Un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) asegura que el nuevo bono anunciado el martes por el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía Martín Guzmán para paliar la pérdida de poder adquisitivo de algunos sectores, tiene un costo fiscal equivalente al menos al 0,25% del PIB.
Según el organismo presidido por el economista Nadin Argañaraz, este costo equivale a la mitad del esfuerzo fiscal comprometido con el FMI para 2022.
El Gobierno nacional anunció este lunes una serie de bonos de características similares al IFE que fue creado en 2020, durante la cuarentena más dura de la pandemia.
Por un lado, consiste en el pago de 18 mil pesos que se pagarán en dos cuotas mensuales a personal de casas particulares, monotributistas de las dos categorías más bajas (A y B con ingresos mensuales promedio de 39 mil y 58 mil pesos, respectivamente) y trabajadores no registrados.
Otro bono consiste en 12 mil (en una cuota) que llegará a jubilados y pensionados que perciban hasta dos jubilaciones mínimas. Este se suma a otro pago extra anterior de 6 mil pesos.
Dependiendo del universo de potenciales beneficiarios (que tendrá que ver con los requisitos que se pongan), el gasto extra implica entre 176 mil y 235 mil millones de pesos. Expresado como porcentaje del PIB, es entre 0,25% y 0,33% del producto estimado para 2022.
“Como toda transferencia de ingresos adicional realizada sin financiamiento específico, este nuevo gasto hace crecer el déficit con el que se contaba previo a la creación del mismo”, dice el informe del Iaraf. Y agrega: “Teniendo en cuenta la meta de reducir el déficit primario anual del 3% del PIB en 2021 al 2,5% del PIB en 2022 (un 0,50%), el anuncio equivale entonces a entre la mitad y las dos terceras partes de toda la corrección anual acordada con el FMI”.
De dónde saldrán los recursos para pagar el bono
Según estiman en el Iaraf, para no deteriorar la meta fiscal acordada con el FMI, se anunció la propuesta de un nuevo impuesto a la “renta inesperada” sobre el conjunto de empresas cuyas ganancias netas en el 2022 resulten superiores a los mil millones y que exhiban aumento significativo de la ganancia neta imponible real o un margen de ganancias “anormalmente elevado”.
“No se presentaron estimaciones sobre la recaudación esperada de este tributo propuesto, que se apoyaría en la arquitectura legal del Aporte Solidario Extraordinario que el año pasado le permitió al gobierno nacional recaudar un 0,5% del PIB”, agrega el Instituto de Argañaraz.