La Lotería está preparando una nueva licitación, esta vez para poner en marcha una raspadita digital, que reemplazará al tradicional juego instantáneo en cartón. Se suma a los cambios en el reconvertido “Toto Bingo”, que desde hace algunas semanas fue rebautizado como “70/30″. Ambas iniciativas tienen como objetivo mejorar la recaudación de juegos propios de la Lotería, en el marco de un “proceso de innovación y digitalización”.
Desde Lotería confirmaron a La Voz que la intención es “sustituir la raspadita en cartón por un producto similar, pero digitalizado”. En principio habría dos modalidades de apuesta: en terminales ubicadas en las agencias tradicionales y desde la propia web de la Lotería.
Aunque la licitación está abierta, aún no hay especificaciones técnicas respecto del desarrollo. Sin embargo, se advierte que es posible que deba haber un cambio de ordenanza en la ciudad de Córdoba, en 2017, cuando Lotería impulsó el juego “quiniela ya”, el por entonces intendente Ramón Mestre lo frenó al equiparar la apuesta instantánea con un slots.
La ordenanza en cuestión es la 11.684, que en su artículo 29 prohíbe “la instalación y explotación de casinos y de los juegos denominados bingos, loterías, slots machine, lotería inglesa, lotería electrónica, lechuzas, tragamonedas, video póquer e hípicas electrónicas, así como cualquier tipo de juegos de azar u otro que represente para el participante o terceros un premio susceptible de apreciación pecuniaria”.
El tema anticipa una polémica, aunque los agencieros seguramente jugarán a favor de los planes de la Lotería. Esa es la apuesta de las autoridades de la Lotería para vencer cualquier resistencia política.
En ese marco, la Lotería consideran que la empresa “no tiene productos competitivos propios”, por lo que la nueva gestión apunta a dar vuelta esa ecuación. Los números del último balance le dan la razón:el viejo “Toto bingo” pedió 1,8 millón de pesos y la “Raspaguita” dejó utilidades por unos 120,6 millones de pesos. Las autoridades de la Lotería sostienen que ambas marcas –”Toto Bingo” y “Raspaguita”– están “quemadas” y son productos “obsoletos”.
En el caso de la raspadita física suma un problema operativo: la empresa que provee los cartones fue sancionada por la Lotería. Entonces se inició el camino hacia la digitalización del juego.
Respecto de la posibilidad de una “raspadita digital” fuera de las agencias, las autoridades de la Lotería aseguraron que si se desarrolla ese subproducto no será a través de las plataformas de juego online, sino de la propia web de la Lotería. Pero aclararon que aún no hay una propuesta técnica concreta, y que dependerá de los desarrollos que están realizando en el marco de la licitación.
Toto bingo vs Quini 6
La contracara del “Toto Bingo” es el Quini 6, un juego que pertenece a la Lotería de Santa Fe. La venta de cartones del Quini 6 en Córdoba le representó a la Lotería ingresos por 6.713 millones de pesos, correspondiente a la comisión del 15 por ciento de las apuestas tomadas en agencias cordobesas.
Con estos antecedes se puso en marcha el “rebranding” –estrategia de marketing que consiste en renovar o cambiar la imagen de una marca– del Toto Bingo, que pasó a llamarse “70/30″. El primer sorteo se hará el 1 de febrero de 2025 y partir de allí, todos los sábados a partir de las 21.30. La marca “70/30″ no tiene ninguna lógica:hay que acertar 12 números. Sí busca un efecto de identificación con Córdoba y el fernet con coca: ”La fórmula para hacerse millonario” es el slogan del juego.
La apuesta de la Lotería para mejorar sus ingresos por esta vía está en comercializar “70/30″ en Santa Fe, sede del poderoso Quini 6.