pelea por las agencias
Uno de los cuestionamientos que predominaron en la sesión –que duró más de 10 horas y que tuvo interrupciones por los homenajes a Jairo y al Chaqueño Palavecino– fue el tema de las agencias, que son 10 en el organigrama oficial. A estas estructuras el Gobierno provincial les asignó partidas totales por encima de los $ 640.492.002.000.
“Quiero ser claro en la exposición de los números para que no nos dejemos llevar por los cometarios malintencionados de la oposición que reflejan y hacen referencia a las agencias”, dijo Ricardo Sosa, el legislador del PJ y exministro, quien llevó la voz cantante del oficialismo sobre los números finos.
“Agencias, afuera”
Uno de los más enérgicos fue el opositor Rodrigo Agrelo (Encuentro Vecinal) al cuestionar los “fondos sin control preventivo de las agencias”. “Tienen 23 ministerios, disfrazados de agencias. Hay un 60% de la obra que carecerá de todo control preventivo, es una puerta a la corrupción porque un funcionario, sin pedir permiso, puede decidir sobre billones. Y esta discrecionalidad va creciendo”, aseguró.
“Siete agencias, afuera”, gritó al estilo Javier Milei el legislador liberal Gregorio Hernández Maqueda.
“Miente, que algo queda”
En este punto, fue nuevamente Sosa quien salió al cruce. “Hablan de falta de transparencia, que no hay control del Tribunal Cuentas. Una vez más lo digo: el Tribunal tiene el control del ciento por ciento de las operaciones de la Provincia. El 93% tiene el control de las operaciones en primera instancia y en segunda. El primero es un control de legalidad que no lo tiene ninguna provincia. Todas las agencias tienen auditoría mensual, bimestral o anual, conocen todos los números. Los mismo Epec o Caminos de la Sierra, con auditoría internacional”, expresó.
“Es una falacia goebbesliana (Joseph Goebbels): miente, miente, que algo quedará”, aseguró.
La segunda y las “cuentas de almacenero”
La segunda discusión pasó por la toma de la deuda en dólares (U$S 315.359.022) y la explicación del porqué del superávit fiscal, a lo que Sosa también se encargó de salir al cruce.
“Lamentablemente, con relación a la deuda tienen una concepción de almacenero... todos disfrutamos de las obras cuando vienen a visitarnos y cómo puede ser posible que denuesten de esa manera. Lo que les duele a algunos sectores de la oposición son las obras. Para una provincia, el círculo virtuoso es honrar los compromisos, desarrollar infraestructura con fondos propios y con nueva deuda si es necesario, no se va a poner colorado”, aseguró Sosa.
“Desde 2008, venimos ganando en plata con la deuda en dólares porque atrasan el tipo de cambio... cobramos en peso y licuamos en dólares”, resumió.
Poco antes, el presidente del bloque de legisladores radicales, Matías Gvozdenovich, le había advertido al oficialismo. “Cuando fui intendente (de Arias), dejé cero de deuda, y ustedes siempre dejan deuda en dólares. Eso es irresponsabilidad, guarda con eso”, lanzó.
“Le quieren hacer creer a la gente que Córdoba tiene superávit y esto no es así, es otra mentira. En este caso, es el gobernador el mentiroso. No nos oponemos a la obra pública, pero deben rendir cuentas, y las agencias no rinden el control preventivo”, aseguró Nostrala.
La tercera puja, la educación
El tercer punto de discusión fue señalado por varios legisladores opositores, quienes insistieron en que no se cumplió con el porcentaje de los fondos para educación por ley (35%), algo que el oficialismo les respondió.
“Las escuelas están igual que a comienzo de año, los baños rotos, no hay gas, por eso decimos que hacen un presupuesto dibujado”, dijo Nostrala.
Lo mismo expresó la radical Brenda Austin. “No están llegando a los niveles exigidos por ley. Cómo llegan al cálculo... No se llega a los números, ni al 35% de la ley. Cuando miran la inversión, no llegan a los niveles de inversión de 2019. Y esto es una diferencia importante”, dijo la radical.
“Más falso que billete de U$S 3”
A lo que también Sosa salió al cruce. “Dicen que el gasto en educación es menor en los niveles de gasto prepandemia. Esto es más falso que billete de U$S 3. El gasto en educación aumenta un 14% en términos reales con respecto a este año... la Provincia tiene más gasto en educación, Córdoba está en tercer lugar en Argentina... este año es el 39%, cuando la ley dice 35%″, respondió Sosa, ya casi al final del debate en el que el PJ obtuvo 58 votos a favor.