Los plazos “fatales” del cronograma electoral para los comicios legislativos del 26 de octubre fijan dos fechas determinantes: el 7 de agosto, día en que vence el plazo para la presentación de alianzas, y el 17 de agosto, cuando se deben presentar las listas de candidatos para la puja en la que estarán en juego nueve de las 18 bancas que Córdoba tiene en Diputados.
En el radicalismo hay nuevamente tensión por la estrategia electoral que decidirá el partido para encarar el proceso electoral. Y este año, con las Paso suspendidas, todo se complejiza aún más. Sin esa posibilidad de dirimir la interna bajo el paraguas nacional de las primarias abiertas, la pelota quedó en la cancha de los partidos. Y en la UCR de Córdoba hay muchos anotados que pretenden encabezar la propuesta electoral para llegar a la Cámara Baja.
Rodrigo de Loredo, presidente de la bancada de la UCR en Diputados, buscará la renovación de su mandato en un contexto muy complejo para el partido y frente a un escenario que se encamina a atomizarse y que podría ponerlo en riesgo. Los radicales aún no decidieron si competirán en soledad –casi nadie en el partido quiere esa opción– o si lo harán en alianza con los libertarios –un esquema de difícil concreción– o con el PRO que lidera Mauricio Macri.
En ese complejo paisaje, hay sectores internos del partido que vienen presionando por la realización de una interna para resolver las candidaturas. El martes pasado, cuando el Comité Provincia analizó el pedido de convocatoria a internas que hizo Más Radicalismo –alianza que conforman Confluencia radical, con Ramón Mestre a la cabeza; el alfonsinismo de Identidad Radical liderado por Carlos Becerra, y Córdoba Abierta, que preside Fernando Montoya– todo terminó a los gritos y con chicanas.
Los plazos que fija la Carta Orgánica del radicalismo son un dolor de cabeza: la interna debería estar convocada el 14 de abril para realizarse el 13 de julio, 30 días antes de la inscripción de candidatos ante la Cámara Nacional Electoral, prevista para el 17 de agosto.
Esa interna, de realizarse, debe ser abierta, es decir para todo el padrón de electores de la provincia. Al margen del impulso para realizarla que tienen los disidentes internos a la conducción partidaria que encabeza Marcos Ferrer, hay una pregunta clave que comenzaron a hacerse varios correligionarios, y tiene que ver con los costos de realización.
“Hoy es difícil calcular cuánto costaría hacer semejante movida en toda la provincia. Estamos hablando de una cifra millonaria. Quién está dispuesto a poner esa plata”, compartieron la inquietud un puñado de radicales preocupados por el proceso interno que se viene.

Los motivos de la sorprendente ausencia de Vigo
En los días previos a la decisiva sesión del miércoles pasado en el Senado, en la cual fueron rechazados los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para la Corte Suprema de Justicia, la senadora Alejandra Vigo había ratificado que daría cuórum y rechazaría la nominación de ambos candidatos propuestos por el presidente Javier Milei.
En realidad, las mayores expectativas estaban puestas en si la oposición conseguiría el cuórum (37 senadores) para iniciar la sesión. Era un hecho que si el debate se iniciaba, el kirchnerismo tenía los votos para rechazar ambos pliegos.
Pese al anuncio que hicieron desde su entorno, llamativamente Vigo no se sentó en su banca para dar el número, que se alcanzó de manera ajustada: 38 senadores presentes.
La ausencia de la esposa del exgobernador Juan Schiaretti disparó comentarios, sobre todo de los kirchneristas, que hablaban de un supuesto acuerdo del gobernador Martín Llaryora con los libertarios, para tratar de voltear la sesión.

Desde el Centro Cívico negaron de plano esa versión. Funcionarios llaryoristas y dirigentes peronistas que están al tanto de la situación, coincidieron que la senadora enfrenta un problema personal, lo que le impidió llegar a tiempo al inicio de la sesión, aunque luego sí votó en contra de ambos candidatos.
Esta explicación seguramente no convencerá a los kirchneristas ni a otros opositores libertarios, pero en el PJ cordobés niegan con esmero cualquier acuerdo político con la Casa Rosada.
Prunotto tenía que reivindicar la política… pero llegó tarde
Eran las 13 del martes pasado y la impaciencia ya había embargado a la mayoría de los alumnos de los 70 secundarios presentes en el anfiteatro de la Ciudad de las Artes, de la Capital cordobesa. Todos reunidos para dar inicio al programa provincial “Estudiantes Legisladores 2025″, a cargo de la Unicameral y el Ministerio de Educación.
Como parte de la cita, y de la espera, habían hablado varias personas —entre ellas, un historiador—, y la orquesta de cuerdas “Eva Perón” había tocado varios temas de su repertorio. Es más: el locutor del encuentro había mencionado, uno por uno, a los 70 colegios que tomaban parte. Los de la Capital y los del interior (hubo quienes viajaron durante la madrugada desde lejos para estar presentes).
La cita era a las 10, para que a las 11 la vicegobernadora de la provincia, Myrian Prunotto, diera las palabras de apertura frente al auditorio.
Pero nada. Prunotto no llegaba y el acto empezaba a acercarse a la hora de cierre, mientras los adolescentes ya no tenían mucho más que hacer.

Finalmente, llegó Prunotto. Al filo del cierre, cuando el reloj ya había pasado las 13.
“Hoy ustedes tienen una herramienta muy poderosa, que es la capacitación para ser mejores políticos”, dijo la vice en su discurso frente a chicos y chicas. Y luego advirtió: “Yo sé que la palabra ‘política’ asusta un poco y los hace ver distintos. Pero justamente es lo que nosotros tenemos que salir a reivindicar… a reivindicar la política, porque es la verdadera herramienta de la transformación”, aseguró ante el auditorio.
La actividad finalizó a los pocos minutos, con un almuerzo y el regreso de los adolescentes a sus secundarios, con la promesa de un segundo encuentro del programa que tiene previsto brindarles a los chicos “herramientas conceptuales y prácticas que permitan comprender el funcionamiento del Poder Legislativo y la importancia de la participación ciudadana en la democracia”.