Cada uno con su estilo. Y con su librito, se podría agregar. En sus últimos discursos, el presidente Alberto Fernández y el gobernador Juan Schiaretti, que reapareció este martes en público, anticiparon el tono de la campaña del Frente de Todos y del PJ cordobés, de cara a las próximas elecciones legislativas.
El lunes pasado, en un acto en el distrito bonaerense de San Martín, el jefe del Estado se mostró muy optimista por la marcha del plan de vacunación y prometió “seguir trabajando” para bajar la inflación.
La estrategia del Frente de Todos no sorprende: apuesta a avanzar de manera considerable con la vacunación en los próximos dos meses y llegar a las Paso del 12 de septiembre, con una inflación de alrededor del dos por ciento.
Tampoco Schiaretti cambió su estilo ni su plan, en su regreso a la actividad oficial, luego de su operación renal.
El gobernador resaltó su alianza histórica con el sector productivo cordobés.
Pero lo más significativo del discurso del mandatario provincial fue la mesura, incluso en medio de los últimos embates de algunos funcionarios nacionales por las medidas que se aplican en la provincia para combatir el Covid.
Nueva promesa
De cumplirse la nueva promesa del Gobierno nacional que entre este mes y el próximo llegarán al país unos 10 millones de vacunas, el Frente de Todos apostará todas sus fichas a mejorar la situación sanitaria ante de las elecciones legislativas.
Aunque, más allá de las promesas y el fuerte avance del plan de vacunación de la última semana, hoy sigue siendo muy complicada la crisis sanitaria en el país.
“En agosto ganaremos la pulseada y cambiaremos el malhumor social que genera pandemia”, repiten los funcionarios más cercanos al Presidente, con más optimismo que realismo.
La otra apuesta del oficialismo nacional parece más difícil de cumplir que vacunar al 50% de los argentinos: bajar la inflación.
“Yo sé que la economía y la inflación apremian, no dejo de atender ese problema, lo asumo como un problema pendiente de resolución y que trabajamos por resolver”, admitió Alberto Fernández, en el conurbano bonaerense.
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, también admitió el domingo pasado en una entrevista a La Voz que en la Casa Rosada no estaban conformes con las medidas para contener la suba de los precios.
“La inflación de mayo no fue el número que esperábamos. Estamos trabajando con distintas herramientas para tener mejores resultados en junio”, manifestó la mano derecha del Presidente de la Nación.
Más allá de las apuestas del Gobierno nacional, en los últimos días, los funcionarios albertistas también dejaron claro que embestirán contra el schiarettismo en la próxima campaña.
El ministro de Educación, Nicolás Trotta, cuestionó de manera pública que el gobernador haya permitido la presencialidad en una porción de las escuelas, luego del confinamiento de la semana pasada.
Cafiero, con su habitual perfil moderado, dejó que el Frente de Todos será la representación electoral en Córdoba del Gobierno nacional.
Si hubiera una negociación por una alianza electoral, el PJ provincial debería sumarse al Frente de Todos.
Esto es algo que rechazan a coro los funcionarios más cercanos a Schiaretti.
Todo indica que será una pulseada mano a mano entre el Frente de Todos y el schiarettismo por la tercera banca en el Senado.
Sin alianza
La definición del jefe de Gabinete sobre que el Frente de Todos tendrá sus candidatos en Córdoba fue la confirmación de que el peronismo irá dividido en dos espacios en la provincia.
En este contexto, Schiaretti ratificó su alianza con el sector productivo, al lanzar un programa destinado al sector agropecuario.
“Los cordobeses somos gente de pelea, estamos peleando contra la pandemia y también peleamos para poder producir más, generar más empleo. En el caso del complejo agroalimentario, para producir más cuidando nuestra tierra y poder brindar mejores condiciones de vida”, manifestó.
De este modo, el gobernador confirmó que su estrategia electoral será mostrar el “modelo Córdoba” de gestión en la campaña.
Un modo elíptico, pero directo, de diferenciarse con el modelo del Frente de Todos gobernante a nivel nacional.
Antes de que comience oficialmente la campaña, hay algunas incógnitas políticas se van despejando en la interna peronista.
El Frente de Todos y Hacemos por Córdoba irán con listas propias en la provincia. También con propuestas diferentes para el electorado.
El oficialismo nacional apostará a reivindicar su plan de vacunación. Tratará de bajar la inflación en los próximos tres meses e incentivará el consumo con fondos directos destinados a los sectores más vulnerables.
El ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, no descartó un nuevo Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), aunque ya no llegaría a casi nueve millones de personas como el año pasado. El universo sería de alrededor de cuatro millones de beneficiarios.
Mientras que Schiaretti se pondrá al frente de la campaña, marcando diferencias con el cristinismo, pero evitando polemizar con el Gobierno nacional.
