“Patricia, tené cuidado, Quinteros se te cuelga del cogote como un koala. Lo conozco bien, es un inútil que no sabe nada de seguridad. Llaryora lo puso ahí sólo para tratar de joderme, y la inseguridad es un desastre en Córdoba”. Eso le dijo Luis Juez a Patricia Bullrich en uno de los pasillos de la Casa Rosada, según testigos.
La charla ocurrió el miércoles 11 de septiembre, antes de ingresar al Salón de la Ciencia Argentina, donde el presidente Javier Milei recibió a varios senadores oficialistas y aliados.
La ministra de Seguridad fue protagonista de aquel encuentro, en el cual la vicepresidenta Victoria Villarruel se volvió a mostrar junto al Presidente.
Fue el primer contacto en los últimos días entre el senador y Bullrich, quien no oculta una excelente relación con el ministro de Seguridad de Córdoba, Juan Pablo Quinteros, hoy enemigo íntimo de Juez.
La segunda charla se produjo el lunes pasado, cuando Juez y Bullrich coincidieron en el canal porteño Todo Noticias (TN) para participar del programa Desde el llano, que conduce el periodista Joaquín Morales Solá.
El encuentro también fue en un pasillo, a la salida de la sala de maquillaje del canal de noticias. Esa vez la charla fue un poco más extensa.
Juez le anticipó a la funcionaria nacional que junto con el diputado Rodrigo de Loredo iban a pedir el juicio político al ministro de Seguridad del gobernador Martín Llaryora.
El senador le advirtió a Bullrich que Quinteros estaba “utilizando” la buena relación con ella para buscar protección de las embestidas de la oposición provincial por los problemas de corrupción que aparecieron en la Policía de Córdoba.
“Luis, quedate tranquilo. Con Quinteros sólo tengo una relación de gestión. No me meto en cuestiones locales”, habría sido la respuesta de Bullrich.
Tres días después de la última charla con la ministra libertaria, Juez y De Loredo encabezaron el jueves pasado una conferencia de prensa en la Legislatura para anunciar el pedido de juicio político a Quinteros.
En ese acto, Juez blanqueó que viene hablando con Bullrich sobre Quinteros. El funcionario llaryorista estaba al tanto de esta nueva embestida de su examigo y exjefe político, ahora con el acompañamiento del radicalismo.
El miércoles pasado, por la noche, Quinteros convocó a los medios al aeropuerto Córdoba. Quiso dejar constancia de que venía de mantener una nueva reunión con la ministra Bullrich, junto con colegas de otras provincias.
La ministra nacional insistirá en público –y en privado– en que sus reuniones con Quinteros son “por gestión”. Pero su relación con el funcionario llaryorista es más cercana que con el resto de los ministros de Seguridad provinciales.
Vínculo
La embestida de la oposición provincial contra Quinteros vuelve a poner en primer plano la cambiante relación entre Juez y Bullrich.
El año pasado, en plena campaña presidencial, en la interna de Juntos por el Cambio, Juez se paró del lado del precandidato presidencial Horacio Rodríguez Larreta.
Las versiones indicaban que el entonces jefe de Gobierno porteño era el principal sostén económico de la campaña de Juez como candidato a gobernador de Córdoba.
Ese dato fue corroborado por un hecho puntual: las pancartas callejeras donde estuvo la foto de Juez como candidato a gobernador fueron ocupadas luego, en la campaña para las Paso presidenciales, por la figura de Rodríguez Larreta. Dos más dos son cuatro. Esos costosos espacios habían sido pagados por el jefe de Gobierno porteño.
No obstante, hubo un hecho que deterioró aquella relación política. Cinco semanas antes de las elecciones para gobernador de Córdoba, Rodríguez Larreta inició una negociación con Juan Schiaretti para sumar el PJ cordobés a Juntos por el Cambio.
El gobernador de Córdoba y precandidato presidencial hablaba entonces de un “frente de frentes”. No era otra cosa que una ampliación de Juntos por el Cambio, con la incorporación de peronistas federales.
Los radicales Gerardo Morales (el jujeño era entonces presidente de la UCR nacional) y el porteño Martín Lousteau abonaron esa alianza, que también incluía al liberal José Luis Espert, hoy un libertario paladar negro.
Cuando esta negociación trascendió, Juez abandonó un par de días la campaña cordobesa para ir a Buenos Aires a rechazar la incorporación del PJ cordobés a Juntos por el Cambio.
“Decimos que somos el cambio y algunos quieren hacer una alianza con el peronismo cordobés, que hace un cuarto de siglo gobierna Córdoba”, bramó Juez en todos los medios nacionales, con declaraciones que repercutieron en la campaña provincial.
Bullrich y Mauricio Macri, quienes estaban enfrentados con Rodríguez Larreta en la interna del PRO, salieron a respaldar la enérgica oposición de Juez al acercamiento con el PJ cordobés.
Detrás de este acuerdo que se impulsaba, veían –con buenos argumentos– el apoyo de Schiaretti y del radicalismo a Rodríguez Larreta, en la pulseada por la candidatura presidencial de Juntos por el Cambio.
A partir de ese momento, Bullrich y Macri se convirtieron en el principal respaldo nacional a la candidatura de Juez a gobernador.
Ahora, Juez y Bullrich volvieron a dialogar, con Quinteros en el medio. Para el senador, el funcionario llaryorista busca el paraguas protector de la encumbrada funcionaria nacional para protegerse de la lluvia de críticas de la oposición provincial.
De esta novela política se escribirán seguramente varios capítulos más.
