Sergio Massa se prepara para asumir con plenos poderes el control de la gestión económica. El presidente de la Cámara de Diputados transitó exultante sus últimas horas en el cargo y ajusta los últimos detalles para su desembarco en el Gabinete de Alberto Fernández, donde se deben llenar varios casilleros vacantes.
Mientras el Gobierno confirmaba, a través de un escueto comunicado, la reconfiguración del área económica, Massa se encargó de comunicar la noticia en persona a la prensa acreditada en el Congreso.
Fue tras una extensa jornada de reuniones, que incluyó un encuentro con la propia vicepresidenta Cristina Kirchner en el Senado.
Bajo un fuerte hermetismo, Massa fue recibido por Cristina Kirchner a primera hora de la tarde en las oficinas del primer piso de la Cámara alta, custodiadas por tres agentes de seguridad.
Luego el tigrense atravesó el Salón de Pasos Perdidos hacia su propio despacho en Diputados, al que ingresó con un puñado de asesores.
Massa recibió luego a dos ministros: el de Transporte, Alexis Guerrera -un hombre de su riñón- y un cabizbajo Julián Domínguez, que horas después renunció a la cartera de Agricultura y Ganadería y ahora se menciona para alguno de los institutos del sector agropecuario.
Con su celular al rojo vivo, Massa recorrió casi por última vez los pasillos de Diputados, transformados provisoriamente en un set de grabación -se filma la película El salto de papá, protagonizada por el actor Rodrigo De la Serna-.
El tigrense respondió a quienes lo felicitaron con una amplia sonrisa, evitó hacer declaraciones y pidió “paciencia” para conocer los nombres de los funcionarios a su cargo, que difundirá a partir del lunes.
La sucesión de Massa
Mientras tanto, crece el interrogante sobre quién asumirá la presidencia de Diputados, el tercer escalón de la línea sucesoria, que le corresponde al Frente de Todos por ser primera minoría.
La decisión está en manos del bloque oficialista, que preside Germán Martínez, y se tomaría en las próximas horas.
La elección no es nada fácil y vuelve a dejar al descubierto -tal como sucedió con la renuncia de Máximo Kirchner- las dificultades de la coalición para elegir una persona que cuente con el aval de todas las fuerzas que la integran y que, además, tenga buen diálogo con la oposición, pues el oficialismo necesita votos para sancionar cualquier ley.
En la danza de nombres pica en punta Cecilia Moreau, del círculo íntimo de Massa.
En el Congreso nadie confirmó la versión y hay quienes dudan de que el Frente Renovador, que quedó empoderado con los cambios, se quede también con ese cargo clave.
Moreau es actualmente vicejefa del bloque del Frente de Todos y además encabeza una comisión estratégica, la de Legislación General.
También se menciona a otra mujer, Rosana Bertone, exgobernadora de Tierra del Fuego y enfrentada al actual mandatario provincial, Gustavo Melella.
En tanto, estaba descartada la opción del santafesino Germán Martínez, quien continuará como titular del bloque oficialista. Tampoco sería Carlos Heller, quien seguirá al frente de Presupuesto y Hacienda.
El traspaso de mando en Diputados se concretará el próximo martes, en una sesión especial que Massa convocará en las próximas horas y que marcará el regreso a la actividad en el recinto después del receso invernal.
Primero se aprobará su renuncia y luego se votará al nuevo presidente.
Juntos por el Cambio no obstruirá
En Juntos por el Cambio adelantaron que no obstruirán a ningún postulante.
“No tenemos los votos para obstruir y no vamos a quedar pegados a una movida desestabilizante. Si tuviéramos los votos, tampoco queremos quedar en la línea de sucesión de un gobierno que está naufragando”, señalaron en el interbloque.
El último antecedente para un caso como el de Massa es el del radical Juan Carlos Pugliese, quien fue presidente de Diputados durante la transición democrática y abandonó el cargo en 1989 para asumir como ministro de Economía de Raúl Alfonsín en lugar de Juan Vital Sourrouille, en medio de la hiperinflación.
En rigor, Diputados aprobó la renuncia de Pugliese, pero como diputado se votó una licencia sin goce de sueldo, por lo que nadie asumió su banca.
A Pugliese lo sucedió en la presidencia unos meses otro Moreau, Leopoldo, actual diputado del Frente de Todos.
Detrás de la renuncia de Massa hay un dato inquietante que revela las paradojas de la conformación de las listas.
En pleno conflicto social en las calles, el reemplazante del tigrense en su banca será un representante del Partido Piquetero, Juan Marino, quien ocupó el lugar número 29 en la lista de candidatos del Frente de Todos en provincia de Buenos Aires en 2019.
Marino, quien podría jurar en la sesión del martes, es fundador del Partido Piquetero y de Unidad Piquetera. Actualmente se desempeña como director de Organización Territorial del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, que encabeza el secretario general de La Cámpora Andrés “Cuervo” Larroque.
