El expresidente Mauricio Macri reapareció en la campaña para apuntalar a la ganadora de la interna opositora, Patricia Bullrich, pero los vasos comunicantes con el libertario Javier Milei encienden alarmas en un sector de Juntos por el Cambio en momentos donde la fuerza recalcula su campaña hacia octubre.
“No le hace bien a Juntos por el Cambio”, reconoció a este medio un importante dirigente de la alianza que no oculta su ofuscación, pero cree que “ahora lo importante es preservar la unidad y acompañar a quien ganó”.
El domingo por la noche, cuando todos intentaban digerir el “batacazo” del libertario en las urnas, Macri se subió al escenario del búnker de Parque Norte y desde allí proclamó: “Sumando lo de Milei, para nosotros es una mayoría enorme de argentinos que estamos planteando un cambio profundo como el que no se vio en décadas”.
No parece haber dudas de que Macri impulsa a Bullrich, a quien definió, sin vueltas, como “la nueva líder del espacio”. Aunque nunca lo dijo explícitamente, siempre se mostró más afín a la idea de “cambio profundo” pregonada por la exministra en lugar del discurso moderado de su rival, Horacio Rodríguez Larreta.
Sin embargo, Macri también hace guiños a Milei. “Creo que Juntos por el Cambio es el que está preparado, por la historia, la gente y la experiencia, para sacarnos de este lugar. Pero es fundamental el apoyo de los libertarios. Es fundamental que juntos batallemos por estas banderas”, sostuvo el exmandatario en La Nación +.
Ambos hablaron los días previos a las elecciones, cuando el libertario denunció una “campaña sucia” de Bullrich contra él y Macri intercedió para calmar las aguas. La noche del domingo 13, el expresidente llamó al ganador para felicitarlo, y como no pudo comunicarse, le dejó un mensaje. “Tengo buen diálogo con él”, reconoció Milei.
A diferencia de lo que piensa de Bullrich (“Es menos que mi segunda marca”, dijo en los últimos días), Milei sostiene que Macri “todavía tiene mucho para dar a la Argentina”. “Decidió involucrarse en la política con las ideas correctas, pero desafortunadamente se rodeó de los que son parte del problema, del estatismo, del socialismo, y eso está muy arraigado en los radicales”, consideró en diálogo con A24.
Macri y Bullrich comparten la visión de que Milei hizo un “aporte” al debate, aunque en esta nueva etapa de la campaña levantan como elemento diferenciador valores como la “experiencia”, la “trayectoria” y los “equipos” de Juntos por el Cambio para gobernar.
“Los libertarios son una realidad, pero Patricia y su equipo son experiencia. Sabe lo que hizo bien y mal. Ahora tenemos volumen”, aseguró el expresidente.
Preocupación
La preocupación empieza a germinar entre los socios de Juntos por el Cambio más reacios a una alianza con el candidato de La Libertad Avanza. Fundamentalmente la UCR y la Coalición Cívica, que no parecen estar dispuestos a dar ningún “cheque en blanco” en el Congreso, aunque ahora intentan mostrarse enfocados en mantener la unidad.
“Esto ya se venía viendo, no es un escenario que nos sorprenda. Ahora lo importante es integrarnos todos y bancar a Juntos por el Cambio y a Patricia. Tenemos que retener votos y sumar unos puntos más para ganar en octubre y ganar el balotaje”, dijo a este medio un legislador opositor.
Para un sector de Juntos por el Cambio, la sintonía de Macri con Milei no es nueva. Ya lo había advertido Elisa Carrió, cuando avisó que el exmandatario alentaba esa alianza para aplicar “un ajuste muy brutal sobre las clases medias”. Pese a todo, la fundadora de la Coalición Cívica insiste en preservar la unidad.
También Gerardo Morales, titular de la UCR y exprecandidato a vice de Larreta, había salido a cuestionar un posible acuerdo de Bullrich y Milei. “¿Para qué quiere hacer una alianza con Milei? ¿Para privatizar la educación pública o habilitar la venta de armas o reglamentar la venta de órganos?”, se preguntó allá por junio.
Buena parte de la discusión pasa por lo que pueda suceder a partir del 10 de diciembre en el Parlamento: sea quien sea el presidente, el escenario de tercios promete impactar de lleno en la nueva composición de las cámaras, y ni Juntos por el Cambio ni mucho menos La Libertad Avanza tendrán mayoría propia.
De acuerdo con la proyección que arrojaron las Paso, Juntos por el Cambio pasaría a ser primera minoría en la Cámara de Diputados con 106 diputados, mientras que Unión por la Patria quedaría con 94, y La Libertad Avanza, con 40. En el Senado, el espacio libertario pasaría a tener ocho representantes, el peronismo 31 y la principal oposición, 27.
Macri vivió en carne propia la experiencia de gobernar en minoría: cuando asumió, Cambiemos tenía apenas 86 diputados y 15 senadores. Eran muchos más de los que tendría Milei, y aun así se enfrentó a esa dificultad, que pudo sortear mediante acuerdos con el peronismo “dialoguista”.
